Después del 21 de abril, cuando asesinaron al periodista Ángel Gahona, en Bluefields, para su colega y esposa Migueliut Sandoval, la vida ha dado un vuelco.
Junto a su hija ha debido permanecer por varios días en una casa de seguridad, y levantar la voz en representación de las otras madres y viudas que cuyos hijos o cónyuges han sido asesinados durante este período de represión gubernamental.
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Recientemente ella integró la delegación que viajó a Washington, a propósito de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde dijo tocó puertas para que haya justicia para las víctimas. Ella tiene puesta sus expectativas en el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI Nicaragua), que conformará la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero conoció que para ello requieren de un fondo de 941 mil dólares, que aún el organismo no tiene.
Ella es una mujer menuda, pero hay firmeza en sus ideas y proyectos para conseguir justicia y buscar apoyo para las demás familiares de las víctimas.
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Desde un inicio se refiere a la justicia de Nicaragua, que “está ciega”. Y en su caso, apunta que han pasado más de cincuenta días ya del crimen de su esposo —el periodista cuya muerte en Bluefields impactó a todo el mundo debido a la forma en que fue ejecutado— ocurrido mientras él realizaba una transmisión en vivo a través de las redes sociales.
LA PRENSA/Cortesía
Sandoval, viuda de Gahona, reitera que los dos sospechosos procesados —los jóvenes Brandon Cristofer Lovo Tayler y Glen Abraham Slate— son inocentes, porque los impactos de bala que recibió su esposo de forma certera fueron ejecutados por profesionales en el uso de armas de guerra.
¿Qué ha representado esta lucha para usted?
A mi corta edad, a mis 30 años, yo tenía una vida cómoda junto con mi esposo y mi hija, nunca pensé ser la voz de muchas familias, esta lucha significa para mí mucho, porque vamos a seguir en esto, porque nosotros tenemos un objetivo, y ese objetivo es sacar a este hombre y a esta mujer (Ortega y Murillo) del poder, de que sepan que el pueblo nos está respaldando. Ayer quedó a la vista de todos con el paro, nadie salió a la calle, ni los empresarios, ni el proletariado, ni el de clase media, no salimos a la calle, qué más respuesta quiere él, viendo que todo un pueblo le está diciendo ‘vete, no queremos que nos gobierne, no queremos seguir más bajo la represión, esta lucha es de todos”.
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Esta lucha es larga, ¿tiene miedo?
Siempre he dicho algo, yo solo tengo un tesoro que es mi hija de cuatro años, si vivo que viva con ella y si muero, que muera con ella, porque es lo único ahora por lo que yo estoy luchando y estoy viva; yo perdí a mi mamá, perdí a mi abuelita, estoy sola acá, pero sé que tengo todo un pueblo respaldándome y por eso he alzado mi voz, por eso me he aventurado en países que ni conocía, pero mi voz ha sido la voz de Nicaragua, sin ningún interés de bienes económicos, simplemente demandar justicia y demandar a los países también que intercedan por nosotros, de que manden y digan ‘oye Daniel Ortega, Rosario Murillo, cesa el fuego, déjalo’, nosotros no los estamos juzgando por el momento, lo que queremos es que se vayan, pero si este hombre no cede el poder, entonces hay que enjuiciarlo (…).
Yo estoy a punto de salir del país, y mi pensar es y mi sentir es que yo voy a regresar cuando Nicaragua esté libre, porque yo soy periodista mi noticiero está censurado, mi noticiero está cerrado, un noticiero de doce años en Bluefields, yo dejo todo pero al mismo tiempo me llevo todo porque sé que mi lucha va a continuar desde allá.
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¿Va a seguir haciendo gestiones en el extranjero?
Claro que sí, afuera se necesita acudir a los medios de comunicación y denunciar lo que está pasando acá, dar a conocer más a detalles lo que ocurre, allá hay mucha censura con imágenes fuertes, entonces basta con contarlo con nuestra voz, con nuestra propia vivencia de lo que estamos ahora viviendo, yo voy a pedir ayuda para las familias de estas madres que han quedado solas porque son madres y esposas. Vamos a ser la voz desde el exterior de todas estas familias, principalmente de las madres.
Sobre el noticiero, ¿fue cerrado o debido a la inseguridad tras el crimen de su marido fue cerrado?
Mi noticiero tenía doce años, Noticiero Meridiano (…) estábamos en tres municipios, cuando empezaron esto de las marchas de la empresa de cable donde yo pagaba el espacio, me dijeron que yo tenía prohibido transmitir estas marchas, yo tenía prohibido como decimos de tirar la información en contra del Gobierno. Entonces a raíz de eso y al ver la necesidad de informar es que mi esposo se atreve a salir ese día de la marcha del 21 de abril, y transmitirle a la gente por Facebook Live, porque no había otra forma de informarle a la población lo que pasaba. La única arma que teníamos en ese momento era el Facebook Live.
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¿Cuándo fue exactamente que ya no les permitieron salir al aire?
Cuando nos dicen de la reforma (a la Ley de Seguridad Social) ahí nomacito nos dicen ‘ustedes no pueden pasar ninguna marcha, ni nada que tenga que ver con eso’.
¿Esa empresa es privada o estatal?
Es privada, pero recuerda que las licencias las da Telcor, entonces por Telcor el Gobierno podía incidir a decirle ‘ciérrales el cable a ellos, y que ellos les cierren el espacio’. Entonces ¿qué preferían? Censurarme a mí como espacio, para ellos no perder su empresa de cable.
