El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, solicitó a la población costarricense “sensatez” y “prudencia” ante los mensajes de odio hacia los inmigrantes nicaragüenses.
“Frente a llamados de odio o violencia, debe prevalecer la sensatez, la prudencia, la inteligencia y la solidaridad. En ese esfuerzo necesitamos de usted, y de todas las personas del país”, dijo el mandatario en cadena de televisión, la noche de este domingo.
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Alvarado se pronunció un día después de que cientos de costarricenses se manifestaran en San José en contra de los inmigrantes nicaragüenses, que han llegado masivamente al país vecino a raíz de la crisis que atraviesa Nicaragua y huyendo del régimen de Daniel Ortega.
La concentración xenófoba fue convocada por grupos anónimos a través de las redes sociales y derivó en disturbios que dejaron 44 detenidos, de los cuales solo tres serán procesados, de acuerdo con la Fiscalía costarricense.
Parque cerrado
Como medida de seguridad, el parque de La Merced, donde tradicionalmente se han congregado para socializar los nicas que viven en territorio costarricense, permanece cerrado indefinidamente y custodiado por la Fuerza Pública de San José.
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Para este lunes a las 4:00 de la tarde está prevista una nueva protesta contra los inmigrantes, por lo que la Policía mantendrá presencia.
Un caso inédito
Consultado el domingo por el diario costarricense La Nación, el ministro de Seguridad Michael Soto señaló que manifestaciones de odio como las del sábado no son normales en Costa Rica.
“Lo que ocurrió es atípico, y es ahí donde eso (la manifestación del sábado) podría tener sentido. Nosotros no somos así”, sostuvo.
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El ministro no descartó que alguien pueda haber orquestado las agresiones xenofóbicas que se produjeron en tres parques de San José.
Cuando se le consultó si el Gobierno costarricense tiene información sobre la presunta infiltración de elementos orteguistas, para promover la xenofobia en Costa Rica, el ministro dijo que no lo descarta.
“Nosotros no descartamos esa posibilidad. Hemos tratado de identificar a todas las personas que están en todos los puntos donde están concentrados los migrantes para conocer quiénes son… eventualmente podría ser”, afirmó.
En Nicaragua esa es una posibilidad que muchos han considerado, incluyendo a Gonzalo Carrión, director jurídico del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Para él, la campaña de odio que ha impulsado el gobierno de Ortega “por supuesto trasciende fronteras, por las características de las redes sociales”. Al orteguismo no le conviene que se sepa que miles de nicaragüenses perseguidos están llegando a buscar refugio y asilo a Costa Rica, explica.
Con este nuevo éxodo, dice el abogado, se ha pretendido “ensalzar que los nicas que llegan a Costa Rica son terroristas, criminales, etcétera” y eso “incita los sentimientos que puedan tener” algunas personas con tendencia a la xenofobia, que desde luego no nació hoy.
Personas de bien
El domingo Alvarado aseguró que “la gran mayoría de los migrantes” que llegan a Costa Rica “son personas de bien, y buscan opciones de empleo y distintas formas de contribuir con la sociedad”.
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En su mensaje, el presidente garantizó que a “toda persona que represente un riesgo para la seguridad nacional, o que no se sujete a la ley costarricense, no se le permitirá ingresar al país, o será deportada de forma expedita”.