El ingeniero Alfonso Román Silva Molina no tiene tiempo para una entrevista cara a cara. Prefiere hablar por teléfono, porque dice que toda la semana tendrá reuniones y viajes.
El directivo del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) sostiene que no hay nada antiético en que ejerza esa función pública en esta institución estatal y a la vez construya una obra financiada por esta.
El empresario reivindica su representación gremial y dice que en el caso de la constructora, Desarrollos Inmobiliarios SA (Dinsa), “no es directiva del Seguro” y por eso él no está inhibido.
Cuando se le pregunta por las quejas de usurpación de identidad realizadas por Santos Guillén, el supuesto socio mayoritario de Teleconstrucciones Guillén SA, en el proceso de formación de la empresa, manda a buscar las explicaciones en la asesoría legal del INSS y agrega que supone que lo que hubo fue una transferencia de acciones sin identificar a los “nuevos” propietarios.
“Yo quisiera que esto no lo trataras de personalizar”, dijo en su calidad de representante de Dinsa, en cuyas oficinas opera la empresa beneficiada con fondos del Seguro.
Vea la investigación completa:
Primera entrega: US$ 1.2 millones del INSS a constructora desconocida
Segunda entrega: Constructora beneficiada por el Inss opera en empresa de directivo del Seguro
Ingeniero, ¿cómo se discutió la aprobación de este préstamo en el Consejo Directivo en febrero de 2012?
Estas cosas se abordan en términos de líneas generales de zonas de inversión, de áreas de inversión en la economía que va a tener el Instituto. No hay nada que se vea punto a punto y luego hay un comité técnico, si cumple los requisitos, si el proyecto es viable, si tiene las garantías, esa es la forma.
¿Por qué este proyecto era viable?
Si vos recordás las inversiones que se han venido haciendo en distintas áreas de la economía se valoran con base en el impacto que pueden tener en el empleo, en el emprendimiento para el Instituto, en la seguridad de la inversión, en el aporte para el desarrollo de la ciudad, depende de la naturaleza, ¿no? Si es de tipo constructivo, si es de otro tipo de infraestructura, productivo, en fin. Son aspectos generales los que se valoran y después son los comités técnicos los que hacen la valoración específica.
Usted, que es parte del consejo directivo, le pusieron el documento para que lo aprobara, ¿qué fue lo que lo convenció para votar por este proyecto?
Te quiero decir que te acordés que ahí estoy en mi carácter de representante de un sector gremial.
Nosotros no somos parte de la estructura formal institucional. Soy una representación del Cosep. Ahí se aprueba, se decide, se vota lo que la mayoría, no por mí; son líneas de inversión, áreas que han sido siempre el interés del Instituto.
¿Cuál fue la garantía que puso esta gente (inmobiliaria)?
Eso sí no sé. No sé el detalle, porque eso no lo valoro yo. No estoy en ese comité, hay uno técnico. No me atrevería a dar una información, porque no la tengo.
Usted me dijo que su empresa está construyendo parte del edificio, ¿quién lo subcontrató?
Teleconstrucciones, la empresa.
¿Quién es Teleconstrucciones? ¿Quiénes son sus socios?
¡Ah no sé! Yo trabajo con el equipo técnico de Teleconstrucciones.
¿Pero quién los subcontrató a ustedes?
Teleconstrucciones —insiste—. El gerente y el gerente técnico, que es el equipo que designa ellos para hacer su trabajo. Me dijeron que ya hablaste con ellos.
Ingeniero, yo hablé con los socios. Uno no sabe absolutamente nada de la creación de esa sociedad anónima y el otro murió un mes antes del primer desembolso, ¿cómo se puede explicar eso?
No sé, esa parte yo no me la sé. Esa parte la tenés que ver con el departamento legal del INSS, lo que puedo intuir es que las sociedades se transfieren.
Pero esa gente nunca hizo esa sociedad. Eso es lo que dicen los familiares en el caso del fallecido y el otro señor dice que no sabe absolutamente nada…
Fijate que esa parte no me la sé. Francamente no sé y no puedo hablar de eso. Ahí está, a mí me subcontrataron, la obra está hecha, está la inversión, es una posición transparente, yo no tengo nada que esconder. Te puedo decir lo que estoy haciendo.
Esa relación que usted tiene con esta constructora, que dice que la sostiene con un equipo técnico, ¿está marcada por un conflicto de interés? ¿Qué piensa usted de ese señalamiento: es directivo del INSS y a la vez constructor (de una obra financiada por el Seguro)?
Exacto, pero ni la empresa en que yo trabajo y que yo represento no es parte del consejo directivo. Tengo una representación gremial que a mí no me inhibe ni me limita ni legal ni técnicamente para ejercer mi oficio.
¿Y éticamente, ingeniero?
Éticamente si fuera algo indebido, incorrecto. No estoy haciendo nada indebido, ilegal. Estoy haciendo a lo que me he dedicado en los últimos veinte años. ¿Me entendés? Que se haga bien una obra, que se haga con muy buena calidad, que se cumplan los estándares de calidad, yo estaba garantizando eso.
En la Cámara de la Construcción nadie sabe de Teleconstrucciones ni han escuchado de ninguna obra que haya hecho, le puedo decir que se constituyó tres meses y 15 días antes de la aprobación del préstamo…
Sí hombre, digamos en ese sentido, si a vos te contratan para hacer eso, vos necesariamente no tenés por qué investigar a quién te contrató, para qué te contrató, etc. Simplemente estoy haciendo las obras para las que me contratan, en paz, ¿me entendés?
Usted dice que solo se relaciona con el gerente técnico, ¿cómo se explica que las oficinas de Teleconstrucciones estén en Dinsa?
No, no es cierto. Eso está allá, en el edificio, en las obras.
Fui al edificio y nos atendieron en la parte donde estaban construyendo. Fui a Dinsa y tengo documentación interna de la empresa donde se cita esta dirección.
No hombre, en algún momento. Ya te lo explicó —me dijo mi asistente— así era porque estamos en una relación directa de contrato. Pero no tienen las mismas oficinas. Pero no, ¿cuál es el punto Octavio? No entiendo con respecto a mí, ¿cuál es el punto?
No estoy juzgando, estamos buscando lo que hemos encontrado, estoy buscando una explicación.
Por esto te lo estoy dando. A eso me dedico, yo construyo, yo lo puse ahí, está hecha la obra, no es nada oculto, está construida con la calidad debida. Está debidamente soportada en términos técnicos.
¿Teleconstrucciones es de usted?
No.
¿Quién es el gerente administrativo?
Allan Rodríguez.
¿El ingeniero?
Cliford Montalván.
¿Cuáles son los antecedentes de Allan (Rodríguez)? ¿Usted hace negocios con cualquier persona?
Te fijás, ya entrás en un ámbito que no… Pero preguntale a ellos la parte que corresponde, seguramente te van a decir con quién trabajan ellos, ¿cuál es lo…? ¡No le veo!
Usted dijo que construía parte del edificio, ¿cuáles son las otras empresas que están participando?
No hombre, yo llevo el control, la coordinación de la construcción, pero vos sabés que no todo el mundo tiene las especialidades.
¿Cuáles son las otras empresas que participaron?
Son de todo tipo, son a todos los proveedores que les comprás, a todas las empresas que subcontratás. Hablá con Allan y Cliford (el gerente y el ingeniero del proyecto).
Usurpación de identidad
Santos Guillén, que según la escritura de Constitución es presidente de Teleconstrucciones Guillén SA, denunció que habían usurpado su identidad para crear la empresa que fue formada tres meses y 15 días antes de que el INSS aprobara el empréstito de US$1.2 millones. Según el artículo 285 del Código Penal, casos como estos son tipificados como “falsedad ideológica”. El otro socio de la empresa es el contador Daniel Eugenio Sirias, quien murió en 2014, 35 días antes del primer desembolso.
La versión de Teleconstrucciones Guillén sobre el caso: