El sector comercio y servicio espera mayor dinamismo de la economía a partir de noviembre, en el que cientos de establecimientos alistan promociones en marco del Black Friday o Viernes Negro, una actividad que busca incentivar mayor consumo de la población en víspera de diciembre cuando circula más cantidad de dinero entre los nicaragüenses.
No obstante, pese a ser un respiro, después de meses de caídas en el sector, es una medida de tipo “paliativa”, pero no sostenible, y para que lo sea, se necesita de una revisión profunda partiendo de la reforma tributaria de 2019, explicó, Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicio de Nicaragua (CCSN).
El informe retrasado del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) hasta agosto, que publicó el Banco Central de Nicaragua (BCN), refleja que la actividad comercial creció 6 por ciento en el octavo mes del año y de enero a agosto ha tenido un ritmo de 4.2 por ciento de expansión, después que el sector tuvo ganadores y perdedores por efecto de la pandemia, principalmente, en mayo, cuando cientos de establecimientos cerraron para frenar el contagio de la Covid-19.
Hilleprandt explica que el sector ha tenido una mejoría que se empezó a notar desde junio; sin embargo, no son tan optimistas con la recuperación que se pueda dar a partir de noviembre, puesto no considera que se pueda igualar a la del año pasado, que también había sido lastimada por la reforma tributaria de marzo de 2019, que provocó el incremento de tributos y por ende, el precio de varios productos de la cesta básica de los nicaragüenses, sumado al desempleo que la pandemia ha agudizado. Cabe mencionar que según el informe del BCN, el IMAE registró una disminución de 3.6 por ciento con relación a agosto de 2019.
La líder gremial sostiene que hay factores que han ayudado a la mejoría del comercio, por ejemplo, la recuperación de las remesas familiares, mayor movilidad de la población que también está comprando más, pero eso no quiere decir que se esté en la misma situación del año pasado, y para que realmente haya crecimiento, es decir, que tanto el Producto Interno Bruto como el IMAE mejoren se “necesitan políticas económicas más profundas”, expresó..
A la vez, recordó que hay industrias como la del cigarrillo que antes generaban grandes cantidades en recaudación, pero ahora,”el Gobierno está recibiendo el 50 por ciento menos del recaudo-unos dos billones de córdobas-, por lo menos de ese producto”, y en el caso de las gaseosas, licores, la situación es similar. Pese a esta situación no ha habido una apertura para solventarla, ya que pierde la industria y el mismo Gobierno, a la vez que se incrementa el contrabando, explicó Hilleprandt.
Para Leonardo Torres, presidente de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Turística (Cantur), esperan que la temporada de fin de año dé un especial respiro al sector hotelero, que prevé una ocupación de 10 al 15 por ciento, sobre todo en los destinos de sol y playa, ubicados en Rivas. Otro sector que puede mejorar es el de bares y restaurantes, aunque un posible incremento en los precios de licores y cervezas podrían desincentivar el consumo, pero después podría mejorar.
Lea además: Galopante pérdida de afiliaciones complica las finanzas del Seguro Social
Merma de aguinaldo
Otra de las expectativas que tiene Torres es que el comercio también pueda moverse mucho más en los mercados, donde también aprovechan las actividades como el Black Friday para gestionar sus propias promociones. Explicó que noviembre es un preparativo para que la gente aproveche su aguinaldo y así, se estimule el consumo, principalmente, en la mercancía de Navidad, textil vestuario, línea blanca, como abanicos, cocinas, refrigeradoras y televisores económicos. La expectativa no es que las ventas se van a “disparar”, pero sí que mejorarán, puesto que en momentos de crisis, la población se enfoca en garantizar los granos básicos, la alimentación, a como sucedió con la Covid-19.
Sin embargo, la economía llega a esta temporada alta con dos años y medio de recesión, con la caída de las afiliaciones del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) de hasta 217,797 personas, que significan igual cantidad de población fuera de la formalidad, y que es muy probable estén en la informalidad, que hayan migrado o que estén bajo otros tipos de contratos, que no tienen la inyección del aguinaldo.
Torres considera que sí va a haber un repunte del consumo, pero lógicamente, contemplan cierta caída del aguinaldo del sector privado, producto de esta salida de masa laboral. “En la medida en que vos ves caída de la afiliación en el Seguro, en esa misma medida vas a ver caída en los aguinaldos, porque esa gente que ya no está en el seguro tampoco debe estar en contratación permanente. Ese es el único temor que nosotros tenemos que puede traernos algún efecto negativo, pero vamos a ver qué pasa”, expresó.
Desde Cantur esperan que el consumo pueda superar el 10 por ciento en estos dos meses del año, aunque después vuelva a caer, en enero, puesto que es una actividad económica temporal, dijo.
Lea también: Temen alza de precio en las cervezas y licores en Nicaragua antes de que finalice el año
Pandemia y aglomeraciones
Otro punto que están desarrollando los comercios son las promociones en línea, tomando en consideración las medidas de prevención ante los contagios de la Covid-19. Al respecto, Torres, recordó la importancia de exigir las mascarillas y tratar de garantizar el distanciamiento físico, puesto que ahora se ven muchas aglomeraciones.