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Juan Carlos Urbina hace revivir recuerdos de las leyendas Pedro Selva y Ernesto López

Urbina es el máximo jonronero con 16 y encabeza la lista de los mejores bateadores con .457, además de marchar segundo en las carreras empujadas con 39.

Juan Carlos Urbina está haciendo revivir los recuerdos de Pedro Selva y Ernesto López, ahora que se ha metido de lleno en la pelea por la triple corona de bateo, que no se consigue en nuestro beisbol desde que la logró el “Tiburón” López hace 43 años.

Urbina es el máximo jonronero del presente torneo con 16 y encabeza la lista de los mejores bateadores con .457, además de marchar segundo en las carreras empujadas con 39, a tres del chontaleño Sandy Bermúdez.

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Ernesto consiguió la suya con cifras impresionantes con los Tiburones de Granada en 1977: disparó 41 jonrones y produjo 111 carreras, mientras registraba promedio de bateo de .363.

No obstante, antes de la explosión del “Tiburón”, el hombre era Selva, con cuatro triple coronas de bateo de un período de cinco años y una quinta la peleó hasta el último día de la temporada.

Selva ganó la triple corona de bateo en 1971, 1972, 1973 y 1975, y casi gana una quinta en 1976. Esta es la mayor demostración de dominio para un bateador en una época, por encima del poder mostrado de Ernesto y la fineza como bateador de Nemesio Porras.

Fue el primer bateador de 100 jonrones de nuestro beisbol y el artillero más impactante de los años setenta, con cinco títulos de jonrones, cinco coronas de carreras producidas y cuatro títulos de bateo.

Selva fue un bateador fuera de liga. Construyó cifras de respeto en la época de oro del picheo nicaragüense.

En 1971, ganó su primera triple corona de bateo con .355 de promedio, más 16 cuadrangulares y 49 carreras impulsadas. En 1972, tuvo .348, con 15 tablazos y 55 producidas, mientras que en 1973 registró .364 con 16 batazos a la calle y 50 remolques.

No obstante, ese modelo de consistencia se rompió en 1974, cuando una tragedia lo atacó. Una ex pareja mató a los tres hijos que tenía en común con Selva y naturalmente influyó en su rendimiento deportivo, al batear ese año para .271 con siete jonrones y 28 carreras empujadas.

Sin embargo, regresó con fuerza en 1975 y bateó para para .346, con 28 cuadrangulares y 84 impulsadas, para su cuarta triple corona. Y en 1976, fue líder en jonrones con 25 y remolques con 76, pero su promedio de .364 fue superado por el .366 de Pablo Juárez, quien no jugó el último día de la temporada para preservar la corona.

Ernesto tomó la estafeta de Selva y tuvo un cierre explosivo en esa década con dos temporadas consecutivas de 40 jonrones, incluyendo la de la triple corona en 1977, y desde entonces nadie ha podido atrapar al mismo tiempo los tres títulos más importantes del bateo.

Así que esta es la gran oportunidad de Urbina para unirse a selecto grupo de artilleros.

¿Y en picheo?

Ronald Medrano, de los Dantos, tiene la mejor oportunidad de pelear la triple corona de picheo.

Medrano es el máximo ganador del torneo con ocho triunfos y es colíder en ponches con 63, empatado con el zurdo jinotegano Luis Castellón.

No obstante tiene 2.56 en efectividad, la que es un poco elevada porque el líder, el relevista chinandegano Jospeh Martínez, tira para 1.24.

Los ganadores de triple corona de picheo han sido más frecuentes que los de bateo.

El último en ganarla fue Diego Sandino en 2007 y también la consiguió en 2000.

Antonio Chévez fue el primero en 1973 y Porfirio Altamirano le siguió en 1977 y 1978, antes que Julio Moya lo hiciera en 1984.

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