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En una organización como los Yanquis, orgullosa de su historial matizado por la grandeza y que se extiende al futuro con la mirada siempre puesta en la cima, no ganar la Serie Mundial equivale a un fracaso, aunque no lo sea.
Nadie gana todos los años y sin embargo, con 27 títulos del clásico de otoño, los Yanquis son el conjunto de más éxito en el beisbol. Pero ese pasado ahora solo es útil en términos de experiencia. La clave es ganar en el presente.
Y desde mañana, los Yanquis están con la misión de avanzar a la tierra prometida, a la que no llegan desde el 2009, cuando atraparon el título, superando a los Filis, con un plantel liderado por Derek Jeter y CC Sabathia.
Por cierto, Sabathia es el único jugador que persiste en la tropa actual, cuya base fue también esencial en el avance hace dos años a la Serie de Campeonato, donde están de vuelta, pero con la mente en la otra instancia.
¿Son mejores estos Yanquis que los del 2017? Claro. De aquel club aún están en el line up Brett Gardner, Aaron Judge, Didi Gregorius y Gary Sánchez, pero el resto de la alineación ha sido fortalecido grandemente,
Gleyber Torres entró por Starlin Castro, Giovanny Urshela llegó por Todd Frazier, Edwin Encarnación ocupa el lugar de Chase Headley y DJ LeMahieu por Greg Bird. Es un club superior, sin lugar a dudas.
Incluso, la rotación que ha sido cuestionada todo el año, tiene el agregado de James Paxton, junto a Luis Severino y Masahiro Tanaka, un lanzador en el “clutch”, más A. J. Happ, quien debe abrir en esta serie.
Y el bullpen, es de los mejores de las Mayores. Aroldis Chapman, Zack Britton, Adam Ottavino, Tommy Kahnle y Chad Green serían cerradores en cualquier equipo. Los Yanquis tienen 73-2 cuando llegan al séptimo en ventaja.
Sin embargo, nada garantiza la victoria. Hay que salir a pelearla cada día. Pero no hay dudas que estos Yanquis del 2019, están mejores que aquellos que protagonizaron siete grandes duelos con los Astros que luego fueron a ganar la Serie Mundial ante los Dodgers en el 2017.
Este año, los favoritos han quedado en el camino. Los Yanquis intentan ser la diferencia, aunque su misión no es nada fácil, pero vamos a ver si lo consiguen.
Diez años fuera de la Serie Mundial, para los Yanquis, parecen una eternidad.