El calvario de Martha Huete Pavón, madre de Nelson Téllez Huete, una de las últimas víctimas que dejó la represión en el país, no pudo ser peor. Después de que su hijo murió, tras 12 días de luchar por su vida, Huete Pavón tuvo que aceptar no interponer denuncia para que se investigara la muerte de Téllez Huete, de lo contrario el cuerpo no se lo entregarían y lo llevarían al Instituto de Medicina Legal.
La postura obligada que tomó la familia quedó registrada en una carta, que tiene la firma de la detective Vanessa Rueda y el sello de la Policía Nacional de Ciudad Sandino. La madre de la víctima número 41, según datos confirmados por LA PRENSA, contó a este Diario que a las 12:10 de la noche, del miércoles 2 de mayo, su hijo falleció en el Hospital Antonio Lenín Fonseca.
Los inolvidables de la masacre orteguista de abril
Al momento en que Huete Pavón llegó a retirar el cuerpo de su hijo, en el hospital le consultaron si ella iba a interponer denuncia, a lo que respondió que “sería bueno”, entonces el cuerpo médico le expresó que no le entregarían el cadáver.
“Si va a hacer denuncia, entonces lo siento mucho, no se lo puedo dar (el cadáver). Ellos no me entregaban el cuerpo porque lo iban a llevar a Medicina Legal “y usted sabe que en Medicina Legal van a estudiarlo, de qué él ha muerto, entonces, ahí fue donde discutí de vuelta con él (médico). ¿Cómo me van a decir —le digo yo— que van a ir a ver por una muerte (investigar sobre la causa de muerte), si ustedes mismos me están diciendo de qué está muriendo? ‘Sí —me dice—, pero aquí esas son las normas’”, contó la madre.
Huete Pavón quería denunciar, pero los otros miembros de su familia le expresaron que mejor dejara el caso y que se llevaran el cuerpo de una vez.
Carta de desistimiento
Al exponer su decisión final, “nos hicieron hacer una carta, una sobrina mía me la hizo”, dijo.
En el documento, la madre expone que “pasaron unos motorizados disparando a todos los que circulaban por la calle central del mercado, impactándole a él en el tórax, falleciendo el día de hoy 2 de mayo del presente año por diversas causas, provocadas por la bala”.
“Hago este desistimiento porque no quiero que sea remitido a Medicina Legal”, se lee en el documento.
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Otro elemento que llamó la atención de la madre es que varios oficiales de la Policía Nacional se presentaron al hospital, posterior a la muerte de su hijo. “Yo entiendo que ellos (la Policía Nacional) me lo mataron. Lo que sé decir es eso”.
También cabe resaltar la insistencia por parte del cuerpo médico, que desde un inicio le consultaron si su hijo había estado involucrado en las protestas que se desarrollaban en el país en contra de la reforma a la Seguridad Social.
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Su madre les contestó que él no era ni vago ni estudiante y que tampoco estaba en la manifestación, más bien estuvo en el lugar equivocado.
Lo que no sabía Huete Pavón era que su hijo le había dicho a su esposa que si él lograba ver al policía que le disparó, lo podía reconocer. “Pero ¿él llegó a reconocer quién le disparó? le preguntaron a la muchacha de él (viuda), eso lo había contestado más antes, que dijo que sí”, narró la madre que le habrían preguntado los médicos.
¿Hubo negligencia?
Nelson Téllez Huete entró al Hospital Antonio Lenín Fonseca con una bala en el tórax el viernes 20 de abril. Esa noche logró hablar con su esposa, pidió agua y hasta dijo que tenía hambre. El sábado, el cuerpo médico le dijo a su madre que la operación había sido exitosa; sin embargo, Téllez Huete reaccionó unos tres días después, pero ya no era el mismo: no logró hablar y solo se comunicaba por gestos.
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Su madre, Martha Huete, pensó que mejoraría. Días después, los médicos le dijeron que sufrió un derrame y el martes —1 de mayo— ya tenía muerte cerebral. La explicación médica que recibió es que un coágulo de sangre se fue a la cabeza, que por eso no reaccionó a la operación, pero su madre cuestiona cómo es posible que los médicos no se dieran cuenta si le hicieron varias resonancias.