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La cédula de identidad es emitida por el CSE, entidad controlada por el partido del régimen. LA PRENSA/Archivo.

Hay menos dinero para emitir, reponer y renovar cédulas en Nicaragua. Las trampas detrás de este proceso

Organizaciones civiles y partidarias han denunciado que la cédula es uno de los mecanismos que ha usado la dictadura para hacer fraude. Esta es la fecha fatal que tienen los nicaragüenses que aún no tienen el documento y quieren participar en las elecciones

Todo hace indicar que la cédula de identidad para el gobierno de Daniel Ortega en este 2021 no será una prioridad, pese a que en noviembre del 2021 se celebrarán elecciones presidenciales, ya que al Consejo Supremo Electoral (CSE) se le asignó menos dinero en la partida destinada para la elaboración de este documento de identidad ciudadana, incluida la renovación y reposición. Esto a pesar que, según analistas, en Nicaragua aún una buena parte de la población carece de cédula.

Según el informe del Presupuesto General de la República 2021, publicado por el Ministerio de Hacienda, al programa de Cédula Ciudadana y Padrón Electoral se le asignó 134.27 millones de córdobas. Es decir, 2.56 millones de córdobas menos en comparación a lo asignado  en 2020, cuando fueron 136.83 millones de córdobas.

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El fondo destinado al programa de cedulación ciudadana para este 2021 se usará para elaborar 605,560 documentos de este tipo,  entre estas 217,999 serán nuevas (que los ciudadanos piden por primera vez y no tiene costo), más las que repondrán y renovarán por daño o pérdida, y por la que sí tendrán que pagar los 300 córdobas, de manera, que para esta gestión no debería de destinarse fondo del erario público.

No obstante, lo destinado al programa de cedulación en 2020 fue para la elaboración de 619,726 cédulas de identidad, entre estas 228,811 nuevas.

Cambios de domicilios, un mecanismo fraudulento

La cédula de identidad es emitida por el CSE, una entidad controlada por el partido gobernante, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que lidera el dictador Daniel Ortega. Precisamente, porque el Poder Electoral está bajo el control del régimen, las organizaciones civiles, partidos políticos opositores han denunciado que el documento de identidad es uno de los mecanismos que ha usado la dictadura en los últimos años para hacer fraude.

Rodolfo Quintana, secretario general del partido Ciudadanos por la Libertad (CXL), recomendó que quienes tiene la posibilidad de tramitar o renovar la cédula deben hacerlo ya, y no esperar el tiempo electoral, sobre todo quienes van hacer cambios de domicilio.

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Desde la perspectiva eminentemente electoral, Quintana reveló que desde hace muchos años atrás se ha denunciado el uso de cambio de domicilio como un mecanismo fraudulento que se aplica de dos maneras: a través de los cambios ficticios, haciendo residir en municipios opositores a partidarios del régimen y por el otro lado, con el famoso “Ratón loco”, moviendo sin su conocimiento y consentimiento a votantes opositores a lugares lejanos a su residencia.

“Por eso es que nosotros hemos venido insistiendo en el tema de la depuración, auditoría y publicación del padrón electoral, para poder detectar aquellos cambios de domicilio fraudulentos y para que el mismo ciudadano pueda saber si su domicilio por alguna razón ha sido cambiado sin su conocimiento”, demandó Quintana.

“La cédula ha sido mediante el domicilio un instrumento de fraude. Ha habido casos documentados de municipios opositores que unas semanas antes de las elecciones reportan una cantidad relevante de domicilios y son ciudadanos que físicamente no viven en el municipio, esta es la primera forma; y la segunda forma es que sin su conocimiento a votantes opositores les trasladan el domicilio a lugares lejanos de su residencia. Entonces el día de las elecciones la persona llega a votar donde siempre ha votado y le dicen, ‘no usted ya no vota aquí’ y eso ha venido ocurriendo en los últimos años”, denunció el secretario general del CXL.

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Los problemas de la cedulación han sido muchas veces uno de los temas que se subvaloran en el ámbito de la discusión sobre reforma electoral, agregó Quintana, sobre todo cuando se dice que son detalles técnicos y administrativos.

“Pero cuando se trata de votos, es muy difícil diferenciar lo político de lo técnico, porque este detalle técnico de cambiarle el domicilio a alguien o de trasladar votante a otro residencia tiene efectos directos sobre el trabajo de la elección”, advirtió.

