A las 6 de la mañana el Complejo Nacional de Salud Dra. Concepción Palacios, conocido como «Conchita Palacios», abre sus puertas para que las personas que necesitan viajar fuera del país accedan a la prueba rápida de detección del Covid-19. Pero es al momento de la entrega – antes de las tres de la tarde – cuando empieza el caos: largas filas con gente que se va a agolpando para entrar, espera de horas sentados bajo un toldo y sin distanciamiento social, algunos renuncian en el proceso a portar sus mascarillas. Gente gritando, pegadas, ansiosas por sus resultados negativos.
Un equipo de LA PRENSA visitó el lugar para confirmar la situación que denuncia la población. La gente llega tempranito, presenta su pasaporte o indica que llega por la prueba, entra, paga, pasa al área de laboratorio y se va. Si bien las llegadas al muestreo van aumentando su ritmo y cantidad a lo largo de la mañana – al punto de tener que esperar en el interior de una sala – es al momento de la entrega de resultados que se crean los «molotes». «Aquí si no venís con el virus, te vas pegado», insisten los solicitantes.
Las denuncias empezaron días atrás en redes sociales, donde ciudadanos circularon fotografías y videos donde se aprecia el desorden que se genera al momento que se presentan a retirar sus resultados de la prueba, misma por la que pagan 150 dólares.
Esta es la única alternativa que tienen los viajeros con su destino en países donde exigen el comprobante negativo de este test, porque el régimen de Daniel Ortega en julio del año pasado centralizó la realización de estas pruebas en el Conchita Palacios. Solo ellos las importan, solo ellos las aplican, para ellos es también el pago de los 150 dólares.
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«La fila es interminable, dobla todo (el complejo), la gente afuera en el sol, es decir 150 dólares y estas son las condiciones, no hay condiciones (y hago este video) para que la gente no diga que uno inventa, y los que van a viajar para que vean lo que está costando hacerlo (…) hay que reir por no llorar en esta situación», relató en un video una denunciante.
Retiro de pruebas, solo presencial
En cuanto al horario de atención y los requisitos, el personal de seguridad comentó que las oficinas están abiertas desde las 6 de la mañana. Los ciudadanos, si llevan el pago de 150 dólares pasan directamente al área de laboratorio, donde deberán esperar bajo un toldo mientras le llega su turno. Una vez realizada la prueba – que toma pocos minutos – tendrá que regresar a partir de las 3 de la tarde del mismo día para retirar sus resultados.
Es aquí donde se muestra una clara deficiencia en el sistema que el Minsa ha impuesto para la entrega de resultados: deben ser retirados personalmente y son entregados en físico, a diferencia de otros países donde tanto para agilizar y hacer más prácticos los procesos, como para evitar el contacto físico innecesario y sobre todo las aglomeraciones de personas en medio de una pandemia por Covid-19, los comprobantes se envían de forma digital, ya sea por correo electrónico o vía WhatsApp, por ejemplo.
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«Solo presencial se retira, si usted no puede venir igual puede mandar a alguien a retirar con su cédula», dijo el personal de seguridad.
«¿Cuál sería la solución? mejorar las condiciones o hacer convenios con otros laboratorios para evitar esta aglomeración de gente. No tiene lógica que estemos haciéndonos pruebas de Covid y esta aglomeración de gente no tenga un orden este Ministerio, es una chanchada», concluyó la ciudadana denunciante.
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Y este proceso se le hace más difícil de realizar a las personas que viven en los departamentos. Tal es el caso de una ciudadana que viajó desde Matagalpa para acompañar a su sobrino a realizar la prueba, «imagínese venimos desde largo y tendremos que quedarnos esperando todo el día para que nos entreguen los resultados», dijo la ciudadana mientras esperaba afuera a su sobrino.
Si bien el Minsa anunció que entre los requisitos estaban presentar identificación (cédula o pasaporte), llevar boleto de bus o itinerario de vuelo y presentar comprobante de pago o bien pagar en efectivo, con solo la cédula y el comprobante de pago de los 150 dólares usted podría pasar.
