En un lapso de media hora, cuatro funerarias llegaron a la morgue del Hospital Sermesa Bolonia, en Managua, a retirar cuerpos. Familiares de los fallecidos recorrían desesperados de un lado a otro la calle, todos con mascarilla y uno que otro con guantes. Solo un miembro de cada familia puede acercarse a la puerta de la morgue, donde le entregan el acta de defunción.
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El personal de la funeraria, vestido con trajes amarillos, además de desinfectar el pasillo donde deben retirar los cuerpos, se rocían de desinfectante entre ellos, incluyendo los zapatos y el vehículo por dentro y por fuera. Posteriormente proceden a bajar la caja sellada. Una vez que el cuerpo está adentro de la caja, lo desinfectan y repiten el protocolo de higiene, por último, también lo hacen con el familiar.
Durante uno de los retiros de cadáveres, La Prensa observó que dos familiares de la tercera edad rompieron con el protocolo de seguridad, se acercaron a la caja y sin protección ayudaron a cargar al fallecido, por más que el vigilante de la zona les insistió que no.
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Los carros fúnebres esperan en fila, entra uno a uno, algunos de los trabajadores envolvían las cajas con plástico paletizador. Una vez que terminan el proceso, salen los familiares detrás.
Este protocolo es el que ha implementado el Ministerio de Salud en Nicaragua para los fallecimientos por coronavirus en el país, que además manda a realizar el entierro de manera inmediata.
Y aunque estas escenas se repiten a diario en los hospitales de Managua, el Minsa afirma que en el país solo se registran 17 muertos por Covid-19, con 279 contagios.
Angustia de los familiares
En el Hospital Alemán Nicaragüense, el ambiente continúa lleno de incertidumbre. Este hospital está dedicado a atender a la mayor cantidad de casos sospechosos de coronavirus.
Aunque la hora para recibir información de los pacientes internados es a las 11 de la mañana, hay familias que permanecen en las afueras desde temprano hasta ya entrada la tarde.
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La calle principal del centro hospitalario permanece saturada de vehículos a ambos lados en cualquier hora del día.
Personas con negocios aledaños manifestaron que ahora hacen pasar a los familiares a las instalaciones para evitar aglomeraciones y también prevenir que medios de comunicación independiente se acerquen.