Carlos García Ambrosiani se hizo muy famoso en Nicaragua en 2012. “¡¡¡Campeones!!! Dedico la victoria a Nicaragua!!”, escribió el futbolista a la par de la imagen en la que posaba con la bandera de Nicaragua durante la celebración del título con el equipo Primavera de la Juventus de Turín causando revuelo en el país por tratarse de la segunda ocasión en hacerlo.
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La gente empezó a preguntar por él y los medios de comunicación lo entrevistaron en muchas ocasiones para conocer más sobre el jugador de padre diriambino (Francisco García) y madre sueca (Karen Ambrosiani). “Yo me siento 50 por ciento nica y 50 por ciento sueco”, confesó a LA PRENSA en enero de 2015. “Estoy muy orgullosos de mis dos nacionalidades”, aseguró en 2012.
Esos gestos de Ambrosiani, de 27 años, lo acercaron mucho con el futbol nicaragüense y su afición, que siempre preguntaba por él y cuando sería el día que llegaría a la Azul y Blanco. Ese momento anhelo por muchos que conocieron su historia no se sucederá. El central de IK Brage, equipo de la Segunda División de Suecia, rechazó representar a Nicaragua a nivel internacional. “Lo contacté para la Selección y dijo que no, es un no definitivo”, aseguró Juan Vita, el seleccionador nacional.
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Contacta a 20 jugadores
Vita no dio mayores detalles sobre su conversación con Ambrosiani ni sobre las otras que ha sostenido. El técnico argentino dijo tener una lista de 20 jugadores de origen nicaragüense que se encuentra en diferentes parte de Europa y Costa Rica, pero no dirá quiénes son o lo que habla con ellos hasta que sean convocados. Solo dirá los que no desean jugar para Nicaragua. “Otro jugador que dijo que no fue Mustafa Amini, él quiere representar a Australia y cuando tengo ese tipo de respuesta no insisto más”, señala.
El rechazo de Amini, de 27 años, se entiende porque nunca tuvo un contacto con el futbol nicaragüense como Ambrosiani y ha sido parte de la Selección de Australia en procesos mundialistas. “Eso no lo sabía, solo que había jugado con ellos”, expone el seleccionador. “Pero tengo la obligación de hablar con todos, sacarme la duda. El jugador que siento sin interés o que tiene muchas dudas no sirve, necesitamos gente que quiera representar a Nicaragua con el corazón, hay que sentirlo”.
Selectivo en elección
Vita aprovechó el tiempo en noviembre para indagar y contactarse con la mayoría de su carpeta de posibles seleccionados. “Algunos dijeron que no, otros la están pensando y están los no quieren. Y para aceptar hay que sentirlo de verdad de adentro porque ellos tienen que venir desde Europa y para eso hay que tener muchas ganas de querer estar. No tienen ningún sentido obligarlos”, señala.
La primera parte del trabajo de Vita es conocer su interés y a partir de ahí darle siguiente para futuras convocatorias. “Tenemos que saber cómo están rindiendo y según eso serán convocados. Un jugador que no tiene continuidad desde hace un año no va estar, tampoco los que no estén a la altura, tenemos que ser muy selectivos en eso porque si acá tenemos mejores no los vamos a llamar y por eso tenemos que estar pendientes de todos”, explica.
El argentino insiste en no revelar nombres, ni ningún detalle. Solo afirmó que a algunas los rastreó a partir de notas que se les han hecho en diferentes medios nacionales. El más llamativo de todos y que cambiará la Azul y Blanco Ramón Pascal Lundqvist, otro jugador de padre nicaragüense y madre sueca que milita en el Groningen de la Liga holandesa.