Falta de previsión y coordinación entre la Alcaldía de Managua y la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal) quedó evidenciada en el camino Las Jagüitas. En esta zona se empezó a dañar una parte del pavimento construido apenas en 2014, para colocar tubería de agua potable.
Esto ha puesto molestos a los pobladores de la comarca Las Jagüitas, ubicada en el Distrito Cinco de la capital, y ahora solo esperan que el camino lo dejen a como lo encontraron las cuadrillas de Enacal, antes de romper el concreto hidráulico.
“Está bien el proyecto del agua pero van a abrir semejante zanja, después esto no lo van a componer mañana ni pasado mañana”, lamentó Silvia Granja Medina, pobladora de Las Jagüitas.
Los afectados señalaron que tuvieron que protestar varias veces para que las autoridades de la comuna finalmente les construyera el camino, proyecto que tuvo una inversión de 12.4 millones de córdobas.
Tras visitar el lugar y no tener una explicación del jefe de cuadrilla a cargo de los trabajos, LA PRENSA buscó la versión oficial a través de la Dirección de Divulgación y Prensa de la institución estatal, pero hasta el cierre de esta edición no se obtuvo una respuesta.
Solo obreros que omitieron su nombre por miedo a represalias aseguraron a este rotativo que serán más de tres kilómetros lineales en los que colocarán tubos y no tienen claro cuándo estarán concluidas las obras.
El proyecto construido por la municipalidad en 2014 tuvo un alcance de tres kilómetros lineales y se ejecutó pensando en que sería parte de una cómoda y extendida ruta alterna de la Carretera a Masaya.
El camino Las Jagüitas permite que los conductores salgan por el sector del Reparto Schick o Villa Libertad y no precisamente por la propia Carretera a Masaya, donde circulan a diario más de 80,000 automóviles.