Como todas las mañanas, la comerciante Ligia Jacqueline Yaquetis Mendoza, de 69 años, acostumbra llegar al mercado Iván Montenegro para abrir su negocio de abarrotería; sin embargo, este lunes estuvo a centímetros de morir bajo las pesadas llantas de un bus que cubre la ruta Sabana Grande-Managua.
El accidente ocurrió en una terminal de buses que se encuentra en una plazoleta donde descargan los camiones de queso en el mercado. La mujer iba cruzando cuando fue embestida por el bus placa M2381, conducido por Ariel José Padilla Córdoba, de 27 años. “El conductor venía distraído, primero la atropelló de frente y de remate retrocede y las llantas del bus volvieron a pasar encima de sus canillas, yo lo vi todo, eso fue trágico”, detalló María Cristina Téllez, vendedora de frutas.
La pierna derecha de la mujer quedó prensada bajo las llantas delanteras del bus. El conductor para evitar su responsabilidad huyó de la escena del accidente, dejando abandonada la unidad de transporte.
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Un equipo de la Dirección General de Bomberos (DGB) atendió la emergencia, cada segundo que transcurría representaba el aliento de vida de la comerciante, mientras que algunas personas observaban la imagen espantosa, otros grababan con su celular. La mujer fue llevada en una ambulancia del Minsa al Hospital Alemán Nicaragüense, en condición reservada.
“Esos conductores son irresponsables, ellos acostumbran echar el bus a las personas, se creen los dueños de la plaza, a la señora la atropelló y después pasó la llanta delantera en su pierna, arrastrándola por dos metros”, comentó Carlos Cuadra, vendedor ambulante.
El sargento mayor Jairo Robleto, de la DGB, informó que la señora tenía su miembro inferior derecho atrapado a nivel de la rótula. “Su estado es grave porque tiene fracturas expuestas”, expresó el técnico en emergencias.
Desorden en terminal
A simple vista cuando un comprador ingresa por el lugar donde sucedió el accidente, se observa a más de 10 buses estacionados en diferentes lugares, seguido de camiones de empresas que llegan a descargar mercadería a las distribuidoras, y los vehículos de los compradores que ingresan y salen de la plaza.
Algunos comerciantes denunciaron que en esa terminal de buses deben permanecen inspectores del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma), ya que los conductores de los buses generan el desorden. “Se estacionan donde a ellos les ronca, salen desmangados sin importar que en ese momento los compradores y vendedores están transitando”, expresó un comerciante de una distribuidora.
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Se conoció que agentes policiales capturaron a Ariel Padilla y lo trasladaron a la estación del Distrito Siete de Managua. En las afueras del edificio policial permanece retenida la unidad de transporte.