David Green, el atleta nicaragüense que, de acuerdo con los expertos, disponía del mejor instrumental físico para jugar beisbol, pero que debió conformarse con una modesta carrera en las Grandes Ligas, arriba hoy al país.
Green, de 54 años, ha residido en San Luis, Missouri, desde su retiro del beisbol. En las Mayores jugó por última vez en 1987, cuando aún tenía solo 26 años de edad. En parte de seis temporadas resumió .268 de average.
Con un talento formidable y un físico envidiable (6’4 pies y 200 libras), David fue depositario de altas expectativas. Se le llegó a comparar con Roberto Clemente y fue involucrado en transacciones con jugadores del calibre de Rollie Fingers y Jack Clark.
“Cuando solvente algunas situaciones, me iré a Nicaragua donde quiero residir el resto de mis días y dedicarme a alguna actividad relacionada con el beisbol. Me gustaría un programa para desarrollar prospectos”, reveló Green hace unos meses.
Nacido en Managua, el hijo de Eduardo Green, la “Gacela Negra”, tuvo una trayectoria en la que resaltan destellos de la grandeza que le proyectaron. Resumió .344 en tres campañas en el beisbol nica con la UCA y los Búfalos.
También acumuló .310 con la Selección Nacional, que capturó medalla de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Medellín, Colombia, en 1978. Fue campeón en Clase A y AA con clubes sucursales de Milwaukee.
De igual manera fue parte de equipos campeones en el beisbol mexicano (Yaquis) y en República Dominicana (Licey). También se coronó en la Serie del Caribe de 1986 con Licey y en la Serie Mundial de las Grandes Ligas con San Luis en 1982.
“Yo no quiero dirigir equipos, me gustaría ser entrenador, sobre todo de chavalos y que algún día se diga: ‘ese prospecto firmado viene de la escuela de David Green’”, aseguró el ex big leaguer.