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¿Cree que desde ese momento estaban objetivizados ustedes?
Nosotros estábamos objetivizados desde hace mucho tiempo, porque mi esposo era enemigo de las corrupciones, era enemigo de la mentira, era enemigo de la injusticia, entonces él trataba siempre de sacar la verdad, siempre darle voz a los desprotegidos y pues el problema, o el choque viene desde inicio de año, cuando mi esposo defendió a más de 150 familias de excombatientes cuando a ellos los querían desalojar en el sector de Esconfrán y llegó la Policía, llegaron antimotines, pero como mi esposo y yo estábamos grabando, estábamos protegiendo a esa gente que no los agredieran.
Esas familias nos avisan que los quieren desalojar de esas tierras, pese a que el mismo Gobierno en un período se las había cedido a excombatientes de guerra, nosotros llegamos antes que la Policía llegara y por tanto no los podían agredir porque eso iba a quedar captado en nuestra cámara, se desistió (…) ahora esas tierras tienen un mayor valor y hay políticos interesados en despojar a esas personas de esas tierras (…) hubo unos hechos donde la Policía realmente quedaba mal parada porque no estaban actuando de la mejor manera, no se estaba investigando, no estaban brindando la protección necesaria a la ciudadanía, sino que estaban parcializados.
¿Aprovecharon el momento porque ya había interés de callarlo?
Al ver esa piedra en el zapato, allí estaba la persecución, las llamadas telefónicas, los mensajes, quizás él nunca me dijo Migueliuth tengo miedo, pero me decía ‘amor yo no quiero salir solo, acompañame’, pero muchas veces al no tener quien mirara a mi hija, le decía: ‘amor andá, si no te va a pasar nada’. Ese día 21 de abril el escenario se prestó para hacer eso porque él solo estaba rodeado de policías, él había salido solo a grabar los daños que estaban en el cajero. Yo vi cuando lo mataron a él, cómo cayó y la Policía no fue digna de recogerlo, si fue un ser humano el que cayó. Yo no estaba allí, yo lo estaba monitoreando a él y él sabía que yo lo estaba monitoreando, porque yo le dije ‘yo te voy a ver desde acá y si yo veo peligro yo te llamo’. Yo no miré peligro en ese momento, A lo que voy es que la Policía ve que él cae y no lo levantaron. Si supuestamente los delincuentes estaban allí, por qué no los capturaron en ese momento, si era tanto de esclarecer este caso, por qué no iniciaron a levantar las pruebas ahí no más, ¿por qué? Son respuestas que la Policía aún no me da.
‘Es que teníamos a nuestro guardaespaldas herido’ (uno de los alegatos), pero si eran más de veinte hombres por los que estaba rodeado mi esposo. Bien pudieron atender a las dos personas al mismo tiempo. Hay un video donde se ve que la gente está gritando donde se ve a mi esposo en el suelo y la comisionada Mayda Quiroz se va guardando un arma, y le vale el saber de que hay una persona muerta allí y que era su deber también atender ese caso. No lo hizo.
¿Esa deshumanización de la Policía cómo la ve?
Cómplices, son cómplices, ellos dieron la orden de matar a mi esposo, hay videos donde dicen abran cejas, abran cejas, se arman en un círculo los antimotines y de en medio de allí dispara uno, hay un casco en donde se ve el reflejo de la detonación.
Dicen que había amenazas, ¿qué le decían? ¿Eran por teléfono? ¿Eran escritos?
Las amenazas más que todo eran ´los andamos siguiendo, los vamos a matar, ustedes se las dan que ustedes son los denunciantes, ustedes lo que son, son unos grandes tapudos’, cosas así.
¿Desde cuándo comenzaron?
Las amenazas comenzaron desde el 2008, cuando nosotros denunciamos casos de crimen organizado, lavado de dinero, trata de personas, incluso nunca esperamos el golpe por parte de la Policía, esperábamos el golpe por parte del crimen organizado (…) siempre esperamos el golpe del otro lado, no de la Policía.
¿Qué se siente saber que las fuerzas que te deben de proteger son las principales sospechosas?
Me siento desprotegida, me siento impotente, me siento rabiosa por un órgano judicial que no responde a las necesidades de uno, están parcializados (…) quisieron callar a mi esposo, pero no lo lograron, mi esposo trascendió fronteras.
Buscará apoyo para madres
Migueliut Sandoval,viuda de Gahona, tiene como meta buscar apoyo para las madres y viudas de “los caídos”, como les llama.
Ella considera que a la fecha la voz de las madres de las víctimas muy poco se ha hecho escuchar.
Aunque indicó que la Coalición ha hablado de muchas cosas, “pero no ha hablado del sentir de las madres”.
Señala que se deben preguntar por ejemplo, ¿qué es lo que quieren las madres? ¿Qué necesitan las madres? pues la mayoría quedó desprotegida al perder a sus hijos,
Y su meta es gestionar apoyo para estas madres y viudas, pues manifestó que hay madres que tienen cuatro hasta cinco hijos que desconocen como los van a mantener.
Por tanto, Sandoval habla de que buscará promover respaldo económico para que estas mujeres puedan laborar en pequeñas microempresas. Por ejemplo, dijo, que si alguna de ellas sabe coser, conseguirle una máquina, o si otra sabe hacer tortilla conseguirle esa cocina, “buscar ayuda para estas madres”
Ella dice que tiene la fe que muchos nicaragüenses se solidaricen con ellas.