Ministra entrega resultados
En otro recorrido que realizó LA PRENSA la tarde de este martes en el Conchita Palacios, pudo constatar la presencia de la ministra de salud, Martha Reyes, en compañía del secretario general Carlos Sáenz, quienes se dispusieron a entregar las pruebas PCR a los ciudadanos que llegaron a retirarla.
La presencia de los funcionarios públicos se dio luego de las denuncias públicas surgidas en redes sociales y la publicación de LA PRENSA sobre el deficiente sistema de entrega adoptado por el Minsa en medio de una pandemia. Para el proceso de entrega esta tarde de martes, dispusieron dentro del Complejo un espacio más amplio para evitar el tumulto de gente.
La larga fila en las afueras del Conchita Palacios inicia a eso de las dos de la tarde. Unas cien personas bajo el pleno sol, esperaban a que dieran las tres de la tarde para ingresar a retirar los resultados. Una hora después pudieron pasar y sentarse a esperar bajo un toldo.
Un ciudadano que aguardaba su llamado, relató a este Diario que este mismo escenario se vive por la mañana. Las personas empiezan a llegar a las 5 de la mañana, pero los del personal de seguridad priorizan el ingreso a quienes presentan el comprobante de pago.
«Yo vine como a las 5:30 de la mañana y la fila estaba larga, habían más de 60 personas pero comenzaron a pedir los que tenían comprobante de pago y entramos más rápido. Adentro esperamos a que dieran las 7 de la mañana para que nos hicieran la prueba y en media hora estaba listo», comentó el ciudadano.
Minsa, un desastre en la lucha antiepidémica
Para el doctor Alejandro Lagos, especialista en salud pública y quien laboró en el Minsa, consideró que en términos administrativos la institución sanitaria ha sido un «desastre» en cuanto a la lucha antiepidémica, al no emplear mecanismos responsables que garanticen la protección de la población.
«Si yo sé que soy monopolio de equis servicio, en este caso del PCR, ya hubiera mandado los resultados por correo, como mandan la licencia de conducir, así se evita aglomeración».
Agregó que esta medida irresponsable del régimen, de exponer al contagio a la población, es una muestra más de la prepotencia con que actúa. «El Covid va a pasar en la historia de Nicaragua como una de las peores experiencias epidemiológicas que ha tenido el Minsa, por su mal manejo y su carencia de técnicas para poder resolver la incidencia a nivel nacional, más bien actuaron de mala fe al ocultar la verdad sobre el Covid», refutó el doctor Lagos.
Régimen acapara pruebas
El régimen de Daniel Ortega mantiene el monopolio de las pruebas de Covid-19 en Nicaragua a pesar de las constantes críticas sobre este comportamiento. El sector privado ha insistido que se permita a los hospitales, clínicas y laboratorios privados la realización de las pruebas para dar más opciones a la población e incluso evitar este tipo de situaciones que denuncia la población que se sienten en una paradoja, expuestos al virus para retirar sus resultados negativos del mismo.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en reiterados ocasiones ha hecho un llamado al régimen de Daniel Ortega de brindar un informe detallado de la situación, además de destacar la importancia que tienen las pruebas de Covid-19 para hacer un análisis del comportamiento de la pandemia en el país.
Negocio redondo
Esta cantidad de personas realizando la prueba es una señal, que pese a su elevado costo, la población se está realizando masivamente el test, lo que confirmaría lo que diversos sectores del país, como el sector empresarial y médico, que han denunciado que la centralización de estas pruebas significaría un negocio redondo para el régimen puesto que estos recursos van a las arcas del Estado.
Este negocio se ve aún más favorecido después que Estados Unidos anunciara que a partir de este 26 de enero exigiría la prueba negativa de Covid-19 para poder ingresar a ese país, que es uno es uno de los principales destinos de nicaragüenses o residentes.
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A esto también se le sumaría que los países de la región centroamericana como El Salvador, Honduras, Guatemala exigen la prueba para poder ingresar.
«Para los nicaragüenses o residentes que viajan se va a encarecer más. No solo es el costo del boleto aéreo, que ahorita está bastante caro, porque no hay competencia ya que solamente tenemos una línea aérea viajando ahorita. Los viajeros que vengan de Estados Unidos van a tener el boleto más caro y van a tener que hacerse la prueba para entrar y para volver», dijo en una entrevista anterior Lucy Valenti, presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).