Del 18 de junio a la fecha, la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica recibió treinta mil solicitudes de refugio de nicaragüenses que se han visto forzados a huir de la represión del régimen de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo Zambrana en Nicaragua.
De ese total 17,100 personas ya tienen su carnet provisional, el cual les permite contar con una identificación plena de permanencia en Costa Rica y acceder a servicios básicos, pero no les está permitido laborar mientras no hayan cumplido tres meses de la fecha que él mismo les fue otorgado, pero si la persona logra conseguir empleo durante este plazo puede llegar a esa institución a pedir el cambio de estatus migratorios de solicitante de refugio a laboral.
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Aunque la etapa más fuerte ocurrió en agosto pasado cuando esa institución recibió nueve mil solicitudes y luego en septiembre pasó a recibir unas 4,500 solicitudes, la directora general de Migración y Extranjería, Raquel Vargas estimó que un 80 por ciento de ese total estaba en el país cuando hicieron sus solicitudes y que ya habían realizado algún trámite migratorio y luego consideraron solicitar refugio como una opción migratoria.
Sin embargo, todavía sigue recibiendo a nicaragüenses que han encontrado en el vecino del sur un sitio de protección al peligro que enfrentan en su país.
200 nicas diarios
Por lo menos a la Dirección General de Migración y Extranjería de Costa Rica se acerca un promedio diario de 200 nicaragüenses como solicitantes de refugio en este país.
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Vargas aseguró que dentro de ese total de solicitantes hay personas que han desistido del refugio, algunos han indicado su deseo de regresar, otros han buscado otras opciones como aplicar a la categoría de estudiante o a la opción laboral.
Vargas aclaró que a las personas que recurren a esta institución les ofrecen “total confidencialidad”, por lo cual únicamente pueden ofrecer información de cifras no así los relatos ni la identidad de quienes realizan los trámites.
A la fecha existe un proyecto que está en marcha que ha sido elaborado junto con la oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), y un proyecto con la Oficina Internacional de Migraciones (OIM), para lo cual estarían contratando personal adicional para revisar las solicitudes de refugio de las personas que iniciaron sus solicitudes el 18 de junio.
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Según indicó la funcionaria costarricense, ni la Comisión de refugio ni la Unidad de Refugio ha emitido hasta ahora ningún caso de reconocimiento de refugiado, hasta ahora solo han entregado el carnet provisional de refugio.
Buscan reducir tiempos de trámites
A la fecha buscan reducir el plazo de once meses para extender el refugio definitivo a tres meses que incluye el procedimiento de digitalización.
El proceso del refugio tiene varias etapas en Costa Rica, el cual empieza por hacer una solicitud la que deberá ser valorada por la Unidad de Refugio, para lo cual cuentan con oficiales de elegibilidad que son expertos en el análisis de las solicitudes que realiza un informe técnico y lo eleva a una Comisión de Refugio, y que es conformada por los Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, de Seguridad Pública y del Trabajo, que al final es la que otorga el refugio.
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Recordó que Costa Rica suscribió el convenio para la protección internacional de personas refugiadas así como sus protocolos. Para ser refugiado hay que cumplir con cinco requisitos obligatorios: ser extranjero, que exprese un temor fundado de regresar al país de origen, que él o su familia esté siendo perseguido, que esa persecución sea por motivos de raza, género, por pertenecer a un grupo político específico, por la emisión de una opinión política específica y que su propio Estado no le garantice la protección requerida.
Exclusivo para perseguidos
“Esas cinco variables son las que la Comisión analiza, por eso es que el Estatuto de refugiados es muy exclusivo para personas que sean perseguidas y que tengan ese temor fundado, no es cualquier persona la que puede acceder al reconocimiento internacional como refugiado”, sostuvo Vargas.
De los solicitantes del refugio hay muchos nacionales que han señalado que no cuentan con ningún tipo de documento que les permita demostrar su origen.
Sin embargo, la funcionaria indicó que “la protección internacional es justamente para aquellas personas que posiblemente ni siquiera les dio tiempo de regresar a su casa, son personas que salieron corriendo de su país y que una vez en el país receptor, que sería el que solicitan refugio en este caso, Costa Rica se activan todos los protocolos internacionales de protección incluyen el principio de confidencialidad y el principio de no devolución, es decir la persona no se va a deportar ni a rechazar mientras esté el proceso de reconocimiento activo”.
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Y mediante relatos, entrevistas, y cualquier documento que tengan en redes sociales, el oficial de elegibilidad que cuenta con la experiencia suficiente podrá determinar quién es esa persona, y darle una documentación provisional en Costa Rica que lo identificaría plenamente, explicó Vargas. En caso de emergencia o porque llegan heridos cuando ingresan a territorio costarricense, el solicitante de refugio tiene acceso a la salud, en el caso de los menores tienen todos los derechos que tiene un niño costarricense como el acceso a la educación pública y a la salud entre otros.
En refugios temporales
La directora de Migración costarricense considera que en el caso de los nicaragüenses que han buscado refugio en su país, ocurre lo que calificó como “un fenómeno interesante” y es que de la totalidad de solicitantes de refugio hay un grupo muy pequeño que permanece en el centro temporal de atención norte con unas 30 personas y en el sur donde solo hay una persona nicaragüense el resto fue acogido en casas particulares de nicaragüenses residentes en este país o en otros sitios habilitados.
Esto tiene que ver con el apoyo que han encontrado en redes que existía de personas nicaragüenses que residen en este país que han abierto sus casas para recibirles y “esto en realidad quiere decir mucho de la cultura nicaragüense de tener esa apertura y esa humanidad para atender a sus propios connacionales”, expresó la funcionaria.
También ha habido aporte de organizaciones internacionales y de la sociedad civil que considera ha hecho un trabajo muy importante localizando estas casas para poder albergar a los nicaragüenses.
Aclaró que los centros de atención tienen la capacidad de atender a la personas que no tienen donde dormir, aunque “no son lugares lujosos”, como ella dice lo ha explicado de forma reiterativa, pero cuentan con lo básico para poder funcionar, pues pueden recibir los tres tiempos de comida y acceso al aseo personal, atención médica y sicológica si así lo requieren.
No obstante reconoce que la opción mejor para alguien que ha llegado huyendo es permanecer en una casa de familia.