Del 1 de marzo al 23 de abril de este año se registraron 2,294 focos de calor, de los cuales 644 fueron en áreas protegidas, señaló el Centro Humboldt.
“En este año hubo un total de 2,294 potenciales incendios en el país y las áreas protegidas siguen sufriendo en esta época (seca) y la mayoría de ellos son incendios forestales”, expresó Víctor Campos, director ejecutivo del Centro Humboldt.
Aunque este año el número de puntos de calor bajó a nivel nacional, en áreas protegidas se registraron setenta focos de calor más en relación con el 2018.
“La acción de incendio sobre las áreas protegidas incrementó sustancialmente”, lamentó Campos, quien agregó que no percibe “un sentido de urgencia en las autoridades gubernamentales” para abordar el tema de incendios forestales y las quemas agrícolas en el país.
“Desde el Centro Humboldt queremos mostrar la preocupación por la falta de acción gubernamental para enfrentar este tipo de fenómeno. El país sigue sin prepararse adecuadamente para enfrentar este tipo de fenómeno que es recurrente y que año con año se presenta en el país, e incluso se viene incrementando”, aseveró.
Régimen bajo secretismo
Víctor Campos señaló que a pesar de que las autoridades gubernamentales presentaron una política de cambio climático y un proyecto de deforestación evitada, estas no tendrán el resultado esperado si siguen con la “política de secretividad” y sin presentárselo a la población.
El régimen de Daniel Ortega publicó el pasado marzo de este año el decreto presidencial de política nacional de mitigación y adaptación al cambio climático —para crear un sistema de respuesta al cambio climático— y el proyecto Estrategia Nacional de Deforestación Evitada para cumplir las normas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
“Se ha presentado una política nacional de cambio climático que no la conoce la población y las organizaciones de sociedad civil. Nos parece que la primera responsabilidad es que la gente tenga conocimiento sobre lo que está pasando en términos de acciones y políticas de cambio climático”, afirmó Campos.
Y añadió: “La población no está suficientemente informada con lo que está pasando en las condiciones ambientales del país por la política de secretividad que tiene el país”.
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Movimientos ambientalistas han alzado su voz para pedirle al gobierno que exista una educación ambiental para concienciar a los nicaragüenses sobre temas ambientales.
Debe haber condiciones de gobernabilidad
Campos dijo que hay posibilidades de que el Banco Mundial asista la estrategia de deforestación evitada con 55 millones de dólares pero primeramente se deberán “restablecer las condiciones de gobernabilidad” para hacer “efectivo el desembolso”.
“Se necesita primero que la gente conozca de qué se está hablando y se debe esperar que se restablezcan los procesos de consulta y gobernabilidad con los distintos sectores del país para hacer efectivo el desembolso de esta plata”, subrayó.
Algunas de las causas
Este año la estación seca ha sido “rigurosa”, según Víctor Campos, del Centro Humboldt, producto de las altas temperaturas que se han mantenido en todo el territorio nacional. “Estamos hablando que tenemos máximas (temperatura) de 40.2 tanto en el Corredor Seco como en algunos sectores de Bosawas”, expresó.
Esta situación provocó que se dieran incendios en Bosawas por “las condiciones rigurosas del comportamiento de la temperatura y de los vientos”.
Otra de las causas de los incendios es por el avance de la frontera agrícola. Ambos factores se dan en la Reserva de Biosfera Bosawas y Reserva de Biosfera de Río San Juan.