Los nueve agentes de la Policía que, según una nota de prensa de esa institución fueron secuestrados en Morrito, Río San Juan, por las personas autoconvocadas y llevados al empalme de Lóvago luego de un enfrentamiento que dejó al menos seis muertos, fueron entregados a representantes de la Iglesia católica y de la filial del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh). Todos confirmaron que los disparos por los que murieron las seis personas salieron de la Alcaldía de la localidad.
En un video difundido por los autoconvocados, los policías, mientras eran atendidos por médicos en una escuela, aseguraron que estaban en buenas condiciones y atribuyeron las heridas a sus mismos “compañeros”.
En la grabación se escucha a una persona que les pregunta quiénes fueron los que atacaron y uno de los agentes respondió que “los mismos compañeros de la Alcaldía, desgraciadamente compañeros si se les puede decir”.
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Otro de los uniformados aseguró también que “el disparo salió de la Alcaldía (…) no sabemos, pero de allí salió”.
Según informó uno de los participantes de la marcha que fue atacada, los paramilitares abrieron fuego cuando ellos iban pasando por la Alcaldía.
Nemesio Mejía, del Movimiento Campesino que permanece en el tranque del Empalme de Lóvago, aseguró que los policías que fueron retenidos fueron entregados la misma noche del jueves.
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Mejía confirmó que “entre los policías estaban varios tirados (lesionados) y ellos mismos confirmaron que la JS (Juventud Sandinista), ellos lo dijeron delante del Cenidh y delante del padre, ellos confesaron porque ellos no querían pelear”, expresó Mejía.
El campesino añadió que cuando fueron atacados, “los campesinos se defendieron, pero quienes comenzaron a dispararles dicen los mismos policías que fueron la JS que estaba en la Alcaldía”.
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Mejía reiteró que él no estuvo en la marcha de Morrito: “yo lo que sé fue que iban a la marcha pero no los dejaron entrar”.