Plazos fatales 

El analista político y exdiputado Eliseo Núnez, explicó que el cierre al ingreso del padrón en un año electoral, es 90 días antes de las elecciones. Es decir, “el último día para solicitar la cédula es tres meses antes de las elecciones, por lo que pueden ser entregadas el mismo día que se realicen las elecciones o después”, precisó.

Por ello, la organización juvenil opositora, Alianza Universitaria Nicaragüense (AUN) en el margen a su campaña de defensa y promoción de voto y reformas electorales han incluido el tema de la importancia de la tramitación de la cedulación.

“Nosotros creemos es fundamental que la ciudadanía este atenta sobre este tema. Hay un padrón electoral que tiene que ser depurado, reformado, tiene que revisarse y actualizarse. Estamos preparando varias propuestas sobre la primera cédula, que estén atentos al vencimiento de su documento de identidad y que esto no haga que después no puedan votar”, expresó Dolly Mora, coordinadora de gestión y logística de AUN.

Controlados por el FSLN 

Por su parte, el politólogo José Antonio Peraza, que forma parte de los expertos aglutinados en el Grupo Pro Reforma Electoral (GPRE), señala que la situación respecto al tema de la cedulación es más intensa. De modo, que recuerda que hay “un pedido a gritos”, tanto de la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea (UE), organizaciones civiles y partidarias en el que se necesita reformas electorales y que mientras el Gobierno no se siente a discutir estos temas que tiene más de 40 años en el país, no podrán ser solucionados.

“Tenemos un gran problema, supuestamente entre el 97 y 98 por ciento de los nicaragüenses tenemos cédulas, pero la realidad muestra que no es así. Hay miles de nicaragüenses que no tiene cédulas y generalmente son en los municipios alejados del país, sobre todo en aquellos municipios que no son adeptos al sandinismo, porque les esconden las cédulas; no se las dan porque la perdió; o no tiene los 300 córdobas para recuperar, hay miles de cosas”, expresó Peraza.

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Al respecto Quintana también mencionó que existe una disparidad en los procesos, ya que, a los militantes del Frente Sandinista hay estructuras de apoyo que les ayudan a tramitar la cédula y que si tienen algún problema legal también se lo resuelve, lo cual no ocurre con el ciudadano opositor, al que sí es alguien suficientemente relevante y visible, buscan cómo complicarle el trámite, denunció.

“Entonces sí tenemos problemas de falta de cédulas casi masivas. Es importante el que Poder Electoral tome como una prioridad ayudar, porque hay una misión institucional que es facilitar el proceso de obtención de cédula en todo el país, sin discriminaciones ni políticas ni geográficas, porque no tiene sentido llegar a las elecciones y parte de esto el facilitar, en el caso de la renovación de las cédulas vencidas”, manifestó Quintana.

Asimismo el secretario general del CXL, comentó que CSE no ha querido decir cuál es el proceso real de ciudadanos que todavía no han renovado sus cédulas. “Solamente han insinuado que es un grupo muy pequeño. Si fuera así, y aunque no fuera así lo que correspondería al Poder Electoral es reconocer que si a estas alturas hay un grupo grande o pequeño de ciudadanos que no han renovado su cédula, una forma de ayudar e incentivar el documento de identidad es estableciendo la gratuidad de renovación de aquellas cédulas que no han sido renovadas todavía”, insistió.

Urgen cambios en el CSE 

Peraza supone, que una vez el Consejo Supremo Electoral (CSE) sea medianamente reformado, que tenga una reingeniería para que hayan otro tipo de magistrados, se empezaría un proceso de cedulación intensa principalmente en esas áreas donde la gente no tiene el documento de identidad.

Pero, ¿cuándo va a ser eso?, se pregunta el politólogo. “No lo sabemos”, se respondió el mismo. “La única manera es cambiando el Consejo, pero no solo la cabeza, sino la Dirección de Cedulación. Ahí no hay desarrollo tecnológico, a ese consejo hay que meterle millones de dólares en la parte del padrón electoral para que funcione. Y eso solo se dará cuando ya nos sentemos a discutir, eso, pero el problema es que el gobierno esta dando hasta el último momento y eso es complicado. No cambia de la noche a la mañana”, advirtió Peraza.

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