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Edgard Rodríguez C.

Zona de Strikes: “Chocolatito” debe enfrentar retos mayores ahora

Después de deshacer del filipino Diomel Diocos casi sin sudarse, Román "Chocolatito" González parece listo para hacerle frente a retos mayores

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Aun no sonaba la campana y en los ojos de Diomel Diocos ya asomaban la angustia y la derrota, por tanto, Román “Chocolatito” González no necesitó volver a mostrar su viejo esplendor para vencer a un filipino de pasado y presente irrelevante.

González siempre estuvo claro de las limitaciones de su adversario y solo le tomó unos instantes establecer las diferencias que lo llevarían a un nocaut cuando todavía no concluía el segundo asalto, para la victoria 48 de su exitosa carrera.

No fue Román el peleador de desbordes fulgurantes, arremetidas implacables y definiciones poderosas que se hizo admirar en el mundo del boxeo, mientras atrapaba cuatro coronas mundiales y se ponía en la cima como el mejor libra por libra.

Le bastó enseñar parte de la fuerza y del fuego con que se abrió camino años atrás, para deshacerse de Diocos, quien intentó hacer algo al inicio, antes de percatarse de su extrema inferioridad y se alistó para lo peor sobre el entarimado.

Es decir, frente a un rival de discreta calidad, Román ganó como debía: a través de una paliza, mostrando la dinamita de su volado de derecha y una izquierda punzante en medio de combinaciones que arrasaron desde todos los ángulos.

Lo esencial es que Román se haya sentido bien. Que la confianza, alterada desde su estrepitosa caída contra Srisaket Sor Rungvisai, haya sido restablecida y pueda ponerse a tono para enfrentar los retos mayores que se le avecinan.

¿Debería hacer otra pelea preparatorio o quizá sea mejor idea lanzarlo a las brasas en un combate titular? Me gusta más la última opción. Si se presenta el chance, lo debe tomar. Riesgo siempre existirá en cualquier tipo de pelea.

Y a su edad boxística, no la biológica, (32 años) no está para darle muchas vueltas al asunto. Tiene que tomar el toro por los cuernos e ir tras una corona que restablezca sus acciones y fortalezca su legado en el boxeo mundial.

Dejemos a un lado el rival y fijémonos en Román. Semejante talento no se iba a evaporar de un año a otro. González tiene y suficiente para hacer ruido en el boxeo, pero no puede continuar dejando pasar el tiempo, es decir, la vida.

Edgard Rodríguez en Twitter: @EdgardR

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