Las afueras de El Chipote, el fin de semana, se atestaron más familiares que preguntaban por la suerte de los últimos detenidos durante esta ola de represión y cacería comandada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, que se niegan a dejar el poder, pese a que el pueblo se ha lanzado a las calles para exigir sus renuncias.
Según organismos nacionales de derechos humanos, que permanecen en las afueras de El Chipote, se registraron entre cincuenta y setenta nuevos detenidos entre sábado y domingo.
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Uno de los casos que más llamó la atención el reciente fin de semana fue el de la pareja de médicos Blanca Cajina Urbina, de 25 años, e Irvin Escobar, de 29 años, capturados el sábado en horas de la mañana en plena vía pública frente a un hotel de Managua, en Carretera a Masaya.
Curaban a protestantes
Los dos médicos se dedicaban a curar a los muchachos heridos en la represión en la UNAN-Managua. “Ellos caminaban una mochila con sus insumos médicos. Pueda ser que en ese momento escucharon que había heridos y se estaban dirigiendo a tratar de ayudar”, dijo Blanca Urbina, madre de Blanca Cajina.
Varias personas que circulaban por el lugar tomaron videos del momento del arresto, donde los médicos junto a dos personas más eran requisados y puestos bocabajo en el pavimento por paramilitares y agentes policiales, quienes pese a que estos no pusieron resistencia, fueron pateados.
Blanca Urbina manifestó a través de Facebook que se entero de que habían detenido a su hija y a su yerno. “Yo la empecé a llamar por teléfono. Repicaba, pero no contestaba. Le mandé mensajes por WhatsApp y sí los estaban leyendo, pero no me contestaban”, refirió Urbina.
Desde las tres de la tarde del sábado, Urbina llegó a El Chipote, donde le dijeron que se encontraba detenida la pareja de médicos.
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Hijo de historiador
Otro de los casos más recientes de detenciones ilegales en El Chipote es la de Héctor Arellano, hijo del escritor e historiador Jorge Eduardo Arellano.
Héctor Arellano, de 35 años, fue detenido desde el pasado jueves 12 de julio, cuando se presentó a El Chipote por una citatoria y no volvió a salir. Según su cuñado, Pedro Zeas, Arellano fue citado desde el miércoles 11 pero no pudo presentarse por no encontrarse en Managua. “El jueves vino, nosotros le tomamos video cuando entró, pero ya no lo volvieron dejar salir”, afirmó Zeas.
Arellano es ingeniero industrial, graduado en la Universidad Nacional de Ingeniería. Actualmente estaba trabajando en la Compañía Cervecera de Nicaragua. “Héctor es una persona honesta. Vino voluntariamente a presentarse. Entró por pie propio. Vino sin temor alguno porque no tiene nada que esconder”, dijo Zeas.
Agregó que el domingo se enteraron que el caso de Héctor Arellano fue enviado directamente a los juzgados y que le van a presentar cargos. “No tenemos idea qué cargos le presentarán. Nosotros tememos que le inventen cargos, a como se ha visto últimamente, que lo involucren de forma injusta y arbitraria”, agregó Zeas.
Además del caso de los médicos y Arellano, hubo otras detenciones como la de Elsa Valle, de 18 años de edad, que fue detenida en las inmediaciones de El Chipote el sábado. Según los familiares de Valle, ella apoyó a los muchachos en la Upoli y se cree que esa sea la razón de la detención.
LAPRENSA/R. FONSECA
Niegan accesos a ONU y CIDH
Delegaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no pudieron entrar a las instalaciones de El Chipote el mediodía de domingo para corroborar la cantidad y el estado de los detenidos en ese centro de detención.
Los delegados dijeron que enviaron una carta al Ministerio Público para poder ingresar a El Chipote, pero ayer les dijeron que todavía no había respuesta.
El objetivo de la visita era solicitar una lista de las personas detenidas y calidad jurídica en las que se encuentran.
El padre José Idiáquez, rector de la Universidad Centroamericana (UCA), tampoco pudo entrar en las instalaciones de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ).