En menos de 24 horas, el Ejército de Nicaragua y la Policía Orteguista (PO) se distanciaron de la exministra de Gobernación, Ana Isabel Morales, a quien la última institución dijo que se sumó a “campañas calumniosas” en su contra.
En un video filtrado el sábado pasado en las redes sociales, Morales puso a ambas instituciones haciendo trabajo político.
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La exministra, específicamente, dijo que la inteligencia policial y la militar realizan actividades en los barrios con los coordinadores en esos sitios del partido de gobierno, en aras de la defensa del régimen, al que ella considera tan amenazado como el de Venezuela.
El espionaje político está expresamente prohibido por el artículo 96 de la Constitución Política de Nicaragua y la revelación de Morales ocurre justo cuando el país vive el día 291 de la crisis, producto de la represión del Gobierno hacia los manifestantes, la que ha sido ejecutada por la Policía Orteguista (PO), los paramilitares y en la que el Ejército ha preferido no participar, aduciendo que se trata de actividades de “orden público”.
El primer desmentido
Fueron las Fuerzas Armadas las primeras que desmintieron a Morales, primero con un breve párrafo en que rechazaban “toda manipulación falsa con la que trate de situarnos donde nunca hemos estado”, respondiendo a consultas periodísticas.
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Sin embargo, a la medianoche del mismo día, afirmaron sin mencionar el nombre de la exministra que “se trata de una exfuncionaria de Gobierno, que no tiene ningún vínculo con la institución castrense y hace referencia (en el video) a actos inexistentes”.
“Los comentarios hechos por la exministra o cualquier otra persona tratando de situarnos donde nunca hemos estado los rechazamos y desautorizamos categóricamente como igualmente lo hemos hecho ante las campañas calumniosas y la manipulación de información sobre el quehacer de esta institución al servicio de la nación”, expresaron las fuerzas castrenses.
Policía Orteguista acusa a Morales de “calumniar”
La PO reaccionó hasta la tarde de ayer domingo. Aunque ha sido señalada por organismos de derechos humanos de cometer abusos contra la ciudadanía desde abril pasado, esta institución señala que la exministra de Gobernación hace “referencia a acciones policiales que nunca han existido”.
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“Dicha exfuncionaria no tiene ningún vínculo con la Policía Nacional y los comentarios personales por lo tanto, son totalmente falsos y se suman a la campaña de calumnias que pretenden desvirtuar el trabajo que realiza nuestra Institución Policial”, manifestó la PO.
El excomandante de la revolución Luis Carrión publicó un análisis en sus redes sociales donde criticó el comunicado del Ejército, porque ni siquiera menciona el nombre de la exministra y tampoco niega “explícita y categóricamente que la inteligencia militar esté involucrada en actividades de espionaje político”.
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“Los ciudadanos habríamos quedado más claros de la posición del Ejército si hubieran dicho con todas sus letras que la inteligencia militar no busca, ni directa ni indirectamente información sobre ciudadanos opositores del régimen y tampoco lo hace ninguno de sus funcionarios”, valoró Carrión.
Exministra sabe cómo trabajan
El general en retiro Hugo Torres opinó que el cargo que ocupó Morales como ministra de Gobernación —institución ligada a la Policía Orteguista— le da “conocimiento de causa de cuál es la actuación de la inteligencia policial y de cuál es el grado de cooperación de la inteligencia del Ejército con la Policía”.
Torres refirió que inicialmente el video le pareció una “acción dirigida”, para tratar de comprometer al Ejército con la represión y evitar así que esta institución armada se vea tentada a negociar con la oposición una salida que favorezca sus intereses.
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Pero los desmentidos de las dos instituciones, desmarcándose de Morales, convencieron a Torres de que “fue una iniciativa propia de la ministra (lo que dijo en el video), para impresionar a sus oyentes o para darles más fuerza a sus argumentos”, lo que sin embargo no descarta Torres es que sea cierto lo que ella expresó.
“La exministra dijo cosas que sabe, habló con conocimiento de causa, no inventó cosas”, agregó.
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La socióloga y experta en temas de seguridad pública Elvira Cuadra consideró que las notas de prensa de ambas instituciones intentan descalificar a Morales y tomar distancia de ella.
Sin embargo, opina Cuadra, Morales es una persona que conoce muy bien de lo que estaba hablando y, además, está vinculada de cerca con el Gobierno, aunque ya no sea una funcionaria pública, lo que le da peso a lo que aparece diciendo en el video.
Deben explicación clara
“Tanto el Ejército como la Policía le deben una explicación amplia y seria a la ciudadanía y a la comunidad internacional sobre las afirmaciones de la señora Morales, pues particularmente al Ejército, los implica tanto si son ciertas, como si no lo son”, aseveró Cuadra.
José Miguel Vivanco, director de Human Rights Watch, expresó ayer domingo en su cuenta de Twitter que “no sorprende para nada la brutal Policía Nacional de Ortega, pero el Ejército —que prometió mantenerse al margen de la represión— debe dar explicaciones de forma urgente”.
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La opositora y exguerrillera Dora María Téllez manifestó que las dos notas de prensa demuestran el “cinismo extraordinario” de esas instituciones, pero principalmente de la PO, que ha sido vista reprimiendo a la población en coordinación con paramilitares.
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Otras interpretaciones
El experto en seguridad pública Roberto Cajina planteó que la exministra pudo decir eso a título personal, o bajo orientaciones de otra persona que le trasmitió esa información, o también puede ser que el video sea un plan elaborado por el Ejecutivo para esperar reacciones.
Cajina explicó que Morales, a título personal, pudo tener la intención de decir eso para “oxigenar a ese grupo de gente” que se ve en el video. Y si fue un plan elaborado es para “tratar de arrinconar al Ejército hasta el punto que diga pública u oficialmente: nosotros apoyamos al gobierno de (Daniel) Ortega y Rosario Murillo”.