¿A quién ahora hay que culpar? Nuevamente como si fuera un acto de un mismo guión Randy “El Matador” Caballero falló en marcar la categoría pactada en la báscula. Ya no eran las 118 libras con las cuales resbaló en noviembre pasado, se suponía que el incremento del peso a 122 desaparecería cualquier fantasma que lo acorralara, sin embargo Caballero marcó 124 libras, mientras su oponente Rubén García cumplía como todo estaba previsto.
Según el diario Desert Sun 30 horas antes del pesaje oficial Caballero estaba 6.6 libras encima de la categoría (128.6 lb), lo que alertó otra vez el campamento de Randy, quien se esperaba que retomara la confianza en su regreso, no obstante consiguió que su mundo en el cual vive se llene de más intrigas cada vez que se acerca un rival complicado como es la báscula, aunque en esta ocasión el combate no fue cancelado.
“La mañana del pesaje con el aumento de peso de Randy Caballero se cambió el contrato de la pelea. Estaba programada en 122, sino en 124, por ese motivo García detuvo la báscula en 122.8”, explica el diario estadounidense. Además Randy fue multado con una fuerte suma monetaria, según confirmó su papá y entrenador Marcos Caballero.
“No sé qué decir, pasó de nuevo. Randy estaba desde el sábado en 122 libras, le di un licuado de carne y pollo el martes en la noche y el miércoles en la mañana amaneció muy por encima del peso, no dije nada porque pensé que podríamos controlarlo, hasta llamé a un amigo especialista en el peso de Los Ángeles y nada, no se pudo bajar más a mi hijo. Él aunque sea hombre se pone a llorar con todo esto que está pasando. No sé sabe que ocurrió muchos dicen que pueden ser las proteínas o los suplementos”, explicó el papá Caballero.