Los paramilitares golpearon primero los portones, luego hicieron disparos a la vivienda del pastor Oscar Velásquez Pavón, en el barrio Carlos Marx, Managua, hasta que la incendiaron la mañana de este sábado.
Cuatro adultos y dos niños fallecieron en el ataque. El pastor evangélico quedó calcinado. Según testigos y familiares de las víctimas, la casa se convirtió en el objetivo cuando sus dueños se negaron a prestarla para ubicar en el tercer piso de la misma a francotiradores que dispararían a los manifestantes autoconvocados que protestan contra el Gobierno.
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En los últimos días, estos grupos irregulares han sembrado el terror en la capital.
La casa del pastor ardió porque tenían un negocio de colchones. Los niños fallecidos fueron: uno de 3 meses de nacido y una de 3 años, en un caso que provocó conmoción nacional e internacional.
Almagro se pronuncia
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, lo calificó como un crimen de lesa humanidad y Antonia Urrejola, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), se declaró estupefacta al conocer el caso.
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Las víctimas fueron el pastor, su pareja Maritza López y su hijo Alfredo Pavón López.
Pero también fue asesinada la esposa de Alfredo, Mercedes de los Ángeles Raudez, quien ayer cumplió 18 años. Los hijos de estos últimos murieron: los niños Mathías y Daryeli.
Así fue el ataque
“Nosotros nunca hemos simpatizado con ningún partido político, peor sandinista, y quien mató a mi padre, a mi madre, a mi hermano, y a mis sobrinos, fueron las turbas sandinistas y la Policía. Nosotros somos testigos donde ellos le pegaron fuego a la casa, ellos (víctimas) querían salir y ellos (turbas) apuntaban con AK-47 disparando para que no se salieran, hasta esperaron que se quemara la casa para irse”, señaló llorando otro hijo del pastor, Óscar Pavón, quien relató la versión familiar de la tragedia.
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El joven dio las declaraciones en las honras fúnebres de las víctimas, en una iglesia evangélica. “La JS (Juventud Sandinista) y la Policía mató a toda mi familia, ¡malditos perros!”, denunció. Sus palabras fueron en respuesta al jefe de la bancada sandinista, Edwin Castro, quien en la sesión del diálogo nacional aseguró que eran simpatizantes del Gobierno.
Javier Pavón fue uno de los sobrevivientes, escuchó los morteros y cuenta que la familia se reunió en un cuarto del segundo piso al verse amenazada. Sintieron miedo. Oraron a Dios. Cuando sintió que el humo lo asfixiaba, el sobreviviente salió con dos familiares .
Lograron ponerse a salvo al salir al balcón. El resto no pudo lograrlo.
La versión oficial
La Dirección General de Bomberos de Nicaragua señaló como responsable del incendio a “delincuentes encapuchados” que se han mantenido al acecho en el barrio Carlos Marx. La Policía aseguró que lanzaron bombas molotov y morteros contra la casa. En 61 días de protestas contra el régimen han sido asesinadas 169 personas.
En los semáforos del Mercado Iván Montenegro, otra escena dantesca provocó conmoción en la ciudadanía. Uno de los hombres, que supuestamente colaboraba quitando barricadas, fue quemado por ciudadanos no identificados.
BCBM desmiente a la DGB
El sargento Alberto Soto, del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Managua (BCBM), explicó a LA PRENSA que esa institución movilizó tres unidades al lugar del siniestro. Además confirmó que posterior a su llegada, la DGB trasladó solamente una unidad.
“Ellos estaban trabajando en la parte trasera de la vivienda, nuestras unidades estaban en frente”, manifestó el sargento quien además explicó que, fueron ellos quienes accesaron por la parte del frente del inmueble, pusieron escaleras y rescataron los cuerpos para que no terminaran de calcinarse.
La DGB aduce, según su comunicado, que el incendio fue provocado cuando sujetos encapuchados lanzaron bombas molotov al interior de la vivienda, sin embargo, el BCBM en ningún momento determinó la causa del siniestro, pues según Soto, se necesita realizar una investigación, que no ha sido posible por la situación tensa que se vive en el lugar.
“Eso tiene que pasar por un perito y ahí no es el momento exacto para hacerlo porque es zona de conflicto. Es mentira que ellos van a determinar en el momento, el origen y las causas del incendio“, aseguró Soto quien tiene 18 años de pertenecer a esa institución.
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El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) a través de un comunicado condenó el siniestro y lo calificó como “acciones de terrorismo de Estado contra la población civil, acciones de terror y horror que mantienen en incertidumbre a la población en general”.
Además adjudicó el hecho a “parapoliciales en complicidad con la Policía Nacional” quienes “obstaculizaron a pobladores para que les brindaran auxilio” a las víctimas.