Cada vez que Sheyder García sube al montículo su rival es un lanzador extranjero y no solo eso, es el número uno de la Liga Profesional. Lejos de sentir miedo o que las cosquillas sean una sensación normal en su estómago se está saliendo con la suya.
Este zurdo de baja estatura se le corrió a los entrenamientos de beisbol un día. “La verdad que no me gustó la intensidad de la preparación cuando fui a Jinotega”, dice sin justificarse.
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Unos años más tarde le estaba lanzando a Cuba en la sub-23, integraba la Selección Nacional y se colaba en la rotación de abridores del Tren del Norte en la Profesional. “Hay que estar arriba para saber lo que es tener presión y que de vez en cuando te tiemblan las piernas”, agrega el autor de tres victorias de los estelianos e involucrado en cuatro victorias del club cuando le toca lanzar.
En esta liga le ha tocado medirse al estelar del Bóer, Elniery García, dos veces al principal de los Tigres, Alexander Santana, y nada más y nada menos que al cubano Lázaro Blanco con quien se trenzó en un duelo de picheo por cuatro episodios y se fue sin decisión.
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Sus números son de los mejores, 3.32 de efectividad en una liga que solo tiene 11 hombres lanzando por debajo del 4. Con 3-0 acumula 18 hits en 19 entradas, tres de sus cuatro aperturas son de calidad y con 15 ponches en 19 entradas mantiene una respetable frecuencia.
“Los entrenadores me ayudan con mis debilidades. Donde he llegado he aprendido algo nuevo. Siempre hay algo diferente que te ayuda a ser mejor cada día”, apunta el joven de 23 años.
¿De qué te sentís orgulloso?
El juego con los cubanos es uno de los mejores momentos de mi carrera. He venido poco a poco mejorando sé que vienen mejores cosas.
¿No estás intimidado con tanto extranjero?
Los jugadores extranjeros están encima, me dicen en que debo ajustarme o que estoy haciendo mal.
¿Qué dice la familia?
Mi familia me apoya mucho. Están pendiente de todo lo que hago. Me dicen que me concentre en lo que estoy haciendo y he sido obediente al no desviarme de mi objetivo.
¿Tus primeras enseñanzas?
Gonzalo López fue uno de mis primeros entrenadores y desde los 16 años que empecé en Mayor y he venido mejorando. Regresé al beisbol cuando tenía 20 y sé que debo trabajar duro para ganarme la confianza.
¿Qué significó que te dieran un puesto entre los abridores del Tren?
Cuando el manager me dijo que estaría en la rotación no me lo esperaba. Bueno esto es un nuevo reto y estoy en las manos de Dios. Voy para adelante. Me gusta animarme cuando estoy en problemas.
¿El mejor pitcheo?
Mi picheo comando es la bola rápida, pero también uso el slider y el cambio de velocidad.
¿Por qué ha bajado tu frecuencia de ponches?
No me concentro en ponchar, me esfuerzo en dominar.
Desde la época de David frente a Goliat el pronóstico no ha favorecido a los pequeños. Sheyder es una prueba que la racha continua.