14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Gioconda Belli

Poeta Gioconda Belli. LAPRENSA/Oscar Navarrete

Gioconda Belli destapa en su novela el misterio de un crimen pasional, además habla sobre el exilio

En Las fiebres de la memoria — novela publicada bajo el sello de Seix Barral — Belli partiendo de una realidad imagina la dramática y enigmática vida de Charles Choiseul Praslin, su antepasado

El exilio y la persecución política no solo ha estado presente en la vida de la poeta Gioconda Belli, sino en la de su antepasado Charles Choiseul Praslin, personaje enigmático que retrata en su nueva novela Las fiebres de la memoria, publicada bajo el sello de Seix Barral.

El escribir esta novela y meterse en su personaje —dice Belli— fue un “reto” porque el drama personal de Praslin lo tuvo que imaginar a partir de fuentes históricas.

“Es pesado al principio, arrogante”, pero va “cambiando en el transcurso del libro”, refiere la poeta; luego nos habla del exilio que vivió Praslin al que asocia a su propia experiencia cuando tuvo que huir del país a causa de la represión de la dictadura somocista y proteger su identidad con seudónimos.

Las fiebres de la memoria, la nueva novela de Belli, también aborda el drama de un crimen pasional, la necesidad de reinventar la identidad, el tema de género, asimismo explora la leyenda de su misteriosa abuela Graciela Zapata Choiseul de Praslin.

Para que esta novela fuese una realidad, Belli reconoce el apoyo del exembajador de Francia, Antoine Jolie, quien le facilitó el acceso a la Biblioteca Nacional en París, al historiador Eddy Kühl, entre otros.

Con este libro y el reciente publicado en España de Rebeliones y revelaciones (un texto que reúne poemas y reflexiones), Belli (Managua, 1948) festeja el setenta aniversario de su nacimiento.


Las fiebres de la memoria se presentará el martes 18 de diciembre en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, a las 5:00 p.m. Belli conversará con Julio Francisco Báez y Eddy Kühl.  El libro está disponible en las librerías de Hispamer, Literato y en Amazon.


Una novela de pasiones, misterios y secretos

Un crimen pasional, un viaje de aventura de Europa a Estados Unidos, Nicaragua, ¿qué otros misterios o secretos ocultos revela tu novela?

Lo más intrigante para mí es que ese apellido Choiseul de Praslin sea el de una familia muy grande en Nicaragua. Y los rumores que envuelven la existencia del personaje. ¿Quién era realmente? Por mi investigación yo llego a la conclusión de que sí era ese noble francés. Pero la novela es una novela. Hay mucha ficción, pero también documentación. El exembajador de Francia, Antoine Jolie, me facilitó el acceso a la Biblioteca Nacional en París, lo que le agradezco mucho y conseguí muchos libros, fotos. Fue un proceso fantástico ir descubriendo sobre esa vida y su drama.

¿Y qué nos podés decir de ese viaje que hace que él termine viviendo en Nicaragua?

El protagonista viaja para escapar y no ser descubierto. Debe huir de Francia, luego vive un tiempo en la Isla de Wight, en el Canal de la Mancha, donde conoce a personajes como el poeta Alfred Lord Tennyson, luego va a Liverpool para tomar un barco hacia NY en el tiempo de la hambruna de la papa donde hay una gran migración de irlandeses hacia los Estados Unidos. Como es también el tiempo de la Fiebre del Oro en California, conoce al comodoro Cornelius Vanderbilt y se embarca con él en el viaje inaugural por la Ruta del Tránsito hacia California. Una serie de vicisitudes le hacen quedarse en Nicaragua.

Tres mujeres marcaron apasionadamente su vida, la última decís es tu ancestro. Hablame de sus vidas, dignidad, lucha de género en su tiempo.

Son tres mujeres muy diferentes, pero todas de carácter fuerte. Una, la esposa, tiene una personalidad obsesiva y celosa en extremo; la institutriz de los hijos es ambiciosa y quiere desplazar a la esposa, y luego Margarita Arauz, la abuela de mi abuela Graciela, es una mujer emprendedora, fuerte y es también un poco excéntrica porque siempre se viste de blanco. Le llamaban la Rosa Blanca, porque además era guapa. Hay también otras mujeres en la novela. Algunas son muy complejas. No todas son mujeres ni ejemplares ni buenas. Ya sabemos que no por ser mujer se es buena persona, ¿no?

¿Contame de tus tres abuelas y tu confusión?

Mi papá fue hijo natural. Sus padres eran muy jovencitos y no se casaron. Entonces al niño lo educó su abuela paterna. Nadie le dijo nada de su mamá hasta que llegó a grande. Hasta entonces él creía que era hijo de sus abuelos y que su papá era su hermano. Entonces yo llamaba abuela a la abuela de mi papá, a la esposa de mi abuelo, y a la abuela de Matagalpa, doña Graciela. Era bien enredado cuando yo era niña. Cuento todo eso en el prólogo de la novela.

“Meterme en los zapatos de un hombre no me fue tan difícil”

¿Cómo ha sido tu experiencia de meterte en el personaje de Praslin, un noble de la corte de Luis Felipe I de Orleáns?

Me pude meter en el personaje porque la investigación me permitió remontarme a esos escenarios históricos en que transcurrió su vida. Meterme en los zapatos de un hombre no me fue tan difícil. Las mujeres estamos acostumbradas a tratar de entenderlos. Pero esta historia es también la de un hombre poderoso, de una clase privilegiada, que tiene que aprender a vivir como una persona normal y corriente, y eso le cuesta mucho, pero también lo humaniza. El personaje es pesado al principio, arrogante, y en el transcurso del libro él va cambiando. Hay un viaje interior también.

Estamos ante una novela de corte histórico, una especie de diario confesional y sicológico. ¿Cómo la ves?

Fue un reto para mí, pero yo también viví no ser quien era cuando me ponía seudónimos para la lucha contra Somoza. También viví el exilio y la huida de una persecución, en mi caso persecución política. También viví muchos años en Estados Unidos y supe lo que era esa experiencia de tener que adaptarse a otras culturas. Eso me ayudó a construir el drama sicológico del personaje. Su drama personal lo imaginé. Todos padecemos de complejos de culpa por una u otra cosa. La culpa es universal.

¿El conde Praslin fue un personaje real, aparece con varios nombres, pero por qué no existe su tumba que atestigüe su existencia?

Es un misterio más de la vida de ese personaje. ¡Hay que leer el libro! Hay varias especulaciones.

Veo que tu personaje y los que le rodean viven conflictos por el poder, exilio, guerra. Realidades que parecen repetirse con nuevos protagonistas, ¿qué lecciones nos deja para nuestros país?

El drama del exilio y la migración es muy actual en el mundo y en nuestro país actualmente. El análisis del poder, de lo que vino después de la Revolución Francesa muestra cómo las revoluciones pueden pasar por muchas permutaciones hasta dar el fruto que se proponían inicialmente.

Tus próximas presentaciones internacionales.

Voy a un festival que me dedicarán en Italia en marzo. Allí se presentará la novela en italiano. Luego voy de gira a Alemania, y en abril voy a la Feria del Libro en Buenos Aires y luego a Chile y Uruguay a presentar la novela. Eso por el momento.

Cultura escritora Gioconda Belli novela Poeta archivo

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí