¿Alguna vez se ha preguntado cuáles son las habilidades con las que deberá contar en el futuro para ser competitivo en el mercado laboral? El Foro Económico Mundial elaboró una lista de diez aspectos que serán necesarios en 2020.
En su reciente informe The Future of Jobs (El futuro de los empleos), el Foro Económico Mundial alerta sobre cómo el crecimiento poblacional está incidiendo para que las nuevas generaciones cumplan con capacidades adicionales que les permita ser más productivos y generar más empleos en las sociedades.
Esas diez habilidades son: la flexibilidad cognitiva, capacidad de negociación, orientación de servicio, juicio y toma de decisiones, inteligencia emocional, coordinación con los demás, manejo de personas, creatividad, pensamiento crítico y resolución de problemas.
Pero ¿qué tan fácil puede ser en el contexto de Nicaragua que una persona desarrolle al menos la mayoría de esas habilidades? Economistas y entrenadores de talento humano debaten que el país urge de cambios drásticos en los sistemas de educación, métodos de enseñanza, así como el porcentaje del presupuesto destinado para educación, innovación y acceso a tecnología de cara al desarrollo económico.
El economista Luis Murillo sostiene que para que una sociedad logre alcanzar tales competencias y habilidades se hace necesario la inversión integral en capital humano.
“Primero contando con un sistema educativo de calidad, articulado en todos sus niveles, vinculante de la teoría y la práctica, con un espíritu permanente de invención, investigación en innovación y que involucre a todos los agentes públicos y privados, individuales y colectivos en pro de la creación y consolidación de una masa crítica de personas no solamente formadas e informadas sino también motivadas para la búsqueda de la eficiencia socioeconómica”, manifestó el economista.
LOS RETOS ESTRUCTURALES
Murillo agrega que al tomar como referencia el caso de Nicaragua, se pueden observar serios inconvenientes que obstaculizan tener en el corto y mediano plazo un recurso humano con las características antes planteadas.
Y muchos de ellos, según el estudioso y catedrático en la Universidad Centroamericana, se convierten en retos estructurales: un sistema educativo que no presenta la calidad requerida, “prueba de ello son los bajos niveles de conocimientos y aplicación de matemáticas en las aulas de clases y sobre todo, de adaptar esos conocimientos a realidades prácticas de la vida cotidiana”.
“Un Estado que continuamente castiga los presupuestos asignados a la educación y que no se ha preocupado responsablemente de mejorar la curricular que permita una educación práctica para la vida de los individuos y la sociedad, así como un sistema universitario que ha proliferado a granel sin preocuparse de las verdaderas necesidades que necesita el país en su conjunto o los territorios de manera particular”, expresó el economista.
HAY QUE MODERNIZARSE
Rodrigo Ibarra, presidente del programa Emprendedores Juveniles de Nicaragua (EJN), del Instituto Nicaragüense de Desarrollo (INDE), reconoce la necesidad de desarrollar las competencias antes mencionadas en la juventud nicaragüense.
Y coincide con Murillo con que “es necesario promover la modernización de pensamiento y de la metodología de enseñanza impartida en los centros de estudios y en el entrenamiento del talento humano en los puestos de trabajo, con la finalidad de desarrollar competencias que permita estar preparados para enfrentar los cambios con éxito”.
Ibarra cree que esas habilidades no solo son para profesionales que quieren insertarse con fuerza en el mercado laboral, sino también para aquellos emprendedores que estarán frente a su negocio y que en su momento el desarrollo del talento de los colaboradores será determinante para la productividad.
CONSEJO A EMPRENDEDORES
A los emprendedores Ibarra les recomienda que es importante que ellos primeramente fortalezcan habilidades y posteriormente transmitirlas a sus equipos y enumera las siguientes: el trabajo en equipo, comunicación, proactividad, creatividad, aprender a aprender, capacidad para resolver problemas, y orientación al logro.
“Está comprobado que los colaboradores provistos de las competencias adecuadas pueden aprender con más rapidez, desempeñarse con mayor eficiencia, enfrentar mejor los conflictos y desarrollar ideas novedosas en las empresas, acelerando el crecimiento de las mismas”, dijo mediante comunicación electrónica.
Y es en ese esfuerzo que el informe del Foro Económico Mundial pretende servir como un llamado a la acción. “Si bien las consecuencias de las perturbaciones actuales a modelos de negocio para puestos de trabajo son de largo alcance, se espera mejorar el estándar actual de conocimiento en torno a las necesidades de competencias previstas por las empresas”, menciona el documento frente a una imparable cuarta revolución industrial en el empleo, habilidades y educación.
Una era tecnológica
Un aspecto que tiene peso en el desarrollo de habilidades del recurso humano, según la economista Elizabeth Membreño, son los cambios tecnológicos constantes que requieren que se complementen con reformas en los sistemas educativos. “Ya no podemos decir que solo aspiramos como país a cumplir con una primaria completa, se necesitan profesionales y técnicos con mayores habilidades, entre ellas dominio del idioma Inglés. En contraparte también se necesitan salarios más atractivos y sobre todo más estables, no solo por contratos cortos y sin prestaciones sociales, esto con la idea de incentivar a los trabajadores a continuar con sus procesos de capacitaciones”, expresó Membreño.
ROMPER PARADIGMAS
Natanael Osorio, director ejecutivo del Centro Natanael Osorio Coaching, divide esas diez habilidades en tres grandes áreas, aquellas relacionadas a las capacidades de la persona: negociación, manejo de personas, pensamiento crítico y resolución de problemas y juicio y toma de decisiones; actitud: orientación al servicio, coordinación con los demás e inteligencia emocional.
Y una tercera área para las características personales es la flexibilidad cognitiva y la creatividad.
“En Nicaragua estos puntos son los menos abordados por las universidades ya que todavía tenemos el concepto de que una universidad solamente es para adquirir conocimientos, lo cual en otros países e instancias, han cambiado este paradigma y han convertido sus centros de educación en un centro de desarrollo de habilidades y capacidades”, expresa Osorio.
Para este especialista en gestión del talento, desarrollar esas diez habilidades sería posible, si hubiera una institución educativa que brindara a los graduados estas características.
“Mi consejo para los centros de estudio es que busquen cómo cambiar y romper paradigmas que se manejan, tenemos años de enseñar lo mismo y de la misma manera”, recomienda Osorio.
