Tras una inversión de 4.9 millones de dólares se inauguraron este jueves en Chinandega dos nuevas plantas industriales. La primera, un turbogenerador que producirá 2.3 megavatios de energía a base de cascarilla de maní y la otra una fraccionadora de aceite para procesar unas cuarenta mil toneladas anuales de aceite de palma africana.
“Esta generación de energía renovable nos dará para abastecer todos los procesos de nuestro plantel y la otra planta, la fraccionadora o de procesamiento de palma, nos permite aumentar de manera significativa nuestra capacidad de procesamiento”, dijo Horacio Rappaccioli, presidente ejecutivo de Aceitera El Real.
El funcionario añadió que “prácticamente estamos aumentando cinco veces nuestra capacidad y esto nos permite también darle valor agregado a productos de origen agrícola, obteniendo derivados de la palma africana como manteca, jabones y los mismos aceites refinados de origen vegetal que vendemos al consumidor final”.
Con esta nueva inversión la aceitera reducirá en cincuenta por ciento su factura eléctrica, ya que la nueva planta generadora proporcionará al menos el 85 por ciento de los requerimientos de energía del plantel industrial, que este año serán unos 7.5 millones de kilovatios hora.
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Queda inaugurada la planta generadora a base de cascarlla de maní de Aceitera El Real @laprensa @LPActivos pic.twitter.com/nb1LbzZF3F
— Lucydalia Baca C. (@bacalucydalia) 29 de septiembre de 2016
Proceso adicional
La entrada en operaciones de la planta de fraccionamiento de aceite, también generará ahorro ya que evitará que se continúe importando materia prima para la elaboración de aceite vegetal, mantecas y jabones.
El fraccionamiento es un proceso adicional que requiere el aceite de palma africana. De este procedimiento se obtiene una parte líquida que es el aceite para consumo humano y otra semisólida que es utilizada como materia prima para fabricar mantecas, jabones y otros productos.
Esta planta de procesamiento de aceite —según Rappaccioli— “era importantísima para absorber el crecimiento de la producción de las plantaciones de palma africana que están ubicadas en el Atlántico Sur del país y por supuesto” para incrementar la participación de la empresa en el mercado de aceite y sus derivados.
Para Mauricio Zacarías, directivo de aceitera El Real, la importancia de esta nueva inversión es que permite seguir ampliando la industrialización de productos de origen agrícola.
“Somos una empresa diversificada que además de haberse consolidado en la producción agroindustrial ha logrado integrarse a la distribución no solo de las marcas que nosotros producimos sino también nos hemos ganado la confianza de numerosos proveedores que nos han otorgado la representación de un amplio portafolio de marcas líderes de productos de consumo masivo”, afirmó Zacarías.
Crecerá más
Adicionalmente la empresa planea seguir ampliando su capacidad de procesamiento de maní que actualmente es de unas noventa mil toneladas anuales y que incluye varias plantas: la que descascara el grano, la que extrae aceite y harina de maní, y otra para envasar el producto.
También manejan una planta refinadora de aceite de distintos tipos (maní, soya, ajonjolí) y tres plantas más que producen jabón, manteca y alimento balanceado para animales, respectivamente.
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Palma en expansión
Para el delegado presidencial para las inversiones, Álvaro Baltodano, la inauguración de la planta de fraccionamiento de aceite de palma africana en aceitera El Real es una inversión con futuro porque el cultivo de ese producto va en expansión. “En diferentes regiones del Caribe Norte y Sur del país ya son miles y miles de hectáreas las que se está trabajando”, expresó el funcionario.
Según el Plan Nacional de Producción, Consumo y Comercio para el Ciclo Agrícola 2016-2017 en 2015 se produjeron 59,594 toneladas métricas de palma africana; y para este año contempla dos escenarios: con un invierno normal se producirían 74,400 toneladas y si se mantienen las condiciones de sequía la producción sería solo de 70,000 toneladas métricas.
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760 empleos directos genera la empresa de capital nicaragüense, entre la planta de Chinandega y un centro de distribución en Managua. Además de abastecer la demanda local, los productos que elabora también se envían a Estados Unidos, China, varios países de Europa, Centro y Suramérica
