Alrededor de 300 mujeres nicaragüenses, que trabajan en España, podrían perder la carga que con esfuerzo mandaron desde ese país a sus familiares y que nunca llegó a su destino.
Recientemente conocieron que la mercadería está en Corinto y se necesitan diez mil dólares para sacarla, de lo contrario sería declarada en abandono para su posterior subasta.
“Mirá, mi carga la envié en diciembre de 2015, y hay personas que enviaron desde inicio de ese año y la carga nunca llegó a Nicaragua. Al ver que pasaba el tiempo y nada, nosotras nos organizamos, reclamamos y denunciamos a la empresa GM Panamericana Express ante las autoridades de España y pues por la presión la empresa mandó la carga a Nicaragua”, refirió Virginia Potosme, una de las perjudicadas.
Luego los encargados de la empresa desaparecieron y no contestaban los teléfonos, porque no tenían precisión del lugar donde habían dejado la carga en Nicaragua. A través de sus propias averiguaciones, las perjudicadas se dieron cuenta que las encomiendas estaban en el puerto de Corinto, Nicaragua. Al realizar las gestiones para el desaduanaje, les informaron que tienen que pagar 10 mil dólares porque la carga tenía seis meses de estar en un contenedor, sin que nadie gestionara su retiro.
“Le pedimos al presidente Daniel Ortega que nos ayude de cualquier forma, porque somos mujeres trabajadoras, que con mucho dolor dejamos nuestro país para mejorar un poco y eso (la carga) es fruto de nuestro sudor, que se nos hizo un monto grandísimo por la irresponsabilidad de unas personas y pues no queremos perder nuestras cosas”, afirmó Potosme.
Iñigo Galicia, abogado español que representa a las nicaragüenses en España, dijo vía telefónica que está haciendo las gestiones para que los señalados respondan ante la justicia.