Debido a la recesión económica que vive el país, tras el alargamiento de la crisis sociopolítica y la creciente incertidumbre, el consumo de combustible cayó a niveles superiores del 2009, según el Ministerio de Energías y Minas (MEM).
El año pasado el consumo de gasolinas se redujo 6.36 por ciento y en el diesel 7.09 por ciento. Este sería el primer año que la demanda de carburante cae desde el 2009, cuando el país resintió el impacto de la crisis económica mundial.
En ese año, el Producto Interno Bruto se contrajo 3.3 por ciento y la demanda de diesel —el carburante de mayor consumo nacional— mermó 1.7 por ciento.
El año pasado el Producto Interno Bruto se estima que cayó cuatro por ciento, según proyecta el Fondo Monetario Internacional y el Gobierno.
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Hasta abril del año pasado, los números del consumo de combustibles eran positivos. En ese mes, por ejemplo, hubo un aumento de la demanda de gasolina regular de 11.67 por ciento y de diesel 10.16 por ciento.
Sin embargo tras el estallido de la crisis, todos los productos cerraron en rojo. La contracción más fuerte fue la súper, que suele ser adquirida por los nicaragüenses con un mejor poder adquisitivo. En el 2018 el consumo de este producto disminuyó 7.36 por ciento, en comparación con igual lapso del 2017.
En total, el año pasado en gasolina súper se demandó 1.8 millones de barriles, inferior a los dos millones que se requirieron en 2017.
En el 2018 se consumió 908,680 barriles de regular, inferior a los 948,790 barriles en 2017.
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Luego le sigue el diesel, que es el carburante de mayor consumo, con una disminución de 7.09 por ciento. En total se demandó 4.2 millones de barriles, por debajo de los 4.6 millones en 2017.
Así le fue a DNP Petronic, el negocio del orteguismo
La empresa Distribuidora Nicaragüense de Petróleos (DNP) —ligada al régimen de Daniel Ortega—, registró una caída de 11.7 por ciento en la venta de diesel frente al 17.8 por ciento que sufrió la UNO.
En tanto, Puma Energy en diesel experimentó una reducción de 7.6 por ciento.
César Arévalo, especialista en mercados de hidrocarburos, manifestó que tomando de referencia los números oficiales, DNP Petronic perdió casi dos millones de dólares, por la reducción de sus ventas totales en estaciones de servicios.
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Arévalo indica que sus pérdidas no fueron mayores, porque para compensar la caída del consumo, decidieron aumentar el precio de comercialización o ganancia, de tal manera que nunca hubo un ajuste real al precio internacional. El año pasado el precio del combustible fue congelado por las petroleras por varios meses, en mayo y junio, y a mediados de noviembre.
En tanto, DNP Petronic experimentó una merma de 6.1 por ciento en la venta al detalle de gasolina súper; similar a la reducción de Puma Energy.
En cuanto a gasolina regular la reducción de la empresa vinculada al oficialismo fue de 3.7 por ciento y Puma 1.7 por ciento.
DNP Petronic, según investigaciones de LA PRENSA, fue adquirida con fondos del acuerdo petrolero venezolano y fue administrada en su momento por Yadira Leets Marín, esposa de Rafael Ortega Murillo, hijo mayor del dictador Daniel Ortega.
En cuanto a las ventas directas de combustibles, DNP fue la que más vendió, sin embargo estas apenas crecieron 0.35 por ciento en el 2018 con respecto al 2017.