La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya tipifica en sus reportes que Nicaragua claramente está en la fase de transmisión comunitaria de la pandemia del Covid-19, 68 días después que se confirmará el primer caso de contagio en el país. No obstante, el Ministerio de Salud (Minsa) aún no reconoce abiertamente esta fase y se limita a decir que “se han presentado casos en brotes a través de contactos claramente establecidos”.
En el cuadro informativo sobre casos acumulados de los países que brinda la OPS, actualizado hasta este domingo 24 de mayo, se observa que en los reportes de la organización se responde que el “tipo de transmisión” de Nicaragua es “transmisión comunitaria”, seguido de los 279 casos confirmados y 17 muertes que se registran hasta el 19 de mayo en el país.
Esta fase, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es cuando los países experimentan brotes más grandes de transmisión local y las autoridades ya no pueden identificar el nexo epidemiológico del paciente.
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Política de silencio
El reporte de la OPS deja nuevamente al descubierto la férrea política de secretismo que maneja el régimen orteguista sobre el avance de la pandemia en el país. La organización expresó hace dos semanas que esperan de parte de las autoridades correspondientes un reporte con “información a detalle” sobre la situación de Nicaragua, pero hasta ahora lo que ha presentado la dictadura es un “libro blanco”.
Este 25 de mayo la dictadura Ortega Murillo presentó el “libro blanco” donde expone la “preparación y acciones” frente al Covid-19. “Una estrategia singular, un libro blanco completo que se va a presentar en los próximos días a nuestro pueblo y al mundo. Ahí no solo se caracterizan y se describen todos los esfuerzos que hacemos, si no que además va detallado nuestro modelo”, expresó la vicepresidenta de Nicaragua Rosario Murillo este 22 de mayo. 
La población ha denunciado que sus familiares mueren con síntomas de Covid-19 pero que el acta de defunción señala otras causas. Los entierros inmediatos están a la orden del día. Oscar Navarrete/ LA PRENSA.
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Dicho libro hace mención general de las acciones para combatir el Covid-19 como la desinfección de mercados, transporte público, edificios gubernamentales y colegios; campañas informativas “intensas” o el seguimiento a los casos confirmados y sospechosos. Sin embargo, el régimen se guarda detalles importantes como el números de pruebas de Covid-19 que se le han realizado a las personas o el equipamiento de los hospitales y personal médico.
OPS preocupada
La OPS ha expresado su preocupación sobre el manejo que se ha tenido en esta emergencia sanitaria, señalando que no se practica el distanciamiento social como medida de mitigación del virus, y más bien el gobierno convoca a manifestaciones masivas.
Más de 700 profesionales de la salud demandaron al régimen orteguista que declarara transmisión comunitaria y tomara acciones consecuentes a la fase que atraviesa el país, sin embargo, la dictadura Ortega Murillo mantiene su discurso de normalidad aun cuando a diario se registran nuevos casos de contagio y entierros inmediatos. Epidemiólogos advirtieron que Nicaragua ya está viviendo la curva de la pandemia, y esta será “letal” si no se toman las medidas correspondientes.