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CONTENIDO EXCLUSIVO.Los nicaragüenses recibirán el 2021 con otro severo ajuste en la tarifa eléctrica, como parte de un proceso de recorte de subsidio que el Gobierno ha venido impulsando desde el 2018. A partir de enero la tarifa de la mayoría de consumidores, ya abatidos por tres años de recesión económica, se encarecerá por reducción en subvención estatal.
Se espera que los cambios en el mercado eléctrico afecten a hogares que están dentro de la tarifa social, a una parte de los pensionados que tienen una tarifa diferenciada y hasta las pymes porque incrementará el IVA. Además se espera que por parejo se empiece a incorporar el deslizamiento cambiario, que durante los últimos meses había quedado congelado. Esta vez será de dos por ciento, en lugar de tres por ciento.
Hay que recordar que este ajuste ocurrirá porque en febrero del 2018, antes que estallara la crisis política, el Gobierno impulsó reformas de leyes de la industria eléctrica, con el fin de reducir gradualmente los beneficios a hogares nicaragüenses, esto con la finalidad de conseguir un préstamo por 65 millones de dólares con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El mayor golpe lo van a sentir los usuarios que consumen entre 101 y 125 kilovatios al mes, puesto que experimentarán un aumento de hasta un 17 por ciento en su facturación, esto debido a un alza del 5 por ciento en concepto de energía, 5 por ciento por comercialización y 5 por ciento por alumbrado público. Además del dos por ciento por deslizamiento de la moneda.
Este rango de la tarifa social, desde el 2018 hasta el 2021 acumulará un alza del 23 por ciento en la tarifa, luego que el Gobierno recortara la cobertura del subsidio eléctrico de 53 a 30 por ciento.
Adicionalmente también en el cargo en concepto de comercialización, que se aplica dentro de la factura eléctrica del hogar, el subsidio acumulará una reducción del 20 por ciento, luego que este pasara de 25 a cinco por ciento. Y además, en el alumbrado público el Gobierno ahora solo subsidiará un cinco por ciento.
Pero además, se verán afectados los que cada mes consumen de 126 a 150 kilovatios, quienes sufrirán un incremento del 5 por ciento, en concepto de comercialización, luego de que el año pasado finalizara el proceso de reducción del subsidio eléctrico comprometido por el Gobierno con el BID.
El economista Javier Mejía, del Centro Humboldt, manifestó que es un golpe fuerte para las familias, puesto que la mayoría de los subsidiados están en el rango de consumo de 100 a 150 kilovatios al mes.
“Los que consumen de 0 a 99 kilovatios ya el próximo año queda congelado el beneficio en un 50 por ciento, el resto de 100 hasta 150, que es donde hay más gente, el subsidio se sigue reduciendo hasta que en el 2022 quede en un 25 por ciento, hay que recordar que mucha gente se ha ido sumando a este bolsón, pero están casi en el límite de perder el subsidio, es decir que es muy difícil que puedan llegar a consumir menos de 100 kilovatios al mes”, dijo Mejía.
Por su parte el economista Luis Murillo expresó que mientras haya una colusión entre el Gobierno y demás agentes del sector eléctrico va a ser muy difícil que los hogares puedan en algún momento sentir un alivio en su factura.
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“No hay una adecuada regulación en el sector, hay un desorden y ellos hasta cierto punto lo han aceptado porque hace poco hicieron una reforma a la ley para poder renegociar los contratos con los generadores”, dijo Murillo.
Aumenta el IVA, ¿a quiénes afectará?
Pero no solo los que cada mes consumen igual o menos de 150 kilovatios serán golpeados en enero tras el ajuste eléctrico sino también los usuarios que cada mes consumen entre 151 y 300 kilovatios, quienes sufrirán en su factura eléctrica un incremento del 8 por ciento en la carga del Impuesto al Valor Agregado (IVA), pasando de pagar 7 a un 15 por ciento, por este tributo.
Desde el 2004 hasta el 2017 los usuarios que consumían más de 151 hasta 1,000 kilovatios al mes estaban exentos del IVA, pero en el 2018 con la reforma, se estableció que quienes consumían de 151 a 300 kilovatios pagarían el 7 por ciento del IVA ese año hasta el 2020, pero a partir del 2021 la tasa se elevaría al 15 por ciento.
¿Quiénes están en este rango de consumo? Normalmente tienen este consumo las pymes, muchas de ellas operan en casas particulares, es decir que este sector sería el más afectado con la medida, así como los que no tienen negocios, pero tienen ese nivel de demanda de energía por mes.
“Normalmente las personas que tienen un negocio en su casa se pasan de los 150 kilovatios, entonces si analizás la situación, son las pymes lo que se verían afectadas con el aumento del IVA y eso es bien importante señalar”, sostuvo Mejía.
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En el caso de los consumos de 301 a 1,000 kilovatios al mes desde este año ya está pagando el 15 por ciento del IVA. La reforma que se hizo en el 2018 solo dejó exento del IVA a los que consumen igual o menores de 150 kilovatios al mes o en su caso cinco kilovatios por día.
Jubilados también serán afectados
La política de reducción también alcanzó a los jubilados, los cuales verán un aumento entre el 5 y 10 por ciento.
Por ejemplo, el próximo año los jubilados que consuman entre 151 y 300 kilovatios al mes, por los primeros 150 recibirán un beneficio del 30 por ciento, cuando en el 2020 fue del 35 por ciento, es decir que sentirá un aumento del 5 por ciento.
Pero los más afectados serán los que consumen más de 300 kilovatios al mes, los cuales verán un aumento del 10 por ciento, ya que por los primeros 150 kilovatios en vez de recibir un subsidio del 20 será del 10 por ciento.
Esto será un golpe más para los adultos mayores, ya afectados por la decisión del Gobierno de ajustar por segunda vez la tasa de deslizamiento de la moneda, lo que posiblemente afecte la revalorización de sus pensiones.
“Un jubilado sentía un alivio al recibir este subsidio porque se supone que son personas que no están recibiendo más ingresos, que ya dieron el soporte a la economía del país y por ende son beneficiados, sin embargo vemos que esta política no los perdonó”, dijo Mejía.
Tarifa ya no estará congelada
Además hay que tomar en cuenta que en enero del próximo año la tarifa ya no estará congelada y cada mes se actualizará incorporando el deslizamiento de la moneda, ahora del dos por ciento, que es otro factor que aumentará la carga del IVA a lo largo del año.
Con respecto a la tarifa, Mejía dijo que la reducción de la tasa de deslizamiento va a beneficiar, sin embargo “eso no es suficiente para que los hogares puedan sentir un alivio real”.
De hecho se esperaba que al 30 de octubre después de renegociar los contratos con los generadores, el Gobierno aplicara otro alivio a la tarifa, pero ese anuncio nunca llegó a los usuarios.