Reforma al INSS desnuda crisis del modelo de consenso y diálogo entre Gobierno y Cosep

Cero y van cuatro. Primero fue la aprobación unilateral del Gobierno del salario mínimo en marzo. Luego el Ejecutivo aparece con la propuesta de regular las redes sociales, que afectan indirectamente al sector de Telecomunicaciones. Después sorprende con un paquete de leyes antilavado que impactan al sistema financiero. Y por último, impone una reforma a la Seguridad Social, extrayéndoles miles de millones a los empresarios. El denominador común: en ninguno el modelo de diálogo y consenso funcionó y con ello surge la interrogante: ¿este está en crisis o en declive?

Y aunque José Adán Aguerri, presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), esquivó ayer responder si el modelo que ha promovido junto con el Gobierno está pasando solo por un mal momento o está en declive, insistió en que seguirán creyendo que el consenso y el diálogo “son la única salida que tiene un país como este”.

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Pero la vicepresidenta designada por el poder electoral, Rosario Murillo, dejó claro ayer que “siempre que se pueda” se hará el uso del camino de diálogo y consenso en la toma de decisiones en Nicaragua, lo que deja entrever que no todas las medidas que de hoy en adelante se discutan deberán estar sujetas al modelo que ambos han promovido.

Y aunque representantes de diferentes sectores económicos coinciden en que este tipo de acciones de los últimos meses, donde Cosep ha sido excluido de las tomas de decisiones gubernamentales de alcance nacional tensionan las relaciones entre ambos actores, la centralización de ese esquema impide saber con certeza si este está en declive o es una crisis temporal.

No obstante, el expresidente del Cosep, Erwin Krüger, señala que después de tres llamados públicos en el que Cosep no ha tenido incidencia, es el resultado de que ya no existe consenso entre las partes.

“Porque están aprobando cosas sin el consenso del Cosep y Cosep se ha opuesto a eso, lo que hay no es consenso, lo que hay es disenso”, mencionó Krüger.

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En marzo, los sindicalistas acusaron a Cosep de no asumir una posición de consenso en las negociaciones del salario mínimo, la propuesta era de aumentar el 10.4 por ciento por dos años, lo cual fue rechazado por los otros actores de negociación estableciendo al final por el Ministerio del Trabajo el reajuste del 10.40 por ciento anual, pero solo para un año.

El sector privado tiene que aprender a saber su límite y no proyectarse como un aliado político del Gobierno ni aliado político de cualquier gobierno, porque el sector privado es aliado de los empresarios, de nadie más”,Erwin Krüger, expresidente del Cosep.

En el caso del diseño de un paquete de nuevas leyes antilavado, con las que se pretende, entre otras cosas, aumentar el control sobre el sistema financiero nacional, el Cosep tampoco ha sido convocado, pese a que representa a gran parte del mercado financiero del país.

En la reforma al Seguro Social tampoco el Cosep pudo incidir en dicha medida, que aumentará abrumadoramente el aporte de las empresas al INSS. Con los 3.5 puntos porcentuales que se les volverá a aplicar en su contribución, las empresas habrán acumulado un aumento de 6.5 puntos porcentuales si se toma en cuenta que en 2013 también se les incrementó dicha contribución.

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Tal es la aspereza entre la empresa privada y el Gobierno, que cuando se anunciaron esta semana las reformas al INSS este acusó al Cosep de chantaje, al indicar que querían condicionar el apoyo a una reforma fiscal que ahora se deberá discutir y donde el sector privado tiene mucho en juego: las exoneraciones y exenciones, que el Fondo Monetario Internacional pide reducir y el Cosep se opone rotundamente.

“Lamentablemente el Cosep desde hace varios meses no ha ocupado el puesto que le corresponde en este consejo directivo. Hemos decidido aplicar los ajustes necesarios a los reglamentos de la Ley de Seguridad Social”, afirmó Roberto López, presidente ejecutivo del INSS.

Según Krüger, el Gobierno ha querido vender la idea de que es un aliado de los empresarios, por ello recomienda que “el Cosep tiene que cuidar mucho su lenguaje para no parecer como un aliado político del Gobierno, porque no lo es, no le corresponde ni nadie se lo ha pedido”.

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A criterio del expresidente del Cosep, el único interés que debe primar en esta alianza por parte de la empresa privada es el desarrollo del país, “todos tenemos que estar aliados para el desarrollo del país”.

Además cree que lo que está ocurriendo no se le puede llamar ruptura de diálogo. “El diálogo no se rompe hasta que se rompe, como ocurrió en los años ochenta, porque en ese tiempo el Gobierno fue tan arrogante que no quiso negociar con el sector privado”, afirmó.

Según el analista político Edmundo Jarquín, “para alguien que es totalmente externo a esa política de consenso y más con un gobierno totalmente opaco, es difícil saber si estamos en una crisis estructural o transitoria” del modelo.

Tenemos el compromiso de incluirnos todos en las discusiones y de hacer uso, siempre que se pueda, de caminos de diálogo y consenso, para llegar a las decisiones más serenas, más equilibradas, más justas, más consecuentes”,Rosario Murillo, vicepresidenta.

