En medio de fuertes necesidades de insumos sanitarios en los hospitales, así como miles de nicaragüenses en la informalidad aún esperan un alivio gubernamental, todo esto para afrontar el impacto de pandemia, que está en su fase rápida de propagación comunitaria, el régimen de Daniel Ortega prefirió transferir hasta abril de este año más de 5,000 millones de córdobas para apuntalar las reservas internacionales del Banco Central de Nicaragua, según reflejan cifras oficiales.
En total, según datos del Banco Central, el Gobierno acumula entre enero y abril de este año transferencias por 5,055.35 millones de córdobas, casi 150 millones de dólares, que pasan a engrosar las reservas internacionales del BCN, dando así mayor prioridad a la macroeconomía.
El expresidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), Róger Arteaga explica que las reservas internacionales son destinadas para atender las necesidades de importación de bienes y el servicio de la deuda externa, pero en caso de emergencia Ortega puede hacerse uso de parte de esos recursos para atender la situación, algo que no ha ocurrido.
“Solo en casos de emergencias y de muy corto plazo el Estado recurrir a su banco, que es el Banco Central para prestarle reservas, y el Gobierno hace uso de préstamos y donaciones para restituir lo utilizado, porque la verdad es que las reservas están destinadas solo para eso, sin embargo en una emergencia se usa como una caja chica, se saca y se devuelve, porque las reservas hay que cuidarlas”, afirma Arteaga.
Es decir que el Gobierno podría usar estos recursos en este momento, cuando registran 279 casos confirmados de Covid-19 y 17 muertes, sin embargo la Asociación Médica Nicaragüense ha informado que hay un subregistro. Esta crisis sanitaria también ha golpeado la economía de las familias, debido al aumento del desempleo y la reducción de las remesas.
La Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) señala que el Gobierno tiene 612 millones de dólares en el BCN, del cual puede disponer en cualquier momento para hacer frente a las necesidades del gasto pública.
“El gobierno tiene en sus cuentas de depósitos del Banco Central 612 millones de dólares, entonces efectivamente esta es una plata que el Gobierno la ha utilizado en ocasiones anteriores para políticas económicas de emergencia. Por ejemplo en 2018, el gobierno sacó dinero de esa cuenta para apoyar al INSS, para que sobreviviera y lograra llegar hasta cuando se implementó la reforma en el 2019. Esta es otra ocasión de emergencia y ellos perfectamente pudieran utilizar parte de ese dinero para el manejo de la pandemia”, dijo un técnico de Funides.
El centro de pensamiento, no obstante, reconoce que el gobierno tiene que ser muy cuidadoso con el uso de estos recursos.
“Hay posibilidad real de usar ese dinero, lo único que el Gobierno debe ser muy cuidadoso en cuánto a como utilizarlo porque sería en contra las reservas internacionales. Ahora bien hay que señalar que ahorita estamos en una situación de emergencia nunca antes vista en el país y perfectamente se podría echar mano de un porcentaje de sus depósitos en el Banco Central para la protección de las vidas de los nicaragüenses”, dijo Funides.
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A juicio del sociólogo y economista Óscar René Vargas si realmente hubiera voluntad de parte del gobierno para atender la pandemia ya lo hubiera hecho.
“Ortega ha priorizado la economía encima de la salud y priorizar la economía significa tener las reservas internacionales que la comunidad internacional le solicita tener y más ahora, que se quedó sin su peón principal, Iván Acosta, realmente si ellos quisieran tendrían recursos para atender la crisis, pero no hay voluntad”, dijo Vargas.
El titular de Hacienda, Iván Acosta fue sancionado la semana pasada por el Gobierno de Estados Unidos, señalado de apoyar al régimen de Daniel Ortega a crear su apoyo financiero, además de responsabilizarlo de socavar a los bancos locales, al amenazarlos con sancionarlos si se sumaban a un paro de 24 horas en mayo del año pasado para presionar una transición democrática en Nicaragua.
