La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) continúa preocupada por la represión que mantiene el régimen de Daniel Ortega contra el pueblo nicaragüense y lamenta la falta de voluntad del mismo para restablecer las libertades y derechos de todos los ciudadanos. Asimismo pide que se haga justicia con respecto a las violaciones de derechos humanos a partir del 18 de abril de 2018, cuando empezó la crisis sociopolítica en el país.
A través de un comunicado de prensa publicado este jueves, este organismo de derechos humanos señala el estado policial en Nicaragua ante la persistencia de oficiales en puntos fijos y patrullajes permanentes con el fin de no permitir ninguna manifestación cívica, además de atacar, asediar y detener arbitrariamente.
“Durante el primer semestre de 2019, el Estado rechazó todas las solicitudes presentadas por la sociedad civil para la realización de manifestaciones públicas y, además, mantiene el despliegue desproporcionado de operativos policiales en los espacios públicos para evitar cualquier protesta social o forma de manifestación”, expone la CIDH, donde pone como último suceso la negación a la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB) para realizar una marcha.
En mayo y junio aumentó el hostigamiento
Según el monitoreo realizado por el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni), en mayo y junio incrementó el hostigamiento y represión por parte del régimen. En esos meses se asediaron los plantones exprés de los azul y blanco, misas donde al final se realizaron pequeños piquetes y represalias contra negocios que se sumaron al paro nacional de 23 de mayo.
Con respecto al asedio y agresión a actos religiosos, el Meseni menciona el caso puntual vivido en la ciudad de León, donde el 15 de junio las turbas atacaron a personas que asistieron a la misa del primer aniversario del asesinato del monaguillo Sandor Dolmus; también la represión del día siguiente en la Catedral de Managua, donde estuvieron presentes presos políticos que fueron liberados.
Después de conocer el último comunicado de prensa de la CIDH, Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), valoró de completo y acertado el documento y explicó que ayudará para que el tema de Nicaragua se mantenga en la agenda pública a nivel internacional como la Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Naciones Unidas y la Comisión Europea.
“Esto secunda la presentación oral que hizo la oficina de la Alta Comisionada a través de la comisionada adjunta. Es complementario este esfuerzo de reiteración en cuanto a visibilizar la serie de situaciones de violación de derechos humanos que en los últimos meses se ha cometido en el país”, resaltó Núñez.
Justicia está pendiente
En los casi 15 meses de crisis sociopolítica en Nicaragua, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en este contexto han muerto 325 personas, de las cuales la mayoría eran manifestantes contra el régimen orteguista.
La justicia sigue siendo un tema pendiente y por eso los familiares de los asesinados rechazan la Ley de Amnistía porque, según ellos, lo que busca es librar de toda responsabilidad a quienes dispararon y mataron.
La Asociación Madres de Abril (AMA) la semana pasada presentaron un recurso en contra de la Ley de Amnistía en la Corte Suprema de Justicia (CSJ).