A juicio del ex vicecanciller de Nicaragua, José Pallais Arana, por el escándalo que protagonizó el embajador nicaragüense en Panamá, Antenor Ferrey, se tenía los méritos para que el gobierno de ese país lo declara non grato.
“Que un diplomático agreda física y verbalmente a una ciudadana del país donde hacés servicios diplomáticos es un argumento sólido para que haya sido expulsado”, señaló Pallais.
Sin embargo, señala que no fue correcto el desalojo del que fue objeto Ferrey de la propiedad donde este despachaba, al asegurar que los diplomáticos ostentan inmunidad.
“El desalojo no podía darse por la inmunidad diplomática, tanto de la sede, como de la persona del embajador, según la Convención de Viena”, expresó Pallais.
GOBIERNO SIN DISCULPAS
El Gobierno de Nicaragua hizo público el viernes un comunicado en el que lamenta el desalojo del embajador Antenor Ferrey, calificando la acción como una agresión contra el diplomático.
“Es normal que los gobiernos actúen así defendiendo a sus diplomáticos, pero el caso es también de comportamiento, y no vemos en esa nota del Gobierno de Nicaragua pidiendo disculpas al Gobierno de Panamá, que es lo correcto. Creo que el Gobierno de Panamá ha sido prudente en el caso”, detalló Pallais.
DIPLOMACIA PROFESIONAL
Por su parte, el también ex vicecanciller Víctor Hugo Tinoco, dijo que la nota de protesta del Gobierno de Nicaragua en ese caso “es un procedimiento normal o habitual”.
Sin embargo, lo cuestionable es —según Tinoco— la falta de profesionalismo del diplomático nicaragüense que se vio envuelto en un acto de agresión.
“Lo cuestionable es eso, el proceso de selección de los diplomáticos que hace el gobierno. ¿Se escogen por profesionalismo? o simplemente es un parámetro que se explicaría por el poder que tiene doña Rosario Murillo en toda la vida del país”, señaló Tinoco.
LA REACCIÓN DE NICARAGUA
El Gobierno de Nicaragua, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, dirigió una nota a la Cancillería panameña, en la que señala que la propiedad que ocupaba el embajador Antenor Ferrey, forma parte del grupo de propiedades adquiridas fraudulentamente con fondos del erario público nicaragüense, por sociedades vinculadas al expresidente Arnoldo Alemán Lacay