Sí señores, al momento de usar el idioma, también hay vicios y personas con “adicciones” terribles porque “consumen” todos los conocidos a la misma vez, en una especie de cóctel molotov ortográfico.
Recordemos que los vicios del lenguaje son usos o formas incorrectas de hablar o escribir entre ellos podemos hablar de la anfibología que no es más que una mala sintaxis que se traduce en un doble sentido que genera oscuridad en lo dicho, por ejemplo: “Juguetes para niños chinos” o “medias para mujeres azules”. Cuando la forma adecuada es “Juguetes chinos para niños” o “medias azules para mujeres”.
Otro vicio muy frecuentes es el pleonasmo, el cual no es más que el uso innecesario de palabras, lo que origina repetición de ideas.
Como en el caso de “Lo vi con mis propios ojos” ¿Acaso puedes verlo con los ojos de otra persona? Claro que no, solo debes decir “Lo vi” y es suficiente.
Otros ejemplos son: Volar por el aire( lo correcto es volar.) Muy idóneo (Idóneo es lo correcto). Tubo hueco por dentro (Tubo es lo correcto). Persona humana, solo debes decir persona. Muy óptimo (Óptimo). Etc., etc., etc (Solo Etc.).
No confundamos esto con la redundancia que es la repetición innecesaria de palabras o conceptos: “Salió de dentro de su taller” – Salió de su taller. (correcto). Sube arriba y trae eso. ( Sube y… (correcto). A mí, personalmente, me parece que (Me parece que…).
Tenemos otro vicio, es los llamados barbarismos que son el error de pronunciar o escribir mal las palabras o emplear vocablos impropios:
Poner los puntos sobre las is – Poner los puntos sobre las íes (correcto).
Mil nuevecientos noventa y tres – Mil novecientos noventa y tres. (correcto).
Aprobastes el examen – Aprobaste el examen, (correcto).
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