Los representantes del sector privado que participaron ayer en la instalación del diálogo nacional se declararon “decepcionados”, ante la negativa del Gobierno de reconocer la crisis política que enfrenta el país y su deseo de querer imponer una agenda económica. Consideran que las decenas de muertos y cientos de heridos que han dejado 29 días de represión gubernamental se anteponen a los efectos que esta crisis está provocando en la economía, por lo que la prioridad es exigir que se aplique la justicia y se democratice el país.
Y aunque participarán en la próxima sesión del diálogo que se realizará mañana, el sector privado no descarta la posibilidad de ir a un paro nacional, si en los próximos encuentros no obtienen respuestas concretas a sus demandas de que cese la represión y democratización del país.
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Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), dijo: “Nos vamos decepcionados, lamentablemente se perdió una oportunidad única de restablecer la paz, no se nos trató con la seriedad que merecíamos, se habló de dos mundos diferentes”.
Aunque diversos sectores de la economía ya reportan pérdidas millonarias por la situación de violencia y los tranques instalados en diversas vías del país, Chamorro considera que no se ganaría mucho resolviendo temas económicos cuando el origen del problema es político. Por lo que no descartó que el paro de las actividades económicas que ya afecta a algunas zonas del país, se generalice.
“En la práctica hay una paralización bastante fuerte de la economía con el tema de los tranques y de la violencia. Ir al paro nacional es un tema bastante complejo y no se puede tomar a la ligera, pero los distintos gremios empresariales lo están discutiendo, lo están deliberando, se ha estado hablando desde el día uno de las protestas, por su complejidad y dificultades en la economía hay gremios que lo ven como un tema muy serio, hay otros que no. Hay que verlo, es un tema que se está hablando y discutiendo”, explicó Chamorro.
Seguridad de estudiantes es la prioridad
En tanto, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), José Adán Aguerri, indicó que están tomando en cuenta en primer lugar la seguridad de los estudiantes. Por lo que insistió en la necesidad de que llegue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “para buscar a través de ellos medidas que les puedan dar esa seguridad a todos los muchachos y las muchachas (que participan en las protestas)” y añadió que después “lo que corresponde es prepararnos para el tema de la democratización” del país.
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Por su parte, Michael Healy, presidente de la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic), adelantó que en los próximos días se reunirá con los socios de la organización para determinar si continuará o no en la mesa de diálogo. “Se esperaba a través del presidente (Daniel Ortega) una respuesta positiva, pero la vimos negativa totalmente y por lo tanto vamos a evaluar”, afirmó Healy, quien considera que el país ya está prácticamente en paro. “Se está evaluando definitivamente, si es un paro nacional debidamente hacer eso. Pero al final de cuenta el país está semiparado”, indicó Healy.
Aguerri advirtió que mientras no se obtengan “resultados en el diálogo, el país va a seguir siendo afectado en todas sus facetas, incluyendo la económica”, y “por ello es importante, como lo han planteado los obispos que hayan resultados prontamente” en el diálogo.
ATN también amenaza
Adicionalmente, el presidente de la Asociación de Transportistas Nicaragüenses (ATN), Marvin Altamirano, —sector que no tiene representación en el diálogo— también se suma a las amenazas de que si durante el proceso del diálogo no se estabiliza el país y regresa la paz, el sector promoverá un paro que afectaría incluso el ingreso y la salida de mercancías por las distintas fronteras del país, ya que la organización no está dispuesta a exponer a los conductores de los vehículos de carga a la violencia que enfrentan en las vías.
“Lo que conviene en todo momento es hacer un paro total, para que de una sola vez se defina eso, porque si no vamos a pasar un año peleando en eso. Tiene que haber una respuesta, por eso vamos a darle un chance que inicie el diálogo, para ver cómo sigue esto, pero si sigue incómodo el sector lo que dice es que hagamos un cierre de frontera, que nos paremos, porque ya con esto estamos parado (…), para que también busquen respuestas concretas, porque a nosotros nos interesa trabajar”, aseguró Altamirano en declaraciones a LA PRENSA.
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Por su parte, el economista Mario Arana aconseja dar un voto de confianza al diálogo y que es muy negativo pensar en la posibilidad del paro nacional. “No era esto lo que se esperaba de esta reunión, varios miembros del sector privado lo dijeron, se va a evaluar para ver como los otros sectores están viendo la situación, estamos pasando de un diálogo a una negociación, están claras cierta posturas”, señaló Arana.
En tanto, Aguerri manifestó que están haciendo los “análisis de costo de la crisis”, pero que “irremediablemente habrá otros costos adicionales en el futuro”, que se sumarán a los que ya se reportan.
Los sectores más afectados
De acuerdo con estimaciones del economista Mario Arana, en los 29 días de crisis el país ha dejado de percibir unos doscientos millones de dólares, principalmente en el sector turismo, que en los últimos años había tenido un comportamiento dinámico.
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“La inversión está comenzando a detenerse, sabemos que el tema de exportaciones está menos afectado, el comercio está en medio, especialmente los últimos días, en otros sectores están tendiendo problema con la mano de obra que no está llegando a sus centros de trabajo y los contratos de compra al país están cambiando porque no hay confianza de que Nicaragua pueda cumplir en tiempo y forma, y hay embarques que se han visto afectados”, detalló Arana.
50 % del transporte de carga internacional ha trabajado durante los 29 días de crisis sociopolítica que afecta al país, dijo Marvin Altamirano, presidente de la Asociación de Transportistas Nicaragüenses (ATN).