Bobby Bonilla no rompió la barrera racial en el beisbol como lo hizo Jackie Robinson, ni fue un ejemplo no solo para el juego, sino para toda la humanidad, como Roberto Clemente, pero al igual que ellos, también tiene un día para ser recordado en las Grandes Ligas, en su caso el 1 de julio.
Bonilla redefinió los contratos de beisbol, al transformar una cuenta pendiente con los Mets de Nueva York de 5.9 millones de dólares en 29 millones de dólares.
En el 2000, los Mets debían a Bonilla dos años de contrato, valorados en 5.9 millones de dólares, y quería salir de Bonilla y utilizar ese dinero para invertirlo en un jugador más productivo, entonces idearon una forma de cumplir con sus planes y dejar satisfecho al pelotero, así que le ofrecieron pagar en abonos con jugosos intereses.
Los Mets también esperan obtener ganancias económicas de este trato, porque estaban invirtiendo el dinero en una famosa cuenta de Madoff, lo que al final no les funcionó. Aunque en el plano del beisbol, si salieron bien, porque contrataron al lanzador Mike Hampton, quien lo ayudó a llegar a los playoffs, y además consiguieron una compensación en la selección del draft y obtuvieron a David Wright, quien llegaría a convertirse en un jugador franquicia.
A Bonilla le fue mejor, porque cada 1 de julio, desde 2011 y hasta 2035, recibe 1,193, 248.20 millones de dólares. Y aquí no vale la pandemia, él recibirá su dinero completo.
Pero ahí no para todo, también tiene otra cuenta diferida, con los Orioles de Baltimore, que le genera 500 mil dólares por 25 años, desde 2004.
Bonilla tiene actualmente 56 años de edad y su futuro más que resuelto.