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INSS agota fondo de oxígeno. LAPRENSA/ARCHIVO

INSS consigue casi 15 mil nuevos afiliados en tres meses, pero ¿por qué la brecha para salvarlo aún sigue siendo abismal?

Los sectores más afectados con la fuga de asegurados desde las crisis política han sido: comercio, servicios comunales sociales y personales, la industria manufacturera, el financiero y agropecuario.

Pese a que en los últimos tres meses el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) ha logrado aumentar el número de afiliados, esto es insuficiente para aliviar la presión financiera que tiene la institución, la cual está siendo oxigenada por las transferencias del gobierno después de acumular tres años de crisis, la cual se agudizó con la pandemia.

Según datos del Banco Central de Nicaragua, entre agosto y octubre del corriente año, se ha logrado captar 14,437 nuevos afiliados, para un total 707,913, sin embargo eso ni siquiera le permite al Seguro estar al nivel que se tenía antes de la pandemia, cuando había 742,610 en febrero 2020.

Los números publicados por el BCN, luego de meses de retrasos, muestran que los sectores donde más despidos han habido son comercio, servicios comunales sociales y personales, la industria manufacturera, el financiero y agropecuario. Todos estos han retrocedido al nivel del 2013, en cuanto al número de asegurados activos.

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Pero además si se comparan los números de octubre de este año con relación a diciembre del 2017, es decir antes del estallido de la crisis política en abril del 2018, se muestra que 206,283 han quedado fuera del sistema de la Seguridad Social en Nicaragua. De ese bolsón acumulado de pérdida hasta ahora,  83,892 fueron despedidos en el sector comercio.

Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua (CCSN) manifestó que el sector comercio ha sido el más afectado desde la crisis sociopolítica “porque la economía se hizo más pequeña”.

“Pero también con la reforma que se aplicó a la Ley de Concertación Tributaria, la pérdida de empleo aumentó y ahora aunque se ve una ligera mejora en el sector no es suficiente, yo creo que se podría recuperar el empleo si se hiciera una revisión a la reforma fiscal y si se hiciera un ajuste balanceado, principalmente en lo que es anticipo del IR, pero mientras no haya un cambio es muy difícil que aumente la contratación porque la carga tributaria ya es muy onerosa”, dijo Hilleprandt.

El segundo sector que registra menos afiliados es servicios comunales sociales y personales. En total  46,910 afiliados han salido de este bolsón  desde diciembre del 2017. En ese momento registraba 308,098 trabajadores, mientras que ahora la cifra ha descendido a 261,188. Este sector representa el 36.9 por ciento del total de afiliados al INSS.

Luego le sigue el sector agropecuario, el cual registra 22,691 trabajadores menos, lo que representa un reducción del 28.90 por ciento, al pasar de 78,512 a 55,821 afiliados. En el caso del sector financiero tienen 20,194 afiliados menos y la industria de manufactura tiene una reducción de 14,031. (Vea infografía)

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Cabe destacar que de los 14,437 nuevos asegurados, el 44 por ciento, es decir 6,321 afiliados fueron de la industria manufacturera, el 17 por ciento (2,416) fue en comercio, 1,834 en el sector financiero, 1,679 en construcción y el resto se distribuyó en las otras áreas, con excepción del sector agrícola y electricidad, que disminuyeron 512 y 174, respectivamente.

INSS necesita sobrepasar el nivel del 2017

Donald Soza, exfuncionario del INSS y asesor independiente en Seguridad Social, manifestó que es una buena noticia que en los últimos meses vaya creciendo el número de afiliados, sin embargo considera que aún es muy poco para el número de asegurados que se necesita recupera la estabilidad financiera de la institución.

“Si el INSS con 900,000 asegurados a finales del 2017 ya tenía un déficit, con 700,000, que es el número que llevamos ahorita, con salarios deprimidos, estamos peor y para superar la crisis debemos crecer a una velocidad mucho mayor y no depende de la voluntad de la institución sino de la situación económica del país”, sostuvo Soza.

Róger Murillo exgerente de la Superintendencia de Pensiones, coincide con Soza al argumentar que para poder superar la crisis actual, el Seguro Social debe superar el número de afiliados que tenía en el 2017.

“Si usted divide el número de asegurados entre el número de pensionados, (707,913 /299,933) le va a dar 2, eso significa que por cada pensionado hay dos asegurados y por lo menos, para tener un alivio el Seguro debe tener cinco asegurados por cada pensionado. El problema del INSS es grave porque está subiendo aceleradamente el número de pensionados y mientras eso ocurre el número de afiliados se ha reducido”, advirtió Murillo.

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Manifestó que otra forma de medir la gravedad de la crisis que vive el Seguro Social es el nivel de cobertura que tiene con respecto a la Población Económicamente Activa (PEA).

“Para saber cuál es la cobertura del Seguro se divide el número asegurados (707,913) entre la PEA (3,500,000), eso equivale al 20 por ciento, que es lo que cubre el Seguro en Nicaragua, cuando en Costa Rica anda en un 80 por ciento, en Panamá casi un 90 por ciento, imagínese; aquí para tener un 50 por ciento de cobertura, el INSS tendría que tener 1.5 millones de asegurados y si fuera así la institución no tendría ningún problema”, ejemplicó Murillo.

Proyección de cierre 2020

Los números hasta octubre de afiliados al INSS son relativamente positivos si lo comparamos con la proyección que tiene el régimen, de concluir el 2020 con 617,537 afiliados, según el Presupuesto General de la República 2021.

Las estimaciones del Gobierno para el próximo año, sin embargo, no apuntan a una recuperación, puesto que se espera tener un promedio de asegurados activos de 640,714, muy por debajo de los 707,913 que se registran hasta octubre del corriente.

Los especialistas consultados por LA PRENSA, señalan que podría ser una estrategia del gobierno proyectar números mucho más negativos, para superar lo estimado y así dar la sensación de una falsa recuperación.

Por otra parte, el Presupuesto  2021 revela que el régimen espera que el próximo año el instituto termine con un déficit global por 8,050 millones de córdobas (equivalentes a unos 229.1 millones de dólares).

Las perspectivas en el 2020 son tan negativas como para 2021. Este año el INSS cerrará con un hueco financiero de 6,219 millones de córdobas (unos 182.3 millones de dólares), 119 por ciento superior al déficit registrado en el 2019.

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