El abogado Manuel Ramos Tardencilla logró este lunes la libertad de Raúl Ernesto Rojas Bello, un autoconvocado a quien el Ministerio Público acusó de portación ilegal de armas de fuego o municiones en el Juzgado Local Penal de Jinotepe. Sin embargo, Rojas permanece detenido en las celdas preventivas de El Chipote, en Managua.
Sus familiares aseguran que Ramos no participó en marchas ni tranques contra el régimen de Daniel Ortega.
Por ser un reo primario y no peligroso, a Rojas en el Juzgado de Ejecución de Sentencia se le otorgó el la suspensión de la pena de un año de prisión y a cien días multa a las que había sido condenado. La medida le fue cambiada por arresto domiciliar o presentación periódica a los tribunales. Además se le prohibió frecuentar centros nocturnos de diversión, donde se vendan bebidas alcohólicas y donde haya juegos de azar.
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La condena, según la sentencia que emitió anteriormente el juzgado Local Penal de dicha ciudad, Rojas debía cumplirla en el Sistema Penitenciario del departamento de Granada. El abogado apeló a la sentencia y alegó que a su defendido no le encontraron armas ni municiones y que tampoco se le practicaron pruebas de producto nitrado o de parafina y que llevaba ocho meses de no habitar en casa de sus padres.
El abogado manifestó que en los tribunales se están respetando los procesos legales, pero que la Policía Orteguista (PO) está haciendo un mal trabajo en los procesos investigativos.
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Presentado como dirigente de los tranques
El autoconvocado fue presentado casi tres meses después de haber sido detenido como cabecilla de los tranques en Jinotepe, particularmente del que se encontraba en el sector del colegio San José. Asimismo dijeron que se lo ocupó un fusil AK 47 y un vehículo, con el que supuestamente trasladaba armas.
También se le señaló de cometer delitos de secuestro, torturas, lesiones, asaltos y amenazas de muerte en perjuicio del Estado y la sociedad nicaragüense.
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Rojas fue secuestrado el pasado 22 de julio por la policía cuando visitaba la casa de su padre ubicada en el barrio Belén Uno de Jinotepe y se le señaló de poseer cinco proyectiles de fusil AK y un proyectil de arma 9 milímetro, municiones que le fueron encontradas en una gaveta de un escritorio de la vivienda, según refleja la acusación.
Rojas se graduó de la carrera de Diseño y Construcción y trabajaba en Jinotepe en una ferretería.