¿Un hábito extraño?
Andar descalzo y sin camisa por la casa. A mi mujer no le gusta.
¿Qué película lo ha hecho llorar?
Marley y Yo. Acababa de morir mi perra y me fui a ver esa película y era un ataque absurdo en el cine.
¿Recuerda qué hizo la primera vez que se emborrachó?
Me quité la ropa en el centro de mi barrio y le dije a un vecino que su mujer se la pegaba con un amigo de nosotros.
¿Qué lo pone nervioso?
Que me digan: “Vamos a montarnos a los juegos mecánicos”. Me molesto, me enojo. Es algo que no puedo evitar.
Si no fuera comediante ¿qué otro oficio le gustaría tener?
Mi sueño era ser cantante de reguetón.
¿Se burlaban de usted en el colegio?
Nadie, era difícil. Era el más chiquito, el mimado y todos me decían “Monchito”. Hacía cosas tan divertidas que si alguien me quería hacer algo, brincaban los grandes.
¿Se identifica con algún personaje de Los Simpson?
Creo que todos llevamos un Homero dentro.
¿Cuál sería la peor forma de morir?
Estar hospitalizado esperando morir.
¿Una mujer que le hubiese gustado ser?
Michelle Obama, para vestir a la moda y andar viajando por todo el mundo.
¿Cuál es su recuerdo más triste?
Mi bisabuela meciéndome en la mecedora cantándome: “Tengo una muñeca vestida de azul…”.
¿Un talento oculto?
Soy nadador. Gané medallas en natación cuando tenía 14 años, en El Salvador, eran olimpiadas de boy scout.
¿En qué película le gustaría haber actuado?
Titanic, en el papel de Leonardo DiCaprio.