El Ministerio Público acusó esta tarde a diez jóvenes que estaban atrincherados en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (Unan-Managua) de terrorismo y portación y tenencia de armas de fuego.
Entre los acusados están Fredrych Eliseo Castillo Huete, Jeffrey Isacc Jarquín, Justino Antonio Jarquín, Bryan Alexander Palma Araúz y Jorge Carlos Zapata Guillen.
Además, están Pedro Antonio Aguilar Sánchez, Carlos Anuar Varela Pavón, Moises Alexander Sobalvarro y Marín Josué Jarquín Paz.
Estos muchachos fueron capturados el viernes 20 de julio a eso de las 10:30 de la mañana, cuando supuestamente estaban en una casa de seguridad, en el barrio 19 de julio en la capital, junto a las universitarias Valeria Valeska Gutiérrez, quien hizo la transmisión de facebook live desde una de las barricadas de la UNAN, el viernes 13 de julio cuando paramilitares y policías atacaron esa alma mater.
También fueron detenidas Rafaela Carolina Amador y Dania Valezka Alemán, aunque ninguna de ellas fue acusada y la policía no da información de su paradero a sus familiares ni a organismos de derechos humanos, por lo que piden que las regresen vivas y no las torturen.
La audiencia se realizó en el Juzgado Séptimo Distrito Penal de Audiencia de Managua en el auditorio a puertas cerradas.
Según la acusación, la policía viene dando seguimiento “al grupo delectivo”, desde mayo pasado, cuando se tomaron la Unan-Managua, criminalizando con esto el derecho de los estudiantes a protestar civicamente, como un derecho constitucional.
Los señalan de levantar tranques con adoquines que arrancaron de las vías que van hacia la universidad, bloqueando todas las vías hacia ese recinto, impidiendo la libre circulación de vehículos y peatones “Funcionan como grupo terrorista”, dice la acusación.
También señalan que el objetivo era alterar el orden constitucional y la paz social, ejecutar robos con intimidación, daños, la quema del CDI Arlen Siu, sin mencionar que fueron los paramilitares los que quemaron el centro, porque ya estaba en sus manos, porque los estudiantes ya habían corrido hacia la iglesia Divina Misericordia.
Supuestas funciones
Supuestamente las funciones de Fredrych Castillo era cuidar la barricada ubicada por la iglesia Divina Misericordia, Jeffrey Jarquín supuestamente era amigo y vocero del exfuncionario público, señalado de infiltrado en la Upoli, Cristian Mendoza, alias el Viper y luego se traslado a la Unan.
El acusado Justino Jarquín era el encargado de llevar botellas para fabricar las bombas artesanales conocidas como Molotov en la Upoli y luego se traslado a la Unan. Bryan Palma se encargaba de filmar videos para desacreditar las versiones de Lesther Alemán y Victor Cuadra, para sacarlos de la mesa de negociación porque consideraba que se estaban lucrando.
Enmanuel Dávila y Jorge Zapata, supuestamente participaron en la toma de la Upolí, levantaron tranques de la Unan y luego levantaron barricadas en el barrio San Juan de Masaya.
Pedro Sánchez se encargaba de recibir las donaciones en la Unan, Carlos Valera, proporcionaba viveres, cigarros y ropa a los jóvenes atrincherados. Mientras Moisés Sobalvarro proporcionaba donaciones de medicina, luego se trasladó a la Unan donde se encargaba de recibir donaciones de dinero, comida y municiones, junto a Victor Cuadra.
Martín Jarquín Paz presuntamente tenía la función de apoyar al médico pasando medicamentos para curaciones de los heridos que estaban dentro de la iglesia Divina Misericordia.
Los muchachos estaban en una casa de seguridad, propiedad de María Elena Blandón, de donde los scaron y supuestamente les encontraron morteros y armas hechizas.
El juez séptimo admitió la acusación y ordenó prisión preventiva para todos. Los abogados de la Comisión Permanate de Derechos Humanos, realizaron la defensa.
Uno de los jóvenes confirmó que Valezka está en el Chipote y que está golpeada, dijeron los abogados.