La Cámara Nicaragüense de Plantas Exportadoras de Carne Bovina (Canicarne) remitió el viernes una serie de documentos al Gobierno donde intenta demostrar que por el contrabando de ganado las finanzas estatales no reciben 276 millones de dólares.
En los documentos facilitados a LA PRENSA, los miembros de Canicarne exponen que las investigaciones hechas arrojan que se “han sacado de manera furtiva e ilegal aproximadamente 290,000 novillos entre 2013-2014”.
“Se está cometiendo un ilícito de gran envergadura por parte de elementos que compiten en forma desleal y que en el momento acaparan aproximadamente el 25 por ciento de la disponibilidad de novillos en el mercado, porcentaje que va a seguir creciendo si no se controla”, sostiene en el resumen del problema Canicarne.
La Cámara le insiste a las autoridades que los 276 millones de dólares son los impuestos que no se pagan al salir el ganado ilegalmente y por lo que deja de generar la industria formal.
Los industriales desde hace un par de meses intentan convencer a las autoridades del Ministerio Agropecuario (MAG), a la Policía Nacional y al Ejército de Nicaragua que el contrabando de ganado llega a un nivel que compromete la sostenibilidad de los mataderos y con ello el empleo que generan.
Canicarne sostiene que la extracción de ganado “en forma irregular va en detrimento del valor agregado producido por la industria cárnica”.
La industria formal asegura que aportó a la economía 590.8 millones de dólares en 2014, entre exportación de carne y en la venta local.
MATANZA SIGUE DISMINUYENDO
La matanza de reses —industrial y artesanal— se redujo 12.2 por ciento en el primer trimestre del año, según estadísticas del Banco Central de Nicaragua (BCN) con datos proporcionados por el MAG.
Se sacrificaron 181,600 reses hasta marzo pasado, significando 25,000 menos que en igual período de 2014.
La matanza en las plantas industriales disminuyó 12.7 por ciento en el primer trimestre del año. Se sacrificaron 150,000 cabezas de ganado a marzo, contra las 169,000 de un año antes, según datos oficiales.
Canicarne le reitera al Gobierno que “este desabastecimiento causado por un fenómeno irregular, denominado contrabando de ganado, es la razón de que los mataderos” reduzcan sus operaciones al 48 por ciento de su capacidad instalada.
Consecuencia de esto la industria estima que en 2015 la economía no recibirá 45.2 millones de dólares por venta de carne al mercado exterior y en el mercado nacional.
La Cámara advierte que “tal situación pone en serio riesgo la estabilidad económica” de las empresas “con repercusiones en el nivel de producción cárnico, las exportaciones, los precios al consumidor, el empleo, la recaudación fiscal y los aportes al Seguro Social”.
Los mataderos generan 3,800 empleos directos y unos 14,000 indirectos, sostiene Canicarne. Pero al reducirse la producción por escasez de ganado empezaron a despedir personal.
“Sin menoscabo de su estabilidad económica, la industria cárnica nacional no tiene la capacidad de adquirir su materia prima en las cantidades, ni bajo las condiciones y precios sin límites que imponen los elementos ilícitos actualmente operando en Nicaragua”, reclama Canicarne.
ARCE: NARCOTRÁFICO NO ESTÁ DETRÁS
Canicarne incluyó en los documentos enviados al Gobierno una serie de reportajes periodísticos en México, Honduras, Guatemala y del Diario LA PRENSA donde se señala que el narcotráfico está detrás del contrabando de ganado.
Canicarne califica de “contradictorio” que en Guatemala y Honduras se obstaculice la entrada de la carne nicaragüense al exigir “innumerables requisitos sanitarios” “pero no tienen objeción en que ingrese el ganado nicaragüense en pie, el que en el caso del contrabando penetra sin ningún requisito sanitario”.
Sin embargo, el viernes pasado el asesor presidencial para asuntos económicos, Bayardo Arce, afirmó que el Gobierno no ha confirmado la vinculación del narcotráfico en el problema.
“Nos tiraron que estaba saliendo contrabando de ganado como vía de narcotráfico (…) Cuando nos tiraron ellos mismos (la industria) las primeras denuncias en privado, se montaron una serie de operativos de chequeo de control del ganado que salía, y nunca se encontró la mínima evidencia”, afirmó Arce al Canal 12.
Bayardo Arce, asesor presidencial para asuntos económicos, dijo que hay “choque de intereses” porque los productores se quejan que los mataderos les pagan un bajo precio “y prefieren vender el ganado en pie a compradores de afuera porque les pagan mejor”.
Canicarne refuta ese argumento sosteniendo que pagan 1.04 dólares por kilo en canal caliente por encima de los países del Mercosur, por ejemplo.
“El Gobierno no es que haya dicho que no hay contrabando (de ganado)”, dijo Arce el viernes pasado a Canal 12, comprometiéndose a reunirse con Canicarne para identificar acciones para ayudar a superar el problema.
Ver en la versión impresa las páginas: 5 A ,1 A