Ocupar uno de los siete cargos en la junta directiva de la Asamblea Nacional le supone a estos legisladores poder político y administrativo, acompañado de algunos privilegios, por encima de los que ya reciben los otros 84 legisladores, tales como que se les asigne un conductor, vehículo, asesores y una diferencia salarial respecto al resto de diputados que diferentes legisladores afirmaron que es de 11,748 córdobas. Puede sonar poco comparado con el salario total, pero no lo es tanto cuando el salario mínimo del sector gobierno es de 5,345 córdobas.
Wilfredo Navarro, segundo secretario del Legislativo, afirmó que se les paga cinco mil córdobas más por el cargo. “Son 5,000 pesos. Eso es lo que gana más un directivo que un diputado”, afirmó. A pesar de que devenga más de cien mil córdobas, Navarro se quejó de que “cada día es menos” debido a que son tres años que no se les “ajusta” salarialmente.
Sin embargo, el tercer secretario Alejandro Mejía Ferreti, aseguró que su salario bruto como directivo es de 108 mil córdobas, “pero ya con las deducciones queda en 76 mil” córdobas, afirmó. Es decir, que la diferencia salarial con el resto de parlamentarios es de 11,748 córdobas, aunque el diputado orteguista Navarro aseguró era de “cinco mil córdobas”.
Mejía Ferreti defendió la diferencia salarial con el resto de legisladores, en que los de la junta directiva “hacen el sacrificio de estar a cualquier tiempo al llamado de la Presidencia de la Asamblea”, a reunirse para definir los temas de agenda. “Son cosas que si se sopesan, el resto de diputados no asumen esa responsabilidad pero sí los directivos”, dijo Mejía Ferreti, de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
Los legisladores liberales Walter Espinoza y Maximino Rodríguez dijeron que sus salarios brutos son de 96,251.72 córdobas, equivalentes a 2,759 dólares (conforme la tasa de cambio oficial del Banco Central de Nicaragua). Al quitarles las deducciones de los impuestos, a cada legislador le queda un salario neto de 69,150.95 córdobas.
Por el adicional de 5,000 córdobas que afirmó Navarro reciben los siete miembros de la junta directiva, entonces un salario bruto mensual de cada uno es de 101,251.72 córdobas (unos 2,902.85 dólares, conforme la tasa oficial de cambio). Al quitarle las deducciones de los impuestos, a cada directivo le quedaría un salario neto de 72,749.36 córdobas (unos 2,085 dólares).
Pero si el adicional al salario de cada directivo es de 11,748 córdobas, en base a lo que afirmó Mejía Ferreti, entonces lo que devengan equivale a 3,096 dólares (108,000 córdobas) mensuales.
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Los siete directivos de la Asamblea le cuestan al erario 9.8 millones de córdobas al año, solo en salarios.
Maximino Rodríguez, Miguel Rosales y Walter Espinoza, diputados del PLC —los dos primeros exjefes de la bancada—, confirmaron que los miembros de la junta directiva reciben un salario mejor, combustible y entre las prerrogativas de los cargos pueden tener asignado personal de confianza, como secretarias, jefes de despacho y asesores que según una fuente “nadie controla, pueden tener cuantos deseen”; además de vehículo, todo pagado con fondos de la Asamblea Nacional.
Osuna tiene de asesor a su hijo
Otros privilegios de los siete integrantes de la junta parlamentaria es que tienen asignado a un jefe de despacho, una secretaria, pero además pueden contratar asesores. No fue posible determinar cuántos asesores legislativos tiene cada directivo, lo que sí se confirmó es que en el despacho de la presidencia, Gustavo Porras tiene dos secretarias y una jefa de despacho.
Los diputados liberales Espinoza y Rosales confirmaron que la tercera vicepresidenta, María Haydée Osuna, del PLC, tiene contratado como asesor a su hijo Mauricio Montealegre Osuna, a quien se le paga 16,220 córdobas de salario bruto.
LA PRENSA no logró comunicarse con Osuna para que explicara la contratación de su hijo como asesor, puesto que es una práctica de nepotismo.
Los diputados reciben una gran cantidad de combustible
Los miembros de la junta directiva tienen un vehículo asignado de la Asamblea Nacional, que son camionetas 4Runner con su respectivo chofer. Reciben también, al igual que el resto de diputados, 33 cupones de combustible (20 litros cada cupón) al mes, que en total suman una asignación de 174 galones al mes. Conforme el precio actual promedio de galón de gasolina súper eso representa casi 21 mil córdobas córdobas en el presupuesto de la Asamblea para pagar la cuota de combustible mensual a cada diputado. Sea directivo o no.
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La cantidad de combustible es excesiva. Si tomamos como referencia las 4Runner de los directivos, éstas hacen en promedio unos 20 kilómetros por galón, los 174 galones representan 3,480 kilómetros recorridos al mes por cada diputado.
¿Quiénes son los directivos de la Asamblea?
La junta de la Asamblea Nacional la conforman el presidente, que es el sancionado orteguista Gustavo Porras, la primera vicepresidenta Maritza Espinales y la segunda vicepresidenta Gladys Báez, ambas del partido sandinista. La tercera vicepresidenta es María Haydée Osuna, presidenta nacional del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
La primera secretaría y segunda secretaría las ocupan los orteguistas Gloria Raquel Dixon y Wilfredo Navarro, respectivamente. El tercer secretario es Alejandro Mejía Ferreti, presidente del partido Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
Todos fueron reelectos en sus curules el pasado 9 de enero para un tercer período consecutivo, ya que están nombrados desde enero del 2017.
Además todos tienen seguro de salud
Los diputados en general en Nicaragua gozan de doble seguro de salud, ya que la Asamblea tiene contratado con el Instituto Nicaragüense de Seguros (Iniser) un seguro médico privado que cubre al legislador y a su cónyuge. Además de tener derecho a la cobertura de una de las clínicas previsionales del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS).
El diputado Espinoza explicó que ese seguro médico con Iniser es adicional, y el beneficio es que se les devuelve entre un 70 y 80 por ciento del gasto en atención médica, que tanto el legislador como su esposa o esposo, hagan en una clínica u hospital privado.
“Se llama seguro médico ambulatorio y está sujeto al reembolso por gastos no cubiertos” por el INSS, y por exceso de gastos en atención médica si fuimos a un médico privado”, añadió Espinoza.
Ese doble seguro de salud lo gozan los 91 diputados en funciones de la Asamblea Nacional, pero en el presupuesto aprobado a la institución no se detalla cuánto es el monto de cobertura con el Iniser.