El abogado José Francisco Ayala, quien actúa en representación del nicaragüense Otoniel Orozco Mendoza, de 53 años, asesinado el pasado lunes 3 de junio de 14 impactos de bala por un vecino, pidió este viernes «justicia pronta y cumplida» para su representado.
El letrado señala que el asesinato de Otoniel Orozco es un crimen de odio, porque con anterioridad el acusado Eduardo Ramírez Zamora hizo comentarios donde descalificaba a la víctima por su nacionalidad nicaragüense.
«La situación que se está dando xenofóbica, porque no podríamos calificarlo de una manera distinta que no sea la xenofobia, la cual conllevó en este caso al homicidio de don Otoniel, a dejar a su familia y empleados desvalidos», dijo Ayala.
Asesinato planificado
El abogado acusador agregó que en el asesinato de Orozco, quien se había nacionalizado costarricense, hubo una previa planificación del delito.
Lea también: Prisión preventiva para el vecino que asesinó de 14 balazos a nicaragüense
«Hubo ventaja, alevosía, todo fue planificado», subraya el abogado acusador, agregando que el sistema jurídico de Costa Rica garantiza el salvaguardo de los derechos de Otoniel Orozco, independientemente de su nacionalidad.

Según el abogado acusador, en el asesinato del nicaragüense «hay otros elementos y sujetos para ser llevados ante la justicia».
Lea además: Vecino asesina a nicaragüense de 14 balazos en Escazú, Costa Rica
A Eduardo Ramírez el pasado martes en el Juzgado Penal de Turno Extraordinario de San José, Costa Rica, le fueron dictados tres meses de prisión preventiva por homicidio agravado.
En entrevista con el diario La Nación de Costa Rica, el abogado añadió que los vecinos del condominio declararon que Ramírez decía: «¿Cómo es posible que yo esté pagando esta propiedad tan cara para tener a un nica al lado?’ La esposa de Ramírez también tenía problemas por la cantidad de hijos de la familia Orozco, llegando a llamarlos ‘nido de ratas'».
El crimen
El asesinato de Otoniel Orozco, quien recibió cristiana sepultura en una comunidad de Ciudad Darío, en Nicaragua, tuvo como escenario un condominio de Guachipelín de Escazú, en Costa Rica, donde fue acribillado por su vecino.
Las desavenencias entre el asesino de origen costarricense y la víctima databan desde hace varios años, según el relato de familiares de Otoniel Orozco y vecinos del referido condominio.

El régimen de Nicaragua ha calificado el crimen de xenofóbico y ha pedido al Gobierno de Costa Rica a través del Ministerio de Relaciones Exteriores un informe sobre el mismo.
Podría interesarle: Cadáver de Otoniel Orozco fue repatriado a Nicaragua
“Solo pedimos a las autoridades de Costa Rica que se haga un juicio y que el hechor, el autor que se veía con una agresividad terrible, que reciba el castigo que merece, primero por xenófobo. Centroamérica ha sido tierra de migraciones siempre, no es nuevo. ¿Cuántos familiares de uno han vivido en otros países centroamericanos a lo largo de los años? Y de verdad todos hemos trabajado y debemos trabajar por la hermandad mesoamericana y centroamericana… ese es un crimen imperdonable”, dijo Murillo.