Acosta es el representante legal de Nicaragua ante los organismos financieros internacionales, es decir el que valida por parte del Estado los préstamos que se contratan con esas entidades, que hasta ahora no le han soltado un dólar a Ortega, por su manejo negligente de la pandemia.
Ortega puede recurrir al BCIE
El régimen de Ortega no puede aducir que debe transferir esos recursos, provenientes de la recaudación de impuestos y otras fuentes, a las reservas, porque no tiene otra opción.
El mismo Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) dispuso para la región un fondo por 1,910 millones de dólares para enfrentar la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia. De total de este monto 1,000 millones de dólares son para que los bancos centrales de la región apuntalen sus reservas. Es decir el BCN puede pedir fondos para ese fin, sin necesidad de que Ortega siga transfiriendo dinero.
De hecho la semana pasada el presidente ejecutivo del BCIE, Dante Mossi informó que para esta línea de crédito ya aplicó Honduras, El Salvador y Nicaragua. Se desconoce si ya se le hizo la aprobación al respecto.
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Ya existe una experiencia de apoyo del BCIE a las reservas del BCN. En el 2018 el máximo emisor bancario activó una línea de contingencia de emergencia para atender el impacto de la crisis política en las reservas y el resto del sistema financiero nacional, golpeado por la fuga de depósitos bancarios.
“En 2018 el BCIE le otorgó 200 millones de dólares al Banco Central como parte de ese apoyo a las reservas, y eso le permitió al BCN hacer movimientos en sus cuentas, en sus relaciones con el resto de actores económicos, como puede ser el gobierno, la emisión de títulos, el sistema financiero; podés maniobrar más dado a que tenés ese colchón adicional de 200 millones de dólares y hasta donde entiendo el BCN ha pagado parcialmente ese dinero, no sé si el BCIE está dispuesto a seguir aumentando la deuda con el Banco Central”, señala Funides.
Además el BCIE tiene disponible una línea de 550 millones de dólares para apoyo presupuestario para los gobiernos regionales. Hasta ahora no se conoce ningún anuncio en favor de Nicaragua, si ha accedido a ese fondo para atender la pandemia.
Por su parte Arteaga considera que el régimen cada día tiene menos opciones y prueba de eso es que para obtener fondos para atender la pandemia, tuvo que recurrir a un desvío de fondo, por 11.7 millones de dólares de un préstamo que había dado el BCIE para ampliar la carretera Nejapa-Nandaime.
¿Cuánto dinero se necesita para hacerle frente a la pandemia?
Funides indica que cada país está destinando entre el 5 y 10 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para atender la crisis que ha generado el coronavirus.
“Los países usualmente están gastando entre el 5 y 10 por ciento del PIB, para solventar la parte más dura de la crisis, para Nicaragua estamos hablando de unos 600 a 700 millones de dólares más o menos, que es una cantidad significativa», explica el organismo.
Señala que se “puede usar cierta parte de las reservas internacionales, cierta parte puede venir de espacios fiscales, resignación de recursos a nivel de Presupuesto General de la República, pero un elemento fundamental sería el acceso ha financiamiento internacional”.
El organismo considera que podría acceder a estos recursos si “realmente se tomara en serio la protección a la vida y la economía social de los nicaragüenses y resolver el conflicto político de forma permanente”.
Urge una reforma presupuestaria
Para el economista Néstor Avendaño se debe modificar el presupuesto de este año, “pero no exclusivamente para apoyar la salud pública, sino también para apoyar el bienestar de las familias de los desempleados por el Covid-19”.
“Se tendría que hacer algunas reforma presupuestaria para que en vez que las empresas paguen el 3 por ciento del anticipo del IR, comiencen a pagar el 1 por ciento y los 2 por ciento restante, sirvan para financiar a las empresas, al personal suspendido temporalmente, hay muchas cosas qué hacer, como garantizar al menos la alimentación básica de la familia, suspender temporalmente los cortes de los servicios básicos y que el pago de la deuda acumulada de los mismo se reprograme”, dijo Avendaño.