En el 2020 para poder adquirir los 53 productos de la canasta básica, los nicaragüenses tuvieron que pagar 238.83 córdobas más que en el 2019, no obstante si se compara con el 2017 se observa un aumento de 1,653.79 córdobas, según datos del Instituto Nacional de Información de Desarrollo (Inide).
Al cierre de diciembre del año pasado la cesta familiar totalizó 14,526.39 córdobas (417.15 dólares al cambio oficial), frente a los 14,287.56 córdobas en el 2019 y muy superior a los 13,564.66 córdobas del 2018 y los 12,872.6 del 2017.
Durante todo el 2020 el precio de la canasta básica varió constantemente, inició en enero con 14,221 córdobas y en junio alcanzó los 15,026, luego volvió a bajar y aproximándose diciembre se volvió a encarecer.
Las cifras oficiales reflejan que de los tres segmentos que conforman la canasta básica (alimento, vestuario y usos del hogar incrementaron), el grupo de 23 productos alimenticios fue el que más sufrió encarecimiento. Puesto que en el 2019 estos productos totalizaron 9,537 córdobas, mientras que en el 2020 se cerró con 9,681 córdobas.
Los números del Inide indican que antes que entrara en vigencia la reforma a la Ley de Concertación Tributaria en febrero del 2019, la cesta familiar costaba 13,414 córdobas, es decir que desde entonces ha incrementado 1,112 córdobas, lo cual representa un golpe fuerte para los hogares, donde uno o más han perdido su empleo en este nuevo contexto.
El otro segmento de la canasta básica, denominado usos del hogar, que incluye varios productos de higiene y servicios básicos, ha tenido una leve variación. En diciembre del 2019 se requerían 3,030 córdobas para comprar estos productos, ligeramente inferior con relación a diciembre de 2020, que alcanzó los 3,102 córdobas.
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Igualmente, en el caso de la compra de vestimenta se situó a finales del 2020 en 1,742 córdobas, pero en diciembre del 2019 ascendió a 1,719 córdobas.
Se ha perdido el poder adquisitivo
A criterio del economista Luis Murillo cada día el poder adquisitivo de los nicaragüense ha ido mermando, de tal manera que acceder a la canasta básica ya no es posible.
“Las personas han perdido su poder adquisitivo en los últimos tres años, porque no ha habido ajuste en los salarios, es decir, que ahora compran menos o priorizan ciertos alimentos, porque el dinero no les da”, dijo Murillo.
Por otro lado, Murillo explicó que la canasta básica tiene una metodología claramente definida. “Es un método muy sencillo, que fue consensuado a mediados de la década de los ochenta. Lo hacen supuestamente para medir la capacidad adquisitiva de una familia, monitoreando mensualmente 53 productos”, comentó.
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“Persistir con una metodología, que tiene más de 40 años y además le están modificando el período, de mensual a semanal, también es grave. Además están dando una información parcial, que no representa realmente la realidad que está viviendo la población”, añadió Murillo.
Hasta septiembre del año pasado, el promedio del salario real de un trabajador formal llegaba apenas a 4,482 córdobas. Lo que indica que para completar toda la canasta básica se necesitarán más de tres salarios promedios reales. Ni siquiera se puede acceder a los 23 productos alimenticios de la canasta básica.
La canasta básica, de 53 productos (alimenticios, de higiene, servicios básicos y vestimenta), está diseñada para cinco personas, dos adultas y tres menores de edad.
La cesta familiar es uno de los indicadores que debe tomarse de referencia en el salario mínimo, sin embargo por años solo se ha evaluado el comportamiento de la economía y la inflación, puesto que consideran que la canasta es muy amplia.