Ocho hombres armados y ocultando su rostro con cascos de moto llegaron a asediar el mediodía de este sábado la casa de la familia del excarcelado político y líder estudiantil Nahiroby Olivas Valdivia, en el departamento de León, confirmó Jaqueline Valdivia, madre del autoconvocado.
Los agresores llegaron en una camioneta color gris y se estacionaron frente a la casa del joven y empezaron a realizar fotos y videos a la vivienda, cuando una de las familiares que se encontraba en la casa les reclamó cuál era su “tomadera de fotos”, estos se movieron a atacar la vivienda e intentaron entrar, dañando la cerradura del portón principal.
En la casa solo se encontraban una tía de Olivas y la hermanita de 12 años del joven.
“Andaban armados con pistolas, cortaron la malla que protegía la cerradura del portón y la dañaron, arrancaron la cámara que estaba colocada al frente de la casa”, explicó nerviosa Valdivia.
Pintas de amenazas en las paredes
El asedio contra la familia de Olivas es persistente, el jueves 12 de septiembre también trataron de irrumpir en la vivienda y causaron daños. “Quebraron la bujía del porche, dañaron la cerradura del portón tratando de entrar y marcaron la casa con pintura. Escribieron “plomo”, “vigilado” y “otros insultos”, dijo la mamá.
Ese mismo día, hombres encapuchados causaron daños e hicieron pintas en la casa de José Pallais, miembro de la Alianza Cívica y crítico del régimen de Daniel Ortega.
El asedio contra los opositores del régimen orteguista es permanente y en todos los departamentos del país, aunque este incrementó cuando los reos políticos fueron excarcelados.
“Al principio, en junio, cuando fue excarcelado, pasaban las patrullas de la policía a cada rato y los militantes insultando. Luego, todas las noches venían a tirar papeles sucios, desperdicios de animal pestíferos, pero ahora dos veces han intentado entrar a la casa y no les interesa si es de día o de noche, porque se cubren la cara”, dijo Valdivia.
Lo peor de la situación es que ante tal agresión los perjudicados no pueden pedir ayuda a la Policía porque esta respalda a los agresores.
En Managua, la abogada Aura Alarcón denunció que le robaron sus pertenencias a vista y paciencia de policías y cuando esta fue a interponer la denuncia no se la recibieron, quedando en impunidad el robo a pesar que las personas agresoras estaban plenamente identificadas.