Gobierno busca sus intereses

Eso sí, Jarquín considera que lo dicho por Murillo dejó claro que “el Gobierno actúa según lo que le interesa y punto”.

Un planteamiento que es secundado por el economista Enrique Sáenz, quien señala que ese modelo podría estar llegando a su fin, dado a que ahora se avecina la época de las vacas flacas económicas.

“Antes se trataba de repartir la abundancia. Ahora se trata de evadir los costos económicos y políticos que derivan de la escasez. Y todavía faltan las reformas fiscales y, eventualmente, cambiarias. Así que, si las estrecheces duran, también será estrecho el terreno del consenso”, refirió.

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Sáenz refirió que detrás de las vacas flacas estaría la caída de la cooperación de Venezuela, lo que presiona a distintos sectores económicos. “Se evaporó el principal motor que alimentaba la burbuja económica y no se prevé otro que lo sustituya”, dijo Sáenz.

Pero Aguerri se aferra al modelo de trabajo y minimiza la exclusión que han tenido últimamente en los asuntos gubernamentales que han derivado en medidas de alcance nacional. Y cree que esto que está pasando es algo transitorio y sugiere echar una mirada al pasado. Desde 2009 hasta la fecha solo en las situaciones de los no pago, en el tema del Canal Interoceánico y ahora en las reformas del Seguro Social no han logrado una decisión en conjunto, recuerda.

“Seguimos creyendo que el diálogo y consenso son la única salida que tiene un país como este que sabe y ha conocido cuáles son los resultados de no ir por la vía del diálogo y consenso”, sostiene Aguerri, tras concluir una conferencia de prensa.

Admite que pagarán costo por falta de consenso

A criterio de Aguerri, en el país se trabaja con dos activos: el primero es el diálogo público-privado y el otro son los esfuerzos para garantizar el crecimiento económico.

Por lo que dada esta falta de consenso en torno a las reforma al INSS ahora hay que pagar un costo. “Hoy nos estamos encontrando con esta situación y esto afuera va a tener una connotación y no podés medir sobre este tipo de decisiones cuál va a ser el impacto, porque hay decisiones que pueden tomar en función de esto que no vamos a conocer, entonces ahí va a tener implicancia, entonces el otro activo que se va a poner en riesgo es el crecimiento económico”, agregó.

Desconfianza invade a empresarios

Por su parte, el presidente de la Cámara de Industria de Nicaragua (Cadin), Sergio Maltez, expresó que este tipo de acciones por parte del Gobierno lo que genera es desconfianza para el sector privado, pues no tiene la certeza de que van a ser escuchados en futuras negociaciones.

“Porque te volvés a sentar en una mesa y te pueden levantar otra vez, ¿qué confianza vas a tener? Es decir, son de las cosas que se van rompiendo”, expresó.

Maltez dijo que las posiciones que ha tomado el Gobierno los deja en desventaja. “Estás navegando contra la corriente, pero sobre todo, aquí lo que vemos es que el Gobierno no quiere ceder en nada, porque ellos mismos habían hablado de reducir los gastos administrativos y obviamente ayer (lunes) no lo señalaron”.

Llaman a evaluar resultados de modelo de consenso

El expresidente del Cosep invitó a los miembros de la organización empresarial a reflexionar sobre el rol que han venido ejerciendo en los últimos años, para valorar el impacto que tienen de ese modelo de trabajo.

“El sector privado necesita sentarse en la mesa entre ellos primero y darse cuenta si el sistema que tiene está funcionando para lo que se quiere, que revisen si hay necesidad de renovar un poco los liderazgos, renovar las posiciones y renovar las ideas”, señaló Krüger.

A su vez invitó a los líderes gremiales a explicarle al Gobierno que no está haciendo lo correcto y enfocarse en la razón de ser, como institución, que es velar por el empresariado, principalmente.

Seguimos creyendo que el diálogo y consenso son la única salida que tiene un país como este, que sabe y ha conocido cuáles son los resultados de no ir por la vía del diálogo y consenso”.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep.

Cosep ausente en consulta de control de redes sociales

Uno de los grandes ausentes en la mesa de consulta de una posible Ley para regular las redes sociales fue el Consejo Superior de la Empresa Privada, que abogó por la autorregulación y advirtió de no ponerle barreras al internet, que nació siendo libre. Cosep rechazó asistir a las maratónicas consultas que el Gobierno impulsó en la Asamblea Nacional, hasta a las que asistieron los aliados del sector público.

Centralización daña relaciones

La diputada del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), Azucena Castillo, dijo que lo que ocurre en esta situación entre la empresa privada y el Gobierno es un impasse entre las partes, pero que no es determinante que ocurra una ruptura total.

“El Cosep no debe de centrarse en una persona, sino que se debe actuar en conjunto con toda sus cámaras, esa es la fortaleza del Cosep antes de agarrar una figura como el centro sobre el que gire todo, yo creo que en ese sentido es muy importante que ahorita el Cosep, como un todo, reflexione y busque las maneras de fortalecerse, porque los avances que se habían hecho son en función de favorecer al sector privado, que es muy importante para el país tener un sector privado fuerte. Pero, no plegado, esa visión debe de rescatarse”, mencionó Castillo.