Un total de ochocientas mil viviendas a nivel nacional están haciendo uso de leña y es posible que en los próximos años la cifra siga incrementando, producto del crecimiento poblacional, los bajos ingresos en el país y la inestabilidad del precio del gas licuado, explicó Leonardo Mayorga, presidente de la organización Pro leña.
“El resultado final es que se está consumiendo más unidades energéticas de leña, aunque porcentualmente en el presente sea menos en comparación a lo que se consumía en los años setenta, pero la cifra va ir en ascenso. El uso de leña no se puede erradicar mientras tengamos poblaciones con bajos ingresos y según las estadísticas el sesenta por ciento de la población tiene ingresos bajos ”, dijo Mayorga.
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Según el estudio “Energía para Todos”, más del noventa por ciento de los hogares que consumen leña no han cambiado de combustible en los últimos cinco años y cerca del ochenta por ciento de estos no tienen pensado hacerlo.
Mayorga comentó que esto además de afectar la salud, principalmente de las mujeres y niños que pasan más tiempo pegado a fogón, es la tercera causa de deforestación en el país.
“La leña le quita al bosque la capacidad de regeneración natural, hay que tomar en cuenta que solo una persona al año está consumiendo 650 kilos de leña y si tomamos en cuenta que una familia tiene seis miembros, por familia se está consumiendo 3.9 toneladas de leña en el año”, agregó Mayorga.