El orteguista Gustavo Porras fue reelecto en la presidencia de la Asamblea Nacional para el período del 2021, en una votación que contó con el apoyo de seis diputados del Partido Liberal Constitucionalista (PLC).
Ese apoyo a Porras demostró el pacto con la cúpula el PLC de María Haydée Osuna, quien también fue reelecta como tercera vicepresidenta de la directiva parlamentaria.
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Este 9 de enero se instauró la junta directiva para el quinto y último año de la actual Asamblea. Como había adelantado LA PRENSA el proceso fue un mero trámite ya que se reeligieron a los siete diputados que estaban nombrados desde enero del 2017. El resultado de la votación fue 82 a favor, 6 diputados del PLC se opusieron, 1 se abstuvo y 1 quedó presente en el sistema electrónico.
La reelección fue en combo de los siete cargo de una vez, proceso que fue propuesto por los jefes de las bancadas del PLC, Rosa Navarro, Mario Asencio Florez del Partido Liberal Independiente (PLI), y Edwin Castro del FSLN. De esa forma no se sometió una elección por cada uno de los legisladores.
La liberal Navarro alegó que “es imperativo crear las condiciones de paz” en el país y por ello la Asamblea Nacional, siendo el foro político principal, debía reflejar estabilidad. En base a eso nominó a Porras, Osuna, Wilfredo Navarro, Gladys Báez, Maritza Espinales y Alejandro Mejía Ferreti, para que fuesen nombrados y nuevamente juramentados en los cargos para el 2021.
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Castro, jefe de los orteguista, confirmó que “había coincidencia política” de las tres bancadas reelegir por un tercer período a los siete miembros, “por su eficiencia, equilibrio y ponderación, buena dirección, armonía demostramos ese equilibrio y nivel de compromiso con la patria”, dijo Castro.
Los 12 diputados que cumplieron al FSLN
La sesión de instauración de la Legislatura 2021 duró alrededor de una hora, aunque la votación de la directiva tardó unos 20 minutos.
Quienes votaron por la reelección de la directiva fueron los 70 de la bancada del FSLN junto a 12 de las otras dos bancadas. Los cinco aliados de la bancadita PLI-ALN y Apre: Mario Asencio Flores, Pedro Joaquín Treminio, Mauricio Orúe, Byron Jerez y Alejandro Mejía Ferreti, éste último repitió en el cargo de tercer secretario de la junta.
La única diputada del Partido Conservador (PC), Wendy Guido, también apoyó el pacto con los sandinistas sumándose a los votos de la reelección.
Fueron seis diputados del PLC los que apoyaron el pacto con el FSLN para reelegir a todos cargos en la Junta Directiva de la Asamblea Nacional: Rosa Argentina Navarro, María Haydée Osuna, Roberto Lira, Walter Espinoza, Reynaldo Altamirano y Ruth Cerda quien es suplente de Jimmy Blandón.
Hubo seis liberales que votaron en contra: Mirtha Carrión, Paul González, Maximino Rodríguez, Adilia Salinas, Melba Martínez y Miguel Rosales. El diputado Lester Villareal se quedó presente en el sistema, lo que en la práctica suma a favor de la reelección. Y el legislador por Yatama, Brooklyn Rivera, se abstuvo.
Disidencia no será castigada, dice Osuna
Osuna descartó sanciones contra los seis liberales que no apoyaron su decisión. “Nuestros diputados tienen el derecho de disentir, se les respeta su decisión”, afirmó la presidenta del PLC por designación del Consejo Supremo Electoral.
La fractura a lo interno del PLC se reflejó en que los seis que votaron en contra, lo hicieron sobre todo para no apoyar a Porras como presidente de la Asamblea, pues critican que se respaldaba a uno de los principales operadores de la dictadura que está sancionado por Estados Unidos y Canadá por dirigir la represión en contra del pueblo.
El pacto entre el grupo de Osuna y el FSLN se extiende a las comisiones permanentes del parlamento, ya que la diputada informó que el PLC retomará las cuatro presidencias de las comisiones de Asuntos Laborales, la de Probidad, la de Gobernación y la de Población y Asuntos Municipales.
“Estemos clarísimo que en política nunca se dejan los espacios vacíos. Nosotros vamos a retomar las presidencias de las cuatro comisiones, que habíamos abandonado. Es la decisión de los diputados”, afirmó Osuna al final de la sesión.
Esas comisiones permanentes las dejaron de presidir esas comisiones en junio del 2017 porque, en ese momento se declararon marginados ya que los sandinistas imponían al final la agenda al ser mayor cantidad de diputados. El FSLN controla 11 comisiones.
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Ratificación del pacto con dictadura
Maximino Rodríguez, exjefe de la bancada liberal, no consideró “pertinente” que sumaran los votos para reelegir los cargos del FSLN, sobre todo “del señor Porras que está sancionado por múltiples acusaciones de organismos internacionales de violaciones a los derechos humanos”.
“El PLC debe guardar distancia de cualquier acercamiento con miembros de la dictadura”, expresó Rodríguez. Su decisión de votar en contra de que Osuna fuese reelecta como tercera vicepresidenta lo razonó porque “no hemos visto un beneficio intangible o para la población de que el partido tenga un espacio en la junta directiva” de la Asamblea.
Miguel Rosales fue de los seis votos en contra de reelegir a los directivos. “Él (Porras) representa un referente muy importante en el sandinismo, por eso no podemos mandar un mensaje equivocado a las bases del liberalismo y del pueblo nicaragüense. El mensaje sería que estamos en un pacto, que no somos oposición”, dijo Rosales.