Dos versiones distintas existen sobre el móvil del horrendo crimen acontecido la tarde del lunes en el barrio Milagro de Dios, en Managua, donde un hombre macheteó en el pecho y además cercenó la mano izquierda, a su vecino Mario Catalino Ramírez Pineda, de 53 años.
El jefe del Distrito Cinco de Policía, comisionado mayor Edgard Aráuz, en conferencia de prensa confirmó que el autor del horrendo crimen es Manolo Evert Mendoza Rodríguez, de 48 años.
En la rueda de prensa ante medios oficialistas, el jefe policial señaló que Manolo Mendoza al momento de masacrar a su vecino a machetazos estaba ebrio y que el crimen fue motivado por rencillas personales.
Versión de vecinas
Pero, los vecinos de la cuartería donde ocurrió el asesinato que estremeció a los habitantes del barrio Milagro de Dios, en el Distrito Cinco de Managua, negaron que Manolo Mendoza haya estado tomado de licor al momento que dio de machetazos a Mario Catalino Ramírez Pineda.
“Don Manolo no estaba tomado (de licor), quien estaba tomando era Mario Catalino con otro hombre”, aseguró una vecina de la cuartería ubicada en el marginal barrio. Cambiando lo que habían dicho el día anterior, cuando aducían que Mendoza era el que estaba tomando licor con otro hombre.
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Con relación al móvil del crimen, aseguran que el mismo fue motivado por los celos de Mario Catalino, quien habría agredido a puñetazos y con un tubo a Manolo Mendoza.
Tres vecinas de la cuartería donde ocurrió el crimen relataron que todo comenzó cuando Mario Catalino Ramírez llegó a lavandero donde Adilia, pareja del acusado, lavaba su ropa, para lavarse él las manos. Posteriormente Mario Ramírez, visiblemente molesto, se acercó a su pareja para preguntarle qué le había dicho su vecino. A lo que ella le respondió que “nada”, según contaron las mujeres, quienes pidieron no fueran reveladas sus identidades.
Sin embargo, Mario Catalino Ramírez cegado por los celos se dirigió al cuarto donde Manolo Mendoza y le dio dos puñetazos y lo golpeó con un tubo, según las mujeres que pidieron el anonimato.
“Te vas arrepentir”
“Con un puñetazo le hizo una herida en el rostro a don Manolo y eso lo enfureció, al verse ensangrentado le gritó a Mario Catalino Ramírez: ‘Te vas arrepentir’. Y acto seguido se fue a su habitación, sacando un machete”.
Mendoza le descargó el primer machetazo a Mario Catalino Ramírez, con el cual le desprendió la mano izquierda, la que quedó sobre el patio cerca de una chinela.
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“Seguidamente le dio otro ‘filazo’ con el cual le hizo una herida en forma de V, abriéndole el pecho”, afirmó una de las testigos, quien fue secundada por otros dos vecinos de la cuartería.
“Cuando Mario Catalino se miró sin una de sus manos, le dijo a don Manolo (Mendoza): ‘Calmate’, mientras la otra la tenía sobre una herida en el abdomen, de ahí se le salieron las vísceras cuando intentó recoger la mano izquierda”, narró la testigo del horrendo crimen.
Lo quería decapitar
Los habitantes de la cuartería donde ocurrió el crimen comentaban la mañana del martes que Manolo Mendoza no decapitó a Mario Catalino Ramírez, porque otro vecino se armó de coraje y machete en mano le gritó que no siguiera masacrando a Ramírez.
Además de los machetazos en el tórax, rostro, abdomen y la mano izquierda, Mendoza le dio varios machetazos en los pies a su vecino, porque aparentemente tenía intenciones de hacerlo “picadillo”.
“Cuando le estaba dando de machetazos, don Manolo gritaba: ‘Hoy te hago picadillo, yo te dije que te arrepentirías’”, concluyó la testigo.
El jefe del Distrito Cinco de Policía, comisionado mayor Edgard Aráuz, señaló que a Manolo Mendoza le fue ocupado el machete con el cual mató a Mario Catalino Ramírez. Aráuz señaló que en el machete fueron encontradas manchas de sangre que corresponden al tipo sanguíneo de la víctima.
A una seis cuadras al norte donde ocurrió el crimen, en el mismo barrio Milagro de Dios, se vive otro drama: la hija y el hijo de Manolo Mendoza, quienes requieren de atención especial, han quedado al cuido de una vecina.
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Esto porque su padre, quien se había marchado a vivir a la cuartería donde ocurrió el crimen, está preso y su mamá en semanas anteriores sufrió un accidente cardiovascular, conocido comúnmente como derrame cerebral, aseguró Leonor López Lejarza, quien cuida de los dos jóvenes.
El crimen fue en presencia de la pareja de la víctima y su menor hija de siete años. Mario Catalino Ramírez recibió cristiana sepultura este martes en Nueva Guinea, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur de Nicaragua.