La Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia anunció este jueves que recrudecerán las protestas contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes desde abril pasado han desatado una brutal represión que ya ha causado casi un centenar de muertos y centenares de heridos.
La organización que aglutina a los sectores presente en el diálogo nacional, hizo un llamado a reforzar tranques y plantones en las vías del país. Asímismo, llamó a respetar una verdadera autonomía universitaria.
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Las conversaciones que la Alianza sostenía con el gobierno de Ortega fueron suspendidas por la Iglesia católica, que actúa en el proceso como mediadora y testigo, después de la masacre del Día de las Madres.
El país llora la muerte de al menos 15 personas producto del ataque de francotiradores y policías a una marcha pacífica, en la que resultaron además 199 personas heridas, según cifras oficiales. La coalición cívica hizo también un llamado a la población a reforzar centros de acopio de medicamentos, donaciones de sangre y alimentos, y agradeció las distintas expresiones de solidaridad.
“Reconocemos como un paso muy positivo el pronunciamiento de los principales representantes del sector privado que se suman al reclamo de una salida rápida, justa y democrática del régimen Ortega Murillo”, afirmaron.
Ortega en un discurso, que pronunció el mismo día del ataque a la marcha pacífica en un plantón organizado por su partido, en otro punto de la capital, respondió a las demandas ciudadanas de su renuncia, diciendo que se queda y que el país “no es una propiedad privada”.
“No estamos para discursos”
“Demandamos al presidente Ortega el cese inmediato del actuar de las fuerzas parapoliciales, organizadas por el régimen, para detener la violencia que todos los días tiñe de sangre a Nicaragua. No estamos para discursos ni para palabras bonitas, exigimos acciones concretas que demuestren que quieren una salida pacífica a la crisis, así como el respeto a la vida y el cese a la represión”, expresó la Alianza Cívica.
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Denunció que el régimen ha intentando “criminalizar” la protesta pacífica, al vincularla con el delito del crimen organizado y narcotráfico. Sin embargo, dejan claro que no dejarán de manifestarse.
“El intento del régimen de deslegitimar y criminalizar esta protesta es una clara violación a los derechos de libertad de expresión, libre movilización y hacemos responsable al Gobierno por cualquier acto de represión que tenga su origen en dichas amenazas. Se ha amenazado, no solo a miembros de esta alianza, sino también a miembros de la Conferencia Episcopal de Nicaragua”, añadieron.
“Este deseo de cambio y de construir un país democrático por la vía pacífica y mediante el diálogo ha tenido como respuesta, de parte del régimen, la peor masacre en tiempos de paz, masacre que ha dejado más de 100 muertos, más de mil heridos, miles de detenidos, cientos de torturados y desaparecidos, censura a medios de comunicación y de otros actos de intimidación y acoso que resultaron en numerosas violaciones a los Derechos Humanos”, sostuvieron.
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La organización también exige que se activen las instancias internacionales para proteger a Nicaragua de la represión del régimen orteguista. “Elevamos a las instancias internacionales nuestras demandas para que se activen todos los mecanismos legales para proteger y salvar a Nicaragua del gobierno represor que tenemos. Aceptamos con beneplácito la resolución común del Parlamento Europeo, que condena los actos de represión, así como la comunicación del Congreso de Diputados de Costa Rica, entre otras muestras de solidaridad”, señalaron.
“Exigimos al régimen que permita la presencia en Nicaragua del Alto Comisionado de Naciones Unidas para la Relatoría de los Derechos Humanos”, demandaron.
Un país de verdad
La Alianza Cívica sostiene que la lucha que han sostenido desde abril es por lograr un mejor país y que no se detendrán hasta lograr su objetivo.
“Desde el pasado abril Nicaragua y los nicaragüenses cambiamos de manera irreversible. Hasta entonces se nos hizo creer que vivíamos en un país de paz, seguridad y progreso. Pero en una sola noche de violencia y represión desenfrenada surgió el país que nos estaban escondiendo y que habían callado mediante la represión”, afirman los miembros de la sociedad civil.
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El director ejecutivo de Funides y miembro de la Alianza, Juan Sebastián Chamorro, explicó que el llamado que hacen es a que “no nos dejemos amenazar”, sino a tomar más valor para “reforzarnos en hacer una lucha cívica y pacífica” para que, primero el régimen cese la represión y luego lograr en el diálogo nacional el cambio que se reclama.
Chamorro dijo que es posible que al incrementarse la protesta el Gobierno “recrudezca la represión”, por eso llamó a los ciudadanos autoconvocados, a los campesinos, a los jóvenes a estar atentos a eventuales ataques.
Sobre el paro nacional del sector privado que se le demanda, Chamorro dijo que “se analiza cada vez más” como una acción más de presión al Gobierno; sin embargo, insistió en que “detener la economía es una acción que hay que analizarla con mucha responsabilidad por sus efectos” a los trabajadores y a las empresas.
Upoli sigue tomada
En la Universidad Politécnica de Nicaragua (Upoli) los estudiantes —que permanecen en el recinto desde el 19 de abril— explicaron que ellos no abandonarán la universidad hasta que haya un cambio en el Gobierno, existan garantías para que ellos puedan desplazarse libremente y que se haga justicia para quienes han muerto en las manifestaciones.
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Edwin Carcache, del Movimiento Estudiantil 19 de Abril, explicó: “Nosotros estamos conscientes del doble discurso del Gobierno y vamos a continuar con las manifestaciones pacíficas, porque nosotros no tenemos armas, no podemos nosotros llegar a un conflicto bélico”.
UNA quiere un cambio
En la Universidad Nacional Agraria (UNA) los estudiantes que protestan explicaron que la masacre del 30 de abril los motiva a continuar exigiendo un cambio en Nicaragua y a planificar mejor las manifestaciones.
“El Movimiento UNA 19 de Abril se mantiene en protesta siempre y cuando haya transparencia en las decisiones políticas que se tienen que tomar. Nosotros hemos mantenido una postura neutral en algunos momentos porque no nos queremos mezclar con decisiones que no son de nosotros”, dijo un joven que se identificó